Viggo Mortensen y Fabián Casas
(12-23/9/2015)
VIGGO:
12/9
Huracán 1 – San Lorenzo 0.
Palabra por palabra lo del relator xeneize Daniel Mollo me lo apunto para describir lo que pasó en Parque Patricios hoy: “Me van a enfermar,…(etcétera)”
13/9
River Plate 1 – Boca Juniors 0.
Sigue valiendo lo de Mollo:
“…qué partido de mierda… qué domingo de mierda…”
Creo que Boca jugó mucho peor que San Lorenzo lo hizo en la Bombonera y contra los Quemeros ayer, pero ganaron nomás (como hicimos nosotros contra ellos jugando bastante mal, nerviosos y a la defensiva). Lo que se juega actualmente en la Primera División de la Argentina es de lo más feo que se puede ver en cualquier país que se jacta de tener buen fútbol. Un asco total. Ahora puede pasar cualquier cosa, claro. Podemos ganar el campeonato en la última fecha si ganamos todo y los Bosteros pierden contra Rosario Central, por ejemplo. Estaba todo en nuestras manos después de la victoria agónica con el gol de Matos en la Boca, y ahora vuelve todo a ser un quilombo total. Vivo del optimismo, pero la derrota de ayer contra Huracán era sumamente evitable y me preocupa mucho. Lo que te decía que me temía -otro planteamiento ultra cauteloso y demasiado defensivo de Bauza- nos costó la punta. Igual no sé si hubiéramos ganado si atacábamos con todo, pero creo que sí era la manera de intentarlo. Contra el rival histórico de barrio ¡no podés hacer otra cosa! ¡Hay que atacar!
Por otro lado, leí “The Waste Land” en la British Library el viernes 11/9. Vino mucha gente a escuchar el poema, incluso muchos intelectuales con viejas ediciones de la obra de Eliot, apuntando sus opiniones en los márgenes mientras yo leía. Eso me puso bastante nervioso al inicio, pero después lo olvidé y lo pasé bien. Pasaron cosas muy graciosas esa noche, pero en este momento no tengo muchas ganas de contarlo. Luego quizá podamos hablar más de Eliot y de lo que fue esa linda noche otoñal en Londres, pero ahora estoy tan enojado a causa de este fin de semana de fútbol que no puedo. Ya se me pasará. A ver si la respuesta de nuestro D.T. es dar rienda suelta al poder ofensivo que tenemos, o especular y achicarse aún más en lo que queda del torneo de Primera y en la Copa Argentina. La manera de jugar los próximos dos partidos -ambos contra Racing- en esas competiciones va a definir lo que ha sido, es y puede ser San Lorenzo este año.
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FABIÁN:
14/9
Estuve el fin de semana en Lobos, vi el partido ahí, quedé liquidado. Mi hermano Juan me escribió hoy y me dijo: “Qué Gonca que es nuestro técnico…”. Y sí, el Patón a veces se convierte en “Willy Gonca”, lo que pasa es que como a veces ganamos, eso se atempera, pero jugamos igual o peor que contra Boca, como decís. Estoy mal de ánimo. Te escribo en breve mejor para no decir boludeces.
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VIGGO:
14/9
Dale campeón. Hablamos.
16/9
Parece que al final te hundiste después del desastre contra el Globo, Fabián. Si es así, te entiendo perfectamente. Y ahora Racing nos despidió de la Copa Argentina. Espero que puedas recuperarte. Creo que los pibes van a machacar a La Academia este finde en el torneo de Primera, si el Patón los deja jugar a lo que pueden, pero esta derrota contra los Quemeros duele mucho. Estoy cansado de los planteamientos del Patón. No puedo más. Se nos va otra copa que San Lorenzo estaba posicionado para ganar. Otra vez retrocediendo cuando hay que ir al ataque. ¿Retrocediendo para qué? ¿Para proteger un 1-1 en un partido que hay que ganar sí o sí para llegar a semifinales de la Copa Argentina? Y encima se queja del arbitraje Bauza. San Lorenzo nunca debió estar en esa posición tan vulnerable, preso de ese esquema redefensivo -ni con el 0-1, ni con el partido empatado- arriesgándose a perder por meterse atrás en vez de atacar al rival con pasión. Basta.
18/9
Pasan los días y te extraño. ¿Te cortaste las venas, hermano?
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FABIÁN:
18/9
Hola Cuervo. No, estoy en Junín en la feria del broli y con poca conexión para internet. Voy a ver el doparti acá, contra Racing de nuevo, y te escribo largo cuando vuelva.
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VIGGO:
18/9
Qué bien que habló Matías Lammens hoy. Midió el momento complicado que está pasando el equipo perfectamente, hablando con los pies bien plantados en el suelo, expresando el optimismo Cuervo que hay que mantener a toda costa. Gracias, Presidente. Así nomás.
19/9
Correa jugó un gran partido para el Atlético de Madrid en su victoria 2-0 contra un Éibar que se había metido atrás para defenderse a muerte. El ex-Cuervo hizo el primer gol y desequilibró al rival con su trabajo en el área en el segundo tiempo. Combinó muy bien con Fernando Torres, quien también tuvo una gran actuación para los Colchoneros. Ángel tiene un lindo futuro en España, me parece.
El ex-Colchonero Diego Costa, por otro lado, sigue siendo un jugador avivado, tramposo y cara dura. Logró enfurecer a Koscielny y a Gabriel Paulista del Arsenal, y este último recibió la tarjeta roja cuando reaccionó a las provocaciones del agresivo delantero hispano-brasileño. La verdad es que Costa se peleó con casi todo el equipo contrario, proporcionando patadas, codazos, empujones y ataques verbales por todos lados, como una especie de perro pit-bull que está para entorpecer el partido y poco más. El sub-drama que logró armar destrozó lo poco que había de interés futbolístico en el partido entre el Chelsea y los Gunners. El árbitro estuvo muy mal durante prácticamente todo el partido. Tenía que haberlo expulsado a Costa mucho antes de sancionarlo a Gabriel. Luego expulsó a Santi Cazorla -también injustamente- y los de Wenger quedaron con nueve. Seguro que a Mourinho no le importó mucho haber ganado de manera tan sucia, sin jugar a nada durante los noventa minutos. Consiguió los tres puntos que necesitaba, y le encanta hincharle las pelotas a su viejo colega, el D.T. del rival más importante de los Blues.
Espero ansioso la revancha de mañana contra Milito y sus amiguitos.
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FABIÁN:
20/9
Viggo: acabo de poner a dormir a Julián. Anita y Guada duermen juntas en la cama y yo te estoy escribiendo esto, son pasadas las doce de la noche. Tengo una sensación extraña con San Lorenzo. Hoy jugamos, una vez más, dos partidos. El primer tiempo presionamos arriba y lo ganamos y en el segundo nos quedamos atrás y casi lo perdemos. Creo que San Lorenzo no juega a lo que puede, juega a lo que quiere y que es un equipo que se organiza desde el fondo, con más vocación defensiva, de lucha, que ofensiva. Siempre recuerdo una frase que le dijo Pizzi a su ayudante cuando San Lorenzo empataba un partido del campeonato que finalmente ganamos -es un frase genial que yo utilizo también en mis clases de literatura: “El partido está controlado, ¿cómo hacemos para enloquecerlo?”. Me encantó eso de Pizzi. Creo que Bauza, por lo contrario, trata más de controlar que de enloquecer. Está menos a favor del desorden de los sentidos, es menos Rimbaudiano y más clásico. Si no, no se explica que no lo haya puesto al Pitu de entrada contra Banfield en el New Gasómetro. ¿Por qué no lo hizo? Ahí perdimos dos puntos que ahora nos están costando la punta. Lo que es verdad es que al equipo le queda poco resto ofensivo: se cayó el Pipi, se cayó Barrientos y ahora se cae Blanco. Vamos a llegar al final del campeonato casi con el tanque de reserva del auto. Te confieso que yo pensaba que después de Huracán íbamos a perder o empatar los partidos posteriores. Encima ya habíamos perdido contra Racing por la Copa Argentina y hoy, a esta hora, me encuentro sorprendido por los tres puntos que sacamos. No sé. Creo que el CASLA es un equipo difícil de vencer, pero no gana muchos partidos con autoridad, con suficiencia. ¿Pero quién los gana hoy en el fútbol argentino? Boca juega mal y los referís le dan la derecha. Racing perdió el clásico y perdió hoy con nosotros. A Central no lo vi mucho, pero tal vez sea la gran sorpresa. Creo que quedan cinco o seis partidos, va a ser tremendo.
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VIGGO:
20/9
Quedan cinco fechas y el equipo va a ganar todo lo que queda si tiene permiso para jugar al fútbol. Boca va a caer, contra Rosario o antes. Tenemos citas complicadas ahora, contra Tigre y los Canallas. Ganamos esos dos encuentros y se endereza la nave. Creo que la primera mitad del partido contra Racing hoy fue de lo mejor que ha mostrado el Ciclón en mucho tiempo, un fútbol bello y armonioso. Me sentí orgulloso viendo los pases por el piso y las ganas de ir al frente con todo. Esperaba el segundo gol, al arrancar la segunda mitad, cuando Bauza hizo replegar al equipo y empezó a meter cambios defensivos. Lo quería matar. El empate con el golazo de Pillud no me sorprendió para nada.
Pero esta vez el CASLA esquivó el desastre. Torrico, una vez más, fue un mago, un Cóndor en todo lo alto. Y Cauteruccio armó la jugada de la victoria para Mas. El uruguayo ya había fusilado el tiro libre que rebotó y pudo aprovechar Cetto en la primera mitad -así vengándose del fatídico penal que se inventó Pavone el pasado jueves para el 1-0 que nos eliminó de la Copa. San Lorenzo tiene aguante. Hoy dio la prueba definitiva de ello, pero por los pelos.
Repito: NO PODEMOS SEGUIR REGALANDO EL MEDIO CAMPO CADA VEZ QUE SACAMOS UNA VENTAJA MÍNIMA. Estoy contento con la victoria, pero el equipo debería jugar como en la primera mitad de hoy SIEMPRE, aunque solo tengamos medio plantel y todos estén rengos. ¡Esto es San Lorenzo, carajo! No podemos calcular y jugar con cuidado. A Boca y a Tévez les van a dar toda la atención mediática y todos los favores posibles desde la AFA. Hay que ser contundentes en todo momento. ¡Coraje Patón! Seguí el ejemplo de tus jugadores. Quieren y pueden ser campeones.
21/9
Estoy de nuevo en Norteamérica, librando una serie de batallas campales con mi viejo. El partido contra Racing lo vi en el mismo bar donde pudimos disfrutar de la victoria en La Bombonera con su perro “Buddy”, pero esta vez estuve sin ellos. Me acompañó Mike, el dueño (y, a estas alturas, un Cuervo más) y un chico escocés que estaba ahí tomando whisky. No había nadie más. Los turistas ya se fueron de la zona. Está llegando el otoño y el pueblo se va durmiendo. Mi viejo estaba enojado conmigo por cosas absurdas -peleas imaginarias que él se inventa con médicos, enfermeras, con viejos amigos y, sobre todo, conmigo. No quiere salir de su casa esta semana, no quiere compartir nada con nadie, no quería ver el partido. Lo dejé con su cenita y una enfermera y me fui al boliche. La decadencia de este hombre que ayudó a traerme al mundo se va desarrollando con muy poca gracia últimamente Puedo protegerlo y asegurar que esté bien acompañado, cuidado y alimentado, pero no puedo cambiar su mentalidad, no puedo proporcionarle ni la paz ni la felicidad que tiene a su alcance. Es asunto suyo, responsabilidad suya. Si una persona no acepta la realidad de su condición física, si no se abre a la aventura de amar y ser amado, difícilmente podrá disfrutar de lo que le queda de vida. Lo veo como un lobo herido y muy solo. Me da pena, me enoja, me cansa. Tiene tanto para celebrar, recordar y compartir. Mi madre murió hace cinco meses pero sigue viva en mí y en todas la personas que la conocieron. Ella era y es una llamita discreta pero incansable. Mi padre vive físicamente, pero desde hace rato anda casi muerto emocionalmente. Tiene momentos plácidos, pequeños destellos de alegría, pero es probable que se muera triste y amargado. Aun así lo acompaño con la esperanza de que le pueda llegar un poco de tranquilidad, quizá con el leve giro que puede resultar de una crisis de conciencia. No sé si le saldrá una respuesta humilde y sincera a las dudas y los miedos que intenta disimular. Es la vida. Su vida. Una sola vida entre tantas. Hay muchas personas que lo pasan peor que él, y muchísimo peor que yo y mis hermanos, sus guardianes. Estas situaciones familiares son relativas. Todo tiene su final y su razón de ser. A veces escribimos en esta columna de lo complicado que es hacer familia, de los desafíos de ser padres e hijos. No creo que lleguemos nunca a solucionar nada, pero supongo que aprendemos algo, que al menos nos libramos de cierta confusión, soledad, temor. Te hablé del orgullo que sentí viendo la primera mitad del partido contra Racing. Me emocionó cómo jugaban los Cuervos tanto como si fueran mis hermanos o mis hijos. Pensé que a mi papi le hubiera encantado verlo, que lo hubiera distraído de sus problemas vislumbrar la singular sintonía colectiva de ese San Lorenzo, disfrutar de esos cuarenta y cinco minutos de pura esperanza. Pero no pudo ser.
22/9
Acabo de ver dos cuervos hermosos al lado de la granja de mi viejo. Justo llegaba para traerle el diario y tomar un café con él, y ahí estaban, al borde del camino, mirando la casa. Parecía que me esperaban.
Yo sé que a veces me he equivocado con el tono que he usado con mi padre, que me he enojado con él y me he defendido con la misma furia que él me ha mostrado en ciertas ocasiones. Lo siento. No hemos herido, nos hemos querido. Creo que se puede pedir perdón y que se puede perdonar, aunque no se pueda borrar lo dicho y hecho. Durante nuestras vidas todos podemos perdonar y pedir el perdón. Hay que tener paciencia y ser generoso. No es fácil. Justo mañana culminan los diez días de arrepentimiento después del Año Nuevo judío (Rosh Hashaná), con Yom Kipur, el Día de la Expiación. No soy judío, pero me parece bien la reflexión y la búsqueda de una mejor manera de llevarse con los demás que señala esta celebración. Si hablamos de perdonar, de lo que significa como gesto y pensamiento, hay una descripción hermosa de Mark Twain: “Forgiveness is the fragance that the violet sheds on the heel that has crushed it.” (“El perdón es la fragancia que derrama la violeta sobre el tacón que la aplastó.”)
P.D.: Me encantó lo que dijo Gabriel Milito, el D.T. del Pincharrata, con respecto a su estrategia para el partido contra los Canallas en la Copa Argentina -o para cualquier partido: “Cada partido que tomamos lo encaramos como el más difícil. Siempre imaginamos encontrarnos con la mejor versión del rival. Partidos fáciles en el fútbol argentino no existen.” Palabras dignas de un samurai.
P.P.D.: No sé si viste la hazaña de la selección japonesa de rugby en la Copa Mundial, haciendo historia al ganarles a los temibles Springboks de Sudáfrica. Fue una victoria épica, increíble, pero bien trabajada y muy merecida.
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FABIÁN:
23/9
Hola Viggo, estuve dos días sin internet, con mucho labor y saltando de un lado a otro, todo bajo una lluvia chirle y fría tanto primaveral. Lo que me contás de tu viejo es muy similar a lo que me pasa a mí con el mío. ¿Nos convertiremos en ellos nosotros en breve, y Henry y Anita tendrán que hacer el scrum como si fueran los All Blacks? No sé. La vejez es un misterio que está llamándome por teléfono. Ahora está por venir mi ahijado a casa y estoy por salir con Anita para llevarla a un museo de los niños. También acabo de cambiar a julián. Creo que el campeón va a ser Central. se lo merece.
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VIGGO:
23/9
Hoy comenzó oficialmente acá el otoño, y en Boedo la primavera. Estoy viendo en vivo en la tele de mi madre el encuentro inicial entre el Presidente Obama y Corvus Maximus al lado de la Casa Blanca. Francisco llegó en un Fiat chiquitito y bajó sin la ayuda de nadie, como si fuera a comprar el diario y unas medialunas. Ahora está en una pequeña plataforma con Obama, escuchando los himnos del Vaticano y de los EE.UU. Lo veo pensativo al Papa, con la cabeza agachada mientras escucha la versión del himno vaticano que toca la banda militar norteamericana. Parece que está pensando en el partido contra Tigre. Obama muy recto, como un pibe de ocho años haciendo de soldado. Ahora se pone la mano sobre el corazón el Presidente, porque empiezan a tocar el himno de los EE.UU., mientras el Papa sigue con la cabeza un poco para abajo, muy serio. Estará pensando en la exagerada cobertura mediática que están recibiendo los Bosteros. O en los lloriqueos del “Chino” Saja. O en lo que vos decís de Rosario Central, opinando que merece ganar el torneo de Primera. Ahora levanta la cabeza Francisco. “No importa, vamos a salir campeones…”, creo que decidió. “Quizá le toque al Canalla llevarse la Copa Argentina al Gigante de Arroyito, pero nada más”.
P.D.: Al hablar de la crisis del calentamiento global y los problemas climáticos en un país lleno de políticos en estado de negación total, el Cuervo la clavó en el ángulo.