Una sombra en el espejo

Viggo Mortensen y Fabián Casas

5/1/2013

VIGGO:

Hola Fabián,

Espero que estés bien estos primeros días de 2013. Estoy en el nordeste de los EE. UU. con mis padres, pegaditos todos al fuego porque afuera esta mañana hace mucho frío, unos -20 centígrados. Desde la ventana de la cocina, mirando hacia el norte al Río San Lorenzo (que es la frontera con Canadá) se ve que la bahía se va helando. Si las temperaturas siguen así durante esta semana, puede llegar a cubrirse de hielo hasta el otro lado del río, que queda a kilómetro y medio. En este momento no se ve la orilla canadiense por la niebla. Lindos colores, ¿no?:

Voy leyendo cosas sobre San Lorenzo. Parece que el equipo se va armando de buena manera para el próximo torneo, y que el interés general por nuestro club sigue aumentando. Mirá esto que leí en la página de Mundoazulgrana — una entrevista muy interesante con un antropólogo canadiense que vino a estudiar el fenómeno de la cultura del fútbol en Argentina y se hizo Cuervo:

“San Lorenzo es distinto por su historia”

Matt Hawkins, un antropólogo canadiense, llegó al país para estudiar la cultura del fútbol y eligió al Ciclón para su trabajo. La vuelta a Boedo, el 82 y la actualidad del club son temas que tocó.

Por: Juan Pablo Kavanagh

Mat Hawkins, el antropólogo canadiense convertido en un cuervo más.

Sentado en Ciudad Deportiva, disfrutando de un asado con amigos en los quinchos, con una casaca retro del Ciclón, Matt Hawkins parece un cuervo de toda la vida. Pero no es así: Matt es un canadiense de 27 años, doctorado en antropología, que hace un poco más de un año llegó al país para estudiar la cultura del fútbol en Argentina.

Por esas casualidades del destino, que él mismo va a explicar en la siguiente nota con Mundo Azulgrana, eligió a San Lorenzo para llevar adelante su tarea. Y, estudiando la historia del club, yendo a la cancha, compartiendo momentos del conjunto de Boedo, llegó a conclusiones más que interesantes.

-Matt ¿Podés explicar qué haces en la Argentina?

Soy un estudiante de Canada, doctorado en Antropología. Y elegí estudiar la cultura del fútbol en los estadios argentinos, más específicamente San Lorenzo.

-¿Por algún motivo en especial?

Hay muchas razones… realmente mi hermano estaba en la Argentina estudiando y tenía que volver con regalos para la familia. Como sabía que soy fanático del fútbol buscó una camiseta y en un lugar preguntó por una camiseta que no sea ni la de Boca ni la de River. Y el señor que lo atendió le dijo: “tengo una camiseta perfecta”. Acto seguido le entregó una casaca de San Lorenzo. Cuando llegué al país muchos me preguntaron por la camiseta.

-Cuándo llegaste acá, a realizar tu trabajo de campo, ¿Cómo empezó tu vínculo con el club?

Poco a poco, nunca fui a buscar contactos oficiales del club. Siempre fui a asados de la Sub comisión del hincha, a reuniones acerca de la vuelta, conocí gente en la tribuna, en el bar San Lorenzo.

-¿Qué cosas descubriste de la gente de San Lorenzo?

Para mí, cada hincha, de cualquier equipo, lleva una pasión muy especial. No quiero hablar de otros equipos pero realmente la gente azulgrana abre su corazón de una manera espectacular. No podría tener tantos amigos en este país sino fuera por San Lorenzo. Con la vuelta noté algo increíble. Cuando llegué, no pensé que se iba a hacer realidad porque era muy difícil. Pero la gente quería tanto la vuelta a Boedo que logró su objetivo. Eso es muy especial porque va más allá de un simple partido de fútbol.

-¿Sabías algo de la vuelta a Boedo antes de llegar al país?

Cuando estaba en Canada leí mucho sobre la historia de San Lorenzo, como perdió la cancha y me enteré sobre las marchas. Llegué al país y mucha gente que no era del club no creía en la vuelta. Pero cuando vi a 7 mil personas que fueron exclusivamente a una embajada a entregar una carta… la locura de le gente fue fundamental. Pensé que si la gente ponía más pasión, iba a ser posible. No pararon hasta volver a Boedo, como dice la canción. Tuve la suerte de estar en la legislatura el día que votaron la ley y ver a la gente llorar en la calle… es muy fuerte, te toca el corazón.

-No sucede esto con ningún deporte en Canada ¿verdad?

Es muy distinto, somos muy fanáticos del hockey sobre hielo y hay pasión pero acá se ve diferente todo. Nosotros acá cantamos mucho, vamos de visitante, en micros, hay previa… es un ritual. Y en una cancha ves como cambia de animo una persona en cuestión de segundos. Una persona que es tranquila en una cancha se convierte y empieza a cantar, a saltar, a llorar. No para durante noventa minutos. En cambio, en Canada la gente es un poco más reservada.

-¿Qué historia del club que hayas escuchado o te haya tocado ver te llamó la atención y te sirvió para tu trabajo?

La historia de San Lorenzo en la B es muy importante. El club, después de épocas muy buenas, se encontró en una situación grave y la gente encontró otra manera de ser hincha. Se demostró que es tan o más importante estar en las malas que en las buenas. La gente no salió a pelear en contra de los jugadores o de los dirigentes sino que fue a la cancha a alentar y llenó todas las canchas. Hoy, vemos a Independiente que está en la misma situación que San Lorenzo hace muy poco y hay problemas en todos los partidos con su gente, insultan a todos. San Lorenzo es distinto por su historia, por su reacción en el 82.

-¿Dónde estuviste viviendo en este tiempo?

En Boedo, a unas cuadras de San Juan y Boedo y pasé mucho tiempo en el bar San Lorenzo, con grandes señores escuchando historias. La pasión en el fútbol argentino no tiene comparación. Hay personas que están todo el día hablando de jugadores, tácticas, el técnico.

-¿Te adaptaste a algunas costumbres nuestras?

¡Asado loco! (sonríe), toman mucho fernet. Voy a extrañar mucho.

-¿Cómo notas a los argentinos?

El argentino es una persona de buen corazón, que quiere mostrar lo mejor de acá. Cuando fui al interior sentí lo mismo. Siempre me trataron muy bien. Y creo que el argentino tiene mucha pasión, es muy bueno eso.

-¿Y el país?

El país… para mí, es un país muy lindo, con cosas para conocer. Quizás los argentinos no saben la riqueza que tienen, o la riqueza de la gente. Me parecen muy buenas personas, la mayoría, aunque viven con miedo, más del necesario quizás.

-Para terminar la nota Matt. Vos llegaste hace un año al país y te tocó observar una situación delicada del club. Hoy ¿Cómo encontrás a San Lorenzo institución hoy?

Hay un cambio: el club se está profesionalizando, se están haciendo las cosas mejor. Ciudad Deportiva está cuidada, se está trabajando más con las peñas, se apoyó a full la vuelta a Boedo (muy importante esto). Todo eso es muy bueno. Pero la gente no puede estar cómoda con la dirigencia. Lo que pasó en los últimos siete años, o más, es que la gente de San Lorenzo dejó la responsabilidad del club exclusivamente en manos de sus dirigentes. No importa si los dirigentes son buenos o malos sino que la gente de San Lorenzo tiene que estar involucrada en la política del club porque el club es de nosotros, los socios. Yo tengo mi carnet, vos el tuyo, él posee el suyo también  y todos somos responsables de lo que pase. Cuando andan bien las cosas, hay que decirlo y, cuando no andan bien, hay que señalarlo. Si tenemos una buena dirigencia, es fácil olvidarse de todo y dejar los problemas en manos de Lammens. Pero ellos se pueden equivocar, son humanos, y la gente debe decir que no es el rumbo correcto. Hasta ahora, esta dirigencia ha formado un grupo muy bueno; y Matías siempre está abierto a recibir a le gente. Me parece mucho mejor que antes eso.

Se ve que este canadiense se ha “aculturado” bien y rápido en Buenos Aires, y que ha aprovechado la suerte de hacerse cuervo para enterarse de un montón de cosas. Se agradece que hable con tanta claridad e inteligencia sobre el CASLA y su hinchada. Otra muestra del alcance mundial de nuestro club y la contagión azulgrana. No sé de que parte de Canadá viene Matt, ni de sus preferencias en lo del hockey profesional, pero intuyo que no es hincha de los Canadiens de Montréal como yo. Yo me hice hincha de los “Habitants” a los 11 años cuando vine a esta parte del mundo desde Argentina. No había gente de habla hispana por acá en ese entonces, y no se podía ver el fútbol nuestro porque no había ni internet ni los canales satélites de televisión de ahora. Cuando empecé a ver en la T.V. local (transmisión desde el otro lado del río) como era la hinchada franco-canadiense de Montréal, tan apasionada como la de Boedo y vistiendo los mismos colores, me sumé.

(Colores del “Canadien”)

El hockey es un deporte lindo, parecido al fútbol en lo de las tácticas pero mucho más rápido y violento que el fútbol. Es verdad como dice Matt, que los hinchas canadienses son en general bastante mansos comparados con los del fútbol sudamericano. Pero los hinchas de los Canadiens de Montréal son un caso aparte, bien locos y, por la base francesa de esa gran provincia de Quebéc, aportan la herencia de cierto espíritu latino. Cuando empezaba como hincha de Montréal, a comienzos de la década de los ’70, ese club legendario estaba construyendo una nueva época gloriosa, contando con grandes jugadores que iban a ganar muchas copas. Fue para mí como una continuación de lo último que había vivido en Argentina– (y abandonado, cuando mi madre nos llevó a mis hermanos y a mí al norte) — con los Matadores. Los Canadiens de entonces, como el San Lorenzo del Lobo Fischer y sus compañeros, tenían mucho estilo, garra y eran talentosos jugadores. El Canadien que más me gustaba era Guy Lafleur, “Le Demon Blond”. Hay muy pocos jugadores de ese deporte que hayan aportado tanta elegancia, velocidad y arte como él. Entre ellos, los que más destacan son Wayne Gretzky, Maurice “The Rocket” Richard, Bobby Orr, Jean Beliveau,Yvan Cournoyer, Mario Lemieux, Mike Gartner, Darryl Sittler, Sergei Fedorov y, entre los jugadores actuales, Sidney Crosby y Aleksandr Ovechkin. Como el Bambino Veira, a Lafleur le gustaba salir de fiesta. Pero también era, como el Bambi, un fenómeno en los partidos y muy buen compañero. Capaz que debería haber usado un casco cuando los demás jugadores de la liga empezaban a hacerlo, pero por suerte no parece haber sufrido daños cerebrales a causa de los muchos golpes que sufrió en su carrera. Yo lo conocí en la ocasión del centenario de Montréal, el 4 de diciembre de 2009, cuando me dejaron introducirlo a la hinchada “Hab” (de Habitants) que había venido al estadio para ver reunidas todas las leyendas del club. Fue una noche muy especial, y el honor de darle la mano al “eterno 10” del hockey norteamericano fue comparable a lo que sentí cuando conocí personalmente a los Matadores de Boedo. Lafleur era como una mezcla del “Gringo” Scotta y el “Loco” Doval, fuerte y rápido, jugando con completa naturalidad y divirtiéndose día y noche.

(“Le Demon Blond”)

A ver si el antropólogo Matt no es hincha de los Toronto Maple Leafs, los Ottawa Senators, u otro equipo “Anglo” con una hinchada un poco menos demostrativa que la de Montréal (desde luego que te pido disculpas, hermano Cuervo Matt, si sos un “Hab” de ley). En fin, se agradece que un científico norteamericano vaya a Buenos Aires y termine hecho socio del CASLA. Grande, eso.

También sigo, como siempre, lo que pasa con el Real Madrid. Es cada vez más despreciable y dañino el comportamiento de Mourinho. Es un hombre muy destructivo que parece tener serios problemas emocionales. Da mucha pena. No voy a hablar más de él ahora, porque si empiezo no paro. Sobre el próximo partido del Madrid solamente voy a decir que espero que juegue el gran arquero Casillas.

(Iker Casillas, capitán del Real Madrid)

Por cierto, esto apareció recién sobre Casillas en la página de espndeportes:

http://espndeportes.espn.go.com/news/story?id=1693354&s=fut&type=story

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FABIÁN:

Hola Viggo: me hacés morir de risa cuando te atacás con Mourihno. Es verdad, el tipo tiene algo de enemigo de Batman. A veces me parece un malo ficticio. Uno tiende a pensar que Guardiola es bueno porque sus equipos son ofensivos y geniales, pero tal vez esto sea sólo un pensamiento ingenuo que intenta creer que uno es como juega. Yo no me olvido que el técnico ofensivo por naturaleza en nuestro país, César Luis Menotti, fue el d.t. que dirigió a nuestra selección en el triste mundial de fútbol de 1978, cuando la dictadura militar estaba matando a todo el mundo y sin duda el fútbol fue usado por el aparato del estado para ocultar lo que estaba pasando.

(Menotti y Videla en 1978)

Por otro lado, los colores del cielo azulgrana que mostrás en la foto, son hermosos…Imagino el frío que debe hacer por allá. Yo acá estoy terminando un ensayo sobre Batman para un libro que la editorial Alpha Decay va a publicar en España. Te adjunto la tapa de una de las Batmans que yo tenía cuando todavía no podía leer y que me pasaban mirando y conjeturando qué estaría diciendo el globito de texto que salía de la boca del murciélago. Lo increíble es que después de cuarenta años pude encontrarme con esa revista que yo había tenido cuando era chico (Edición de Editorial Novaro del 10/2/66) y que finalmente pude leer lo que decía el globito: “Oh, Robin! Incognito descubrió nuestra personalidad secreta! mira!”,  te imaginás que cuando di con la revista en un kiosko del Parque Rivadavia se me puso la piel de gallina y, como le sucede a Proust con la medialuna, al sentir el olor del papel y ver los colores del comic, todo Boedo y mi infancia se pusieron en marcha y aparecieron en mi cabeza y en mi corazón, llenando mis ojos de lágrimas.

El reportaje al antropólogo es extraordinario. Me hizo recordar a un inglés que conocí en Londres y al que le trasmití la pasión azulgrana. Yo le decía que San Lorenzo no era un cuadro “mainstream”, que era un Grande lateral. Y él me dijo: “Boca Rolling = Stones, River = Beatles, San Lorenzo =… ¿The Kinks?” eso me pareció genial.  Besos a tus viejos, amigo.

Pd: estuve viendo “2001- una odisea espacial” de Kubrick. Ya la había visto cuando era chico, pero anoche la compré y la vi de nuevo. Es una obra maestra!

(la novela de Arthur C. Clarke)

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VIGGO:

Hola cuervo,

No pude abrir la imágen de la tapa del “Batman” de 1966 que me enviaste, pero recuerdo muy bien los cómics de esa época. Si querés, mandála de nuevo, me encantaría verla. A mi me gustaban los “Batman” y “Superman”, pero los cómics que más me interesaban eran los de “Korak, hijo de Tarzán”, “Linterna Verde”, cualquier ejemplar de la serie “Tesoro de Cuentos Clásicos” (también de Editorial Novaro, como tu “Batman”) — o los “Patoruzú”. Cuando voy a la SArgentina siempre compro los nuevos “Patoruzú”. Este es uno de los “Cuentos Clásicos” de mi infancia:

Un día cuando tenía unos 6 años leí sin ayuda mi primer cómic. Estaba en cama enfermo una tarde tormentosa de Buenos Aires. Ahí solito, mientras la lluvia picoteaba la ventana, ojeaba mi tesorito, admirando los dibujos minuciosamente, cuando de repente me di cuenta que entendía, más o menos, lo que decían los “globitos” esos. Volví a la primera página y empecé a leer. Me costó un esfuerzo tremendo y no sé cuanto tiempo — una hora o más, supongo — pero leí y entendí el cómic entero. Cuando llegué al final, me quedé sorprendido y orgulloso. Y entonces me enojé porque supe que no era el fin del cuento. Nunca es el fin con los cómics. Como la historia de este mundo, la cosa nunca termina. Ese cómic era un ejemplar de “Batman” de 1964 en el que aparecía “Linterna Verde”. Me impresionó el anillo de poder de “Linterna Verde”, y que los Guardianes del Universo se lo habían regalado porque era tan valiente y les daba palizas a los malos. Aunque “Superman” y “Spiderman” me gustaban por el color azul y rojo de sus trajes de superhéroe, “Linterna Verde” tenía algo especial. En realidad son muchos los personajes que han tenido el nombre “Linterna Verde” (creo que hay unos 4000), pero el que yo conocí entonces era ‘Hal Jordan’, un tipo con mucho temperamento. A veces se volvía loco, como un “Berserker” vikingo, y nadie podía con su furia. Creo que el ejemplar que leí esa tarde lluviosa fue este:

Volviendo a lo que decís sobre la comparación de Mourinho con Guardiola: estoy de acuerdo, no creo que Pep sea ningún santo, pero me gusta su manera de organizar sus equipos, su manera de jugar al fútbol. Es un torero nato. Contra Mourinho hizo grandes faenas, casi siempre dejándolo de rodillas y escupiendo sangre, gastada la rabia del atormentado portugués. La derrota por 5-0 en el primer “clásico” entre estos dos técnicos no la olvidará nunca Mourinho.

Guardiola casi nunca perdió el control estratégico y la superioridad psicológica sobre Mourinho. El “Special One” ganó la liga española el año pasado para los Merengues, pero se recordará al Barcelona de Guardiola como el mejor equipo del mundo — y el mejor dirigido — entre 2008 y 2012. Y eso lo digo como hincha del Real Madrid. Las cosas hay que contarlas como han sido. Le dedico a las penas de Mourinho esta traducción de un poema del japonés Minamoto no Sanetomo, escrito en el siglo XIII:

“Es este mundo

lo mismo que una sombra en el espejo,

que no está donde está

ni ahí deja de estar.”

versión original del poema:

世の中は鏡に映る影にあれやあるにもあらずなきにもあらず

源 実朝

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FABIÁN:

Viggo: anoche una tormenta letal de esas que vomita el verano sobre Buenos Aires, cada vez más. Ya no hay esas lluvias que sonaban a los discos viejos de fondo, donde uno podía leer los cómics sin alarmarse y meditar. Esas lluvias – que Borges decía que sucedían en el pasado – se fueron. Estamos ahora bajo un clima más tropical. Y las calles están llenas de basura, creo que nos acercamos al futuro que previó Philip K. Dick en Blade Runner. ‘Hal Jordan’ también era el nombre del “linterna verde” que le tocaba a la tierra en los cómics que leí de la Editorial Novaro. Toda la construcción de los Guardianes del Universo me fascinaba ¿viste que eran de todas las constelaciones, con caras monstruosas?

Bien, mi hija, para horror de su madre, se la pasa cantando: “San Lorenzo es un sentimiento, no se explica se lleva bien adentro…” Cuando la veas no lo vas a poder creer. Por ahí te grabo un videíto y te lo mando. Es una cuerva de ley. Lo del antropólogo canadiense me sigue conmoviendo cada vez que lo leo. Y es así, no sé como alguien se puede hacer de otro club que no sea el CASLA cuando llega a nuestro país. Gran abrazo!

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VIGGO:

¡Sí, Fabián! La próxima vez que tu hija se ponga a cantar, grabálo nomás. ¡Me gustaría verlo! Para vos y Guadalupe — y para Anita — será un lindo recuerdo dentro de unos años. ¿Sigue subiéndose a las rejas del patio como si fueran paravalanchas cuando canta? Vos que sos buen papi seguro que ya le dijiste a la pibita que empiece a ahorrar para comprarse su metro cuadrado en Boedo, ¿no?

Es verdad lo que decís delos Guardianes del Universo, han llegado a tener caras monstruosas, pero al comienzo eran más bien unos cabezones enanos. Peligrosos y súper potentes, pero se parecían al Mago de Oz — unos abuelitos muy inquietantes. Los seres intergalácticos que los Guardianes elegían para el equipo policial Linternas Verde si que tenían, algunos de ellos, fachas terribles. Y otros tenían ese aspecto de guapo manipulador que tienen Mitt Romney o Mauricio Macri, tipos con el suave exterior y traje elegante del buen padre gringo de la T.V. de los ’50 y los ’60.

p.d. Gracias, recién pude abrir el documento que reenviaste para ver la imagen de tu precioso cómic de 1966. ¡Muy bueno!: