I want real people!

Viggo Mortensen y Fabián Casas

21/12/2012

Hola Fabián.

Bueno, hermano, nos vimos, hablamos, y fuimos a la cancha. En realidad nos vimos y hablamos demasiado poco, pero agradezco la oportunidad de ver el último partido del Ciclón juntos. La vez anterior para mí en Lanús fue en 2009. El Granate de entonces peleaba el campeonato en serio, pero ese torneo fue dominado por los quemeros de Cappa y, finalmente, ganado por Vélez gracias a ese controversial desenlace al que aludimos en nuestra última charla. En el torneo que recién terminó, también ganado por los fortineros (esta vez sin mancha alguna), Lanús estuvo otra vez en lo más alto de la tabla durante mucho tiempo. El empate que cosechó San Lorenzo la semana pasada no fue un mal resultado. Luchó bien, apretando sin parar, y con un poco de suerte podría haber terminado la temporada con una merecida victoria. Bordagaray tuvo unas lindas oportunidades (especialmente la última) para ganar ese partido. Migliore atajó muy bien, y Mercier estuvo genial — una fiera. Lo mejor fue que el CASLA jugó muy unido y sin aflojar durante los noventa minutos, como lo viene haciendo últimamente. Fue una continuación de la remontada tranquila que Pizzi ha estado manejando desde que empezó a dirigir al equipo. La verdad es que me sorprendió que “La Fortaleza” estuviera más que medio vacía, y que la hinchada local hiciera tan poco ruido. Los nuestros, aunque en minoría numérica, los ahogaron fácilmente a la hora de cantar. Capaz que los locales estaban deprimidos por no haber ganado el campeonato — qué se yo — pero eso no pasa con nuestra hinchada. En las buenas y en las malas siempre está presente y con ganas.

(Mercier, implacable)

Los cuervos que he visto por las calles de Boedo, Parque Patricios, Caballito, Flores, Palermo, Belgrano, Saavedra, Nuñez, Martinez, San Isidro — entre otros barrios que pude visitar durante los pocos días que estuve en la capital — parecían estar muy contentos, optimistas a la espera del arranque del próximo torneo. Uno siente que las cosas pueden ponerse muy interesantes para San Lorenzo en 2013. ¿Quién lo hubiera pensado hace un par de meses? De las cenizas…

La cobertura mediática en el mundo deportivo argentino ha sido dominada por Boca y River. Nada nuevo eso, claro. La T.V. , la radio y los diarios no paran de hablar de Ramón, de Bianchi, de Riquelme, de Passarella (que de repente no es el equivalente de Sauron para los periodistas millonarios — será por haber contratado al que se autoproclamó “el entrenador más grande de la historia de River” ), y en menor medida de Falcioni (cayendo ya en el olvido de los bosteros a pesar de haberles traído un par de copas con su planteamiento típico de gran parte del fútbol argentino de primera – conservador y miedoso), de Trezeguet (ahora injustamente ignorado por los gallinas tanto como lo fue en 2006 por los franceses después de fallar ese penal en la final del mundial), del Mellizo (habrá que esperar hasta que la Bombonera hable de nuevo, a menos que sea para pedir que vuelva el Diego), de la despedida de Schiavi y el efímero legado de Almeyda. Con todo ese material superclásico nadie se fija mucho en el CASLA. Me parece bien. Así habrá menos presión para el arranque del torneo que viene. Ya nos llegará suficiente atención si continúa nuestra buena racha en el otoño. Me parece un acierto de nuestra directiva la gira de pretemporada, incluyendo encuentros en San Luis, Salta, Misiones, Puerto Madryn y Chaco. Es una buena y generosa idea ir a estos lugares hermosos donde rara vez pueden verse jugar a equipos de primera división.  Espero que esto siga ocurriendo de ahora en adelante, para así poder llegar de manera directa a la gente apasionada por el buen fútbol en todo el país. Vamos a ganarnos muchos más hinchas y socios en todos lados de esa manera. A ver si algún día, si San Lorenzo sigue por la buena senda futbolística, se pueden organizar giras internacionales como las de antaño. Además, los llamados “torneos de verano” no son tan interesantes últimamente. Lo que van a vender sobre todo los medios deportivos en enero de 2013 son los primeros dos enfrentamientos entre River y Boca. Que se diviertan mucho los dos, y que se desgasten mentalmente antes del torneo oficial. Y que vuelva Riquelme nomás. Pese a ser un grandísimo jugador, ha armado líos en todos los equipos con los que ha jugado. Es una pena que se perdió el mundial de 2010 por orgullo propio, así privando de su talento a la selección y a los argentinos, pero, a base de los hechos históricos es probable que su participación hubiera causado cierto caos en el vestuario. Si vuelve para ser dirigido por Bianchi supongo que habrá luna de miel seguida muy pronto por las polémicas de siempre. Mientras más quilombo se arme entre la bosta y los gallinas, mejor podrán laburar en paz Pizzi y sus jugadores. A ver si encima Palermo se hace un técnico exitoso y complica la cosa aún más. Creo que el CASLA seguirá avanzando a raíz de buenos planteamientos y la buena honda que se ha generado, sumando puntos poco a poco. El torneo va a ser divertido, pero no creo que se dará como muchos imaginan y apuestan.

Y de Tigre y su aventura en San Pablo, Brasil ¿qué más se puede decir? Miré el partido, escuché  y leí todo lo que pude sobre la final de la Copa Sudamericana. Me dio pena que Gorosito y su equipo tuvieran que vivir eso. Me pareció feísimo el contraste entre la suerte de los jugadores de Tigre en el vestuario durante el “descanso” y la celebración de los locales en la cancha a mitad de partido con su trofeo manchado. Hay que reconocer que los jugadores de San Pablo, por muy de llorar y tirarse al suelo que algunos de ellos sean, no tienen la culpa de las agresiones que sufrió el equipo argentino de parte de los representantes del cuerpo de “seguridad” en el Morumbí. Desde el punto de vista de los del Tricolor, supongo que estaban contentos por haber logrado una ventaja de 2-0 en los primeros 45 minutos. Supongo que también habrán pensado que los de Tigre fueron muy duros al defender e intentar contener las genialidades individuales de los brasileños durante el primer tiempo. Lo que el equipo de San paulo no sabía era que sus rivales habían sido agredidos en su vestuario visitante. Sin duda alguna fue asquerosa la actitud arrogante y los comentarios insultantes del impresentable Ney Franco, técnico de San Paulo — una presencia más repugnante en el mundo del fútbol profesional, si cabe, que la de Jose Mourinho. La falta de generosidad y compasión que él y la directiva de su club demostraron como anfitriones le trajo vergüenza a la ciudad de San Pablo y al fútbol de Brasil. Cuando a Franco se le acabe la suerte, como nos pasa a todos, pocos llorarán.

(Impresentable)

Me pareció bastante correcta la indignación que expresó el Intendente de Tigre, Sergio Massa después del partido — aunque es difícil no recordar que él parece haber olvidado un poquito su histórico fanatismo por San Lorenzo. Supongo que podría comprar unos metros para la Vuelta A Boedo para suavizar las tensiones que trae su leve esquizofrenia deportiva…

(El Intendente agradece el regalo de la remera cuerva en 2010)

Existen generalizaciones destructivas con respecto a cualquier nación, raza, o tribu. Creo que la que se les ha metido en la cabeza a muchos ciudadanos de Brasil que los argentinos y los uruguayos son jugadores sucios y tramposos es una de ellas. Por otro lado, la idea que todos los jugadores de Brasil hacen mucho “teatro” para que los árbitros cobren faltas es también una generalización lamentable. Hay de todo en todas partes, de lo más bueno y los más malo, pero los jugadores en cualquier país del mundo casi siempre intentan jugar bien y limpio en principio. Mucho depende del ejemplo que dan los capitanes y, sobre todo, los técnicos y las directivas de los clubes. En todo caso, hablando de la rivalidad fútbolistica entre los grandes de Sudamerica, seguro que las cosas se pondrán en orden dentro de un año y medio…

Los barrabravas de San Miguel que atacaron sin razón ni piedad a gente de Excursionistas deberían ir presos todos, y los policías que permitieron la barbarie también. Fue una situación feísima, y la falta de penalización seria es lamentable. Así no cambia nada. La falta de compromiso de parte de los agentes policiales fue criminal, y la continua falta de compromiso de parte de la AFA y del gobierno federal para erradicar la descontrolada violencia en el fútbol nacional es deplorable. El famoso “Fútbol Para Todos”, que me parece una idea genial, nunca será una realidad mientras que los hinchas de ley y las familias con sus niños no puedan ir a las canchas argentinas para disfrutar el deporte rey sin miedo. Es una vergüenza que las autoridades máximas del país no se empeñen a seguir el ejemplo de España e Inglaterra, cuyos gobiernos supieron parar casi toda la corrupción y la brutalidad insensata de las barras bravas hace mucho tiempo. Eso sí: no se puede perdonar a los barrabravas de primera división, dejándolos ir a la cancha después de cometer agresiones, cuando a los de las divisiones inferiores se les prohibe la entrada a los siguientes partidos. La situación con respecto a las barras en Argentina es un desastre total. No hay excusa, esto no tiene nada que ver con la pasión. Es una cuestión criminal de parte de los agresores y de las autoridades cómplices. Mientras no se limpie la casa en este país, poco podemos reprocharle a Brasil. También he visto ejemplos de comportamiento brutal y vergonzoso de parte de supuestos hinchas de San Lorenzo, incluso por nuestros barrabravas. Mientras se dediquen a dar trompadas e insultar a la gente en vez de mirar los partidos y apoyar a nuestro equipo, no me interesa compartir nada con ellos por muy cuervos que se pinten.

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Hola Viggo: a mí de todo lo que me contás lo que más me sorprendió es la seguridad y rapidez con que manejabas el auto alquilado y tu conocimiento de las calles del conurbano que nos llevaban al estadio de Lanús. Cuando estuve en Estados Unidos, por una beca de seis meses, yo tenía ganas de sentarme en la vereda y ponerme a llorar para que viniera mi vieja a buscarme. Claro que después todo se tranquilizó y los tipos que en Iowa, para mí, me hablaban en vikingo, empezaron a habalr en un idioma que yo podía entender. Recuerdo el día exacto en que me di cuenta que no necesitaba traducirme primero del inglés al español en mi cabeza, para poder entenderlo. Estaba viendo la tele en el cuarto que yo tenía con la beca (tenía un gran ventanal que daba a un bosque donde corrían un arroyo y ciervos como en una etiqueta de agua mineral) y estaban enjuiciando a Bill Clinton. De golpe, sin que me diera cuenta, empecé a entender lo que hablaban en la tele como si fuera mi idioma natal. Después, cuando volví, la novia que yo tenía en ese momento me contaba que cuando dormía, soñaba en inglés. “Soñar soñar” es una de las grandes películas de un genio argentino como el dulce de leche: Leonardo Favio. Y me viene a la cabeza esto de los sueños  porque hoy tuve una clase de karate intensa donde buena parte de ella la dedicamos al kumite. es decir, a la pelea. Y yo lo hice con una compañera que es cinturón negro y que me cae muy bien por una razón muy particular. Se llama Mariana, y cuando nació mi hija Anita yo estaba afuera del hospital tomando un café y pensando en lo de la paternidad y sus misterios (mientras Guadalupe descansaba con la bebé en su cuarto de la clínica) entonces por la vereda paseó Mariana con su hija mayor, de unos, digamos, 12 años. Yo salí del bar y la llamé y le dije que era padre desde hace dos días y ella me felicitó. No pasó nada más pero para mí esa escena cotidiana estuvo construída con la perfección del sueño. Toda la gente tiene sueños, aunque cuando se despierte los olvide. Y como decía Borges, uno construye los sueños como si fueran relatos. Es decir que hay un trabajo estético en la forma en que ordenamos los muebles en nuestra cabeza mientras dormimos. Así que ahí estaba yo, recién con los pies en el mundo de los padres y mi compañera (karateca) y su hija (que simbolizaba mi futuro) estaban en la vereda del sol dándome un mensaje claro: la disciplina del karate es lo que te va a sostener para que puedas no hacer agua durante la estadía en la paternidad. Por eso apenas volví de estos largos viajes de los que te conté en nuestra última charla y me puse a hacer karate casi todos los días que puedo. Hoy empecé a leer el libro que me regalaste, El diablo a todas horas, y es, como decías, deudor de Cormack McCarthy. Me parece, en lo poco que leí hasta ahora, muy bueno.

Justo el día que me llamaste para despedirte, terminé Stoner, de John Williams, libro que , si no leíste, te recomiendo. Es una verdadera obra maestra de una sencillez pasmosa.

Y otra cosa para recordar de estas semanas de fin de campeonato: la seguridad con la que juega el equipo (creo que a Lanús le pudimos haber ganado) y la impresión que me causó Matías Lammens, el presidente de San lorenzo, cuando me lo presentaste: me pareció un tipo transparente, genuino. Ojalá que le vaya bien. En Iowa, conocí a un actor que estaba en una beca y con el que me hice amigote, solíamos ir a un bar rantifuso de las afueras de la ciudad a comer spaguettis con meat balls y él, cuando se emborrachaba, decía: “I want real people!”  ¡Eso! I want real people, creo que el presi es así. Abrazos, hermano cuervo.

PD: acordate que Jung decía: el destino es todo lo que yo no sé de mí.

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Hola hermano,

Conozco “Soñar, soñar”, de Favio, con esa música evocadora de Pocho Leyes. La vi el año pasado otra vez, mientras rodaba con Ana Piterbarg en Tigre. La obra de Favio fue una película “chiquita” en lo del presupuesto y resultados en taquilla, pero grande en su valor lírico y por las actuaciones sinceras de Pagliaro y Monzón, encarnando los personajes de ‘El Rulo’ y ‘Charly’. Junto a “Juan Moreira”, que Favio presentó un par de años antes, “Soñar, soñar” fue una de las películas más importantes del periodo justo anterior a la terrible época de la dictadura militar en Argentina. Cuando los espectadores vieron en los cines de 1976 a los dos protagonistas presos juntos al final de la película, les habrá provocado sentimientos muy fuertes. En el momento del estreno ya se había producido el golpe de estado y se venía el otoño y la noche larga.

No he leído Stoner, de Williams. Lo haré cuando pueda. Hablando de libros, acabo de terminar una biografía escrita por Andrew Wilson sobre Patricia Highsmith, la autora de tantos cuentos fuertes, mejor conocida por su serie de libros en los que figura el personaje amoral de ‘Tom Ripley’. En inglés la biografía se llama Beautiful Shadow — A Life Of Patricia Highsmith. “Bella sombra…”, lindo título, ¿no? No sé si se ha traducido al castellano. Puede que sí, ya que la publicación original es de 2004. Se la recomiendo a cualquiera que le guste la obra de Highsmith.

Recién terminé la filmación de “The Two Faces of January” (“Las dos caras de enero”), una más o menos libre adaptación de la novela homónima de Highsmith por el talentoso guionista Hossein Amini (escribió el guión para “Drive”, por ejemplo). El montador de nuestra película me dio el libro de Wilson como regalo de fin de rodaje. Mientras rodábamos yo había estado leyendo libros de cuentos de Highsmith como Mermaids On The Golf Course (Sirenas en el campo de golf), Los cadáveres exquisitos, The Snail-Watcher And Other Stories (Once) y, la que más me gustó, The Animal-Lovers Book of Beastly Murders (Crímenes bestiales). En los cuentos de ese último los animales se vengan de los maltratos que han recibido de los seres humanos — unos relatos genialmente misantrópicos. Creo que a Jung les hubieran encantado, y a Freud más! Tantos libros para leer; nunca vamos a llegar a leerlos todos, compañero… pero el esfuerzo, aunque esté condenado al fracaso, vale la pena.

 Estoy de acuerdo en lo de Lammens. El tipo es una brisa de verano, ¡y cuánto se agradece!

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Hola V:

Creo que la Biografía de Highsmith está traducida al castellano, así que la voy a buscar. Soy un fanático de las biografías como género. Muchas veces, a través de una buena biografía entré en un autor que me era esquivo, que no me interesaba. De manera que las biografías son interesantes por sí  mismas (este año leí una sobre Beckett, otra sobre Jobs, otra sobre Gramsci) y las disfruté a todas. Me gustan las biografías que no se casan con nadie y que intentan reflejar la vida del autor sin sentimentalismos. La bio de Naipaul, El mundo es así, escrita por Patrick French, creo que es la mejor biografía que leí nunca. Se podría escribir la biografía de un club, el CASLA, por ejemplo, como si fuera la vida de un ser humano complejo, contradictorio con sus glorias y pesares. Borges decía que se podía escribir la historia del espíritu humano sin nombrar los nombres de las personas.  Gran abrazo.

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Me parece que muchas veces puede estar bien eso de quitar los nombres. Como dice la enamorada en Romeo y Julieta de Shakespeare:

JULIET:

‘Tis but thy name that is my enemy;

 Thou art thyself, though not a Montague.

What’s Montague? it is nor hand, nor foot,

Nor arm, nor face, nor any other part

Belonging to a man. O, be some other name!

What’s in a name? that which we call a rose

By any other name would smell as sweet;

So Romeo would, were he not Romeo call’d,

Retain that dear perfection which he owes

Without that title. Romeo, doff thy name,

And for that name which is no part of thee

Take all myself.

Julieta:

¡Sólo tu nombre es mi enemigo!

¡Porque tú eres tú mismo, seas o no Montesco!

¿Qué es Montesco? No es ni mano, ni pie,

ni brazo, ni rostro, ni parte alguna que

pertenezca a un hombre. ¡Oh, sea otro nombre!

¿Qué hay en un nombre? ¡Lo que llamamos rosa

exhalaría el mismo grato perfume con

cualquiera otra denominación!

De igual modo Romeo, aunque Romeo no se llamara,

Conservaría sin este título las raras perfecciones que atesora.

¡Romeo, rechaza tu nombre;

y a cambio de ese nombre, que no forma parte de ti,

tómame a mi toda entera!

Bueno, Fabián: a vos y a los tuyos, a todos los cuervos y a todos los que son “real people” les deseo

¡MUYFELICESFIESTAS!