Viggo Mortensen y Fabián Casas
1/12/2012
VIGGO:
Hola Fabián,
La manera de jugar de San Lorenzo contra Argentinos me llenó de esperanza y orgullo. Parecía sobrarle energía al equipo, como si hubiera renacido. Tapó ferozmente las salidas del rival, recuperando la pelota y atacando casi todo el partido sin parar como lo hace el Barcelona, como lo han hecho históricamente las mejores versiones del CASLA. Me parece que todavía hay demasiado pelotazo por el medio, y a veces retrocedemos un poco, pero el equipo está creciendo y se nota que los jugadores confían en Pizzi, que él les transmite tranquilidad. Golazo de Buffarini, y lindo control de Stracqualursi marcando el suyo. San Lorenzo no se achicó cuando el Bicho marcó, siguió jugando armoniosamente, buscando el gol siempre. La diferencia entre la actitud del equipo al comienzo de este torneo y ahora es enorme. Da gusto verlo al Ciclón en buena racha. Da gusto verlos alegres a nuestros jugadores, seguros de su fuerza colectiva.
Por otro lado, el Real Madrid, equipo del que también soy hincha, está jugando desordenadamente, desperdiciando buenas oportunidades constantemente. Juega con miedo, desunido, sin inspiración. Este es un comentario que leí recién en la página web de Marca.com sobre las constantes quejas del técnico José Mourinho, y su falta de autocrítica:
“La plantilla, la LFP, los árbitros españoles y extranjeros, el calendario, UNICEF, su directiva, el entrenador del segundo equipo, su cantera, la UEFA, Platini, su afición, los periodistas, las televisiones, las radios, el jardinero, los jugadores rivales, los equipos rivales, los presidentes rivales, los entrenadores rivales, los segundos entrenadores rivales, las aficiones detrás de su banquillo… pero si este portugués critica a todo bicho viviente… TÚ ERES EL CULPABLE NÚMERO UNO MOURINHO!!! UN EQUIPO DE 500 KILOS JUGANDO AL PELOTAZO… ES LO QUE HAY…. YO, YO, YO, YO, YO… TU P.M.!!!”
Yo no podría estar más de acuerdo con esas palabras. El “Special One”, como Mourinho mismo se ha proclamado, tiene todas las ventajas del mundo como técnico: un club con mucha plata, una hinchada fuerte que lo ha apoyado desde que tomó las riendas del equipo, y sobre todo un grupo de jugadores impresionantes. Pero es un llorón maleducado. No sabe portarse ni cuando pierde ni cuando gana. Todavía es el técnico y señorito del Real Madrid, pero no sé hasta cuando lo va a aguantar la directiva. Si cae en Liga Champions, supongo que se marchará por su cuenta echándole la culpa a todo el mundo por sus propios defectos personales y profesionales. Si no se va solito, seguro que Florentino Pérez lo tira a la calle cortésmente, con lindas palabras de agradecimiento y propina. Si no hay “décima” este tipo no tiene futuro con los merengues. Un montón de plata para que se vaya, eso sí. Mejor sería que se fuera a hinchar las pelotas en otro rincón de Europa. Lo que más me molesta como simpatizante del Real Madrid — más allá de sus ataques a los árbitros y a los miembros de otros equipos — es su desgraciada manera de culpar y marginar a sus propios jugadores. El jugador que no acepta sus injustas embestidas verbales y psicológicas no juega, aunque sea muy valioso y le cueste al equipo. Es una cosa cambiante, pero el chivo expiatorio en este momento es Özil, aunque Ramos y otros parecen seguir en la mira sociópata del portugués. Así, destrozando la moral del equipo y sentando a buenos jugadores, Mourinho perdió la liga en su primer año al mando del Madrid, y también los dos últimos torneos de la Liga Champions. Como dijo una vez Facundo Cabral, “Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.”
Increíble que antes de contratarlo a Mourinho el Real Madrid tuvo a Del Bosque y después a Pellegrini como técnicos, consiguiendo que el equipo jugara muy bien y sin los quilombos mediáticos de ahora.
A estos dos técnicos no les ha ido mal la cosa desde que Florentino Pérez los echó. Por un lado les hizo un favor — seguro que andan bastante más contentos y tranquilos ahora con el Málaga y la selección española…
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FABIÁN:
Hola Viggo: Y sí, me encantó ver jugar al CASLA con otra idea en la cabeza. Hay que tener en cuenta que después de la triste experiencia de Caruso, el equipo era – emocionalmente – como esos perros a los que apalean y que después cuando los encuentra y los cura una persona buena, se asustan si éste les levanta el brazo para acariciarlos porque no están acostumbrados a eso, sino a los golpes. El equipo de Chamuyo Lombardi era un equipo inseguro, miedoso, capitalista (trataba de sumar a acualquier costa) que tenía, por suerte, el corazón valiente del Pipi Romagnoli. Uno de los lemas de la vuelta a Boedo es, Vamos A Volver. Y está bueno eso. Pero a mí me gustaría también volver a jugar bien, cosa que está haciendo Pizzi (los jugadortes se dan pases entre ellos, algo casi impensable en la etapa anterior). Y otra cosa interesante es ocuparse de las inferiorres, hacer un trabajo fuerte ahí. Casi todas las personas que hacen bien su trabnajo, son invisibles. La cara de Pizzi (asi como hay personas que parecen de la década del 50) es una cara setentosa, media beatle, parecida a la de los Carasucias. Es una cara de alguien que juega al fútbol de manera ofensiva.
El día posterior al partido almorcé con mis hermanos y Gabrile, el más chico (menotista enfermo) me decía que el CASLA todavía juega de manera muy defensiva. Y me remarcaba que con Aguiar el equipo iba a hacerlo mucho mejor. Yo creo que aún con los jugadores que están lesionados, hay plantel para banacar un gran campeonato el año que viene. Y terminar este festejando. Ahora se viene Independiente y en el partido final Lanús. Si le ganamos a Lanús, favorecemos a Vélez, lo cual sería una pena. Pero la verdad, desde la razón, es que Vélez es una gran institución y su técnico un maestro del bajo perfil, su trabajo sereno y perfecto. Ojalá nos parezcamos un poco a ellos a la hora de pensar nuestro club. Lo que decís de Mourinho estaba bien explicado por Delleuze, cuando, siguiendo a Spinoza, decía que las personas tenían que tener amor fati, es decir, amor por su destino y no ser llorones.
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VIGGO:
Querido Fabián:
Absolutamente de acuerdo en lo del amor fati. Este término antiguo que también aparece frecuentemente en la obra del filósofo Friedrich Nietzsche – un tipo brillante y sufrido – es muy de San Lorenzo de Almagro. Habla del aguante y la aceptación de lo que la vida y nuestras acciones en ella nos trae. Como la filosofía de Nietzsche mismo, la idea del amor fati tiene algo en común con el buddhismo. Aceptar lo que pasa no quiere decir que vamos a olvidar el pasado o ser vagos, sin esforzarnos porque no podemos controlar nada. No es cuestión de rendirse, de dejar que los vientos y las mareas nos lleven donde quieran. Tener amor fati es ser profundamente valiente, es ser responsable pero humilde, significa vivir en el presente con toda nuestra fuerza y capacidad de autoconsciencia. Darlo todo, tratar de entenderlo todo — aún sabiendo que la perfección es inalcanzable — y aceptar los resultados de nuestros esfuerzos y de nuestras suertes. Cosa de guerreros y guerreras, cosa de Cuervos.
Pase lo que pase en nuestras vidas y con el equipo de nuestros amores más vale apreciar cada momento que compartimos en este planeta, más vale prestar atención. Tristes, pobres, dolidos, alegres, enamorados, rencorosos, celosos, orgullosos, y muy equivocados podemos estar, pero no hay excusa para estar desganados o aburridos. Como preguntó el maestro Nietzsche: “¿No es la vida cien veces demasiado breve para aburrirnos?”
Creo que tenés razón, que el equipo va a terminar este torneo muy fuerte, y que el siguiente torneo pinta muy lindo para San Lorenzo. Ahora sí, con Pizzi y la nueva directiva del CASLA, podemos usar la inolvidable frase del Bambi, uno de los famosos Carasucias: “La base está”.
Otro tema reciente: la despedida de Matías Almeyda me pareció penosa. Un tipo corajudo y honesto que dio todo por la institución, que sigue aportando mucho, el capitán del equipo descendido que los devuelve enseguida a la primera división como técnico… ¿Cómo lo pueden echar tan rápido? Ha dirigido bastante bien en el actual torneo a un equipo que, a pesar de ser ambicioso y contar con algunas buenas aportaciones individuales, es bastante flojo. Los resultados no son tan malos, dadas las circunstancias. River no va a descender. Con Almeyda podrían haber seguido creciendo. La despedida tan súbita e injusta se parece a lo que hace Florentino Pérez en el Real Madrid, o Abramovich en el Chelsea. La filosofía exitista parece reinar en Nuñez como en tantas otras partes. Espero que Almeyda encuentre una directiva más agradecida que le deje seguir desarrollando su carrera como técnico.
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Hola Viggo: Sí, una pena lo de Almeyda. Y es una pena también lo que está pasando en Independiente. Javier Cantero, el presidente, es un ejemplo de esos tipos que pelean con coraje para eliminar del fútbol el flagelo de los barras, pero si el Rojo se va a la “B” toda esa cruzada ejemplar se va a los caños por que la gente sólo quiere rock and roll — es decir, que el equipo gane a como de lugar. Sería bueno recordarles a los hinchas rojos que cuando el CASLA vivió momentos complicados el campeonato pasado (casi descendidos) la gente azulgrana bancó al equipo en todas las canchas aún cuando este no podía dar un pase bien y el d.t. era un impresentable. Ese aguante, esa contención más el genio y la bravaura del Pipi Romagnoli fueron clave para que el CASLA siga en la “A”. Independiente nunca descendió hasta ahora, y eso es una afrenta que los hinchas rojos le hechan en la cara a los hinchas de Racing. Pero, seamos sinceros ¿quién no se fue a la “B” en la vida real muchas veces?
Con respecto a Almeyda, yo creo que era un jugador del club, metedor y honesto pero para el cual es difícil aprender a ser d.t. con los tiempos de urgencias que corren. Igual él trajo a River de la “B” y eso no se lo quita nadie. Creo que este despido también es una enseñanza para Almeyda porque me acuerdo que ni bien River ascendió, él, de manera muy frívola, apareció cortándose el pelo en la televisión (se lo había prometido a los conductores de un programa deportivo como cábala) y mientras lo acicalaban, les decía al Chori Domínguez y a Cavenaghi que no seguirían en el club. ¿No era mejor decírcelo a ellos a la cara, en un lugar privado? Pero lo cierto es que la gente ya parece que no tiene vida privada. Para mí, todo el que hace bien su trabajo es invisible.
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Sí, es verdad que lo de Cavenaghi y el “Chori” fue muy torpe, pero no sé que papel tuvo Passarella en todo eso, un tipo del cual no me fío demasiado en lo de ser transparente y sincero. A veces ha parecido ser un poco maquiavélico el “Kaiser” con los técnicos que ha contratado y despedido estos últimos tres años. Supongo que si uno acepta trabajar para ese tipo de persona es probable que termine mal la cosa. Por otro lado, es cierto que durante la primera parte del torneo Passarella lo bancó públicamente a Almeyda. Todos cometemos errores de vanidad como los que cometió muy públicamente Almeyda. Se dispara el ego y uno mete la pata. Entonces hay que darse cuenta y pedir perdón, intentar mejorar la actitud. No sé si Almeyda se disculpó de manera contundente por lo de Cavenaghi y Domínguez, y es cierto que al final le salió muy mal la faena. Si hubiera completado la hazaña de ganar la primera Copa Argentina estando en la “B”, si hubiera triunfado inmediatamente en la “A”, y si hubiera ganado el clásico contra Boca… capaz que muchos hinchas de River hubieran olvidado lo que pasó con esos dos jugadores veteranos que volvieron por su cuenta, por la camiseta, para ayudarle a River a volver a la primera división. Qué sé yo… no soy hincha de River, y es probable que no entienda nada bien esta situación. En todo caso, creo que Almeyda ha sido un jugador valioso para River, y que hizo un gran esfuerzo como técnico principiante para cambiar el rumbo del equipo después de todos los líos y la violencia interna que le habían traído el descenso y la endémica mala gestión del club el año pasado. Pero la gente de River Plate quiere resultados, y a pesar de que Almeyda agarró el equipo cuando estaba hundido y lo devolvió a la “A”, al final ni los medios ni las directivas hacen mucha memoria si un equipo como este no regresa enseguida a pelear el campeonato principal del país.
Estoy de acuerdo con lo que decís sobre la “invisibilidad” del buen trabajador, de los mejores líderes. Creo que es difícil ser invisible como técnico en el fútbol de primera división en Argentina, especialmente con un equipo grande, pero es cierto que hay que saber cerrar el pico todo lo posible. Es cierto que Pizzi ha sabido hacer eso mucho mejor que Caruso Lombardi, y que Almeyda podría aprender algunas lecciones de comportamiento de técnicos como el nuestro, o de otros como el Cholo Simeone o Manuel Pellegrini, por ejemplo. Bueno, es probable que la gran mayoría de la hinchada millonaria se olvide de este quilombo rapidísimo, porque acaba de ser nombrado técnico Ramón Díaz.
Bueno, basta de hablar de los Gallinas. Nos toca el Rojo, que luchará como una fiera para no caer a la “B”. Esta será una prueba importantísima para Pizzi y para San Lorenzo, pero estoy seguro que van a estar a la altura del desafío y que el equipo va a jugar bien. Ojalá estuviera en Buenos Aires para ir a la cancha. ¿Vos vas, Fabián? ¿Y tu papi como anda? ¿Irá a ver este partido?
Bueno, un fuerte abrazo y
¡AGUANTE CICLÓN!
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Hola Viggo: creo que si todo sale bien, voy a la cancha con mis hermanos y mi viejo. Mi papá está bien, gracias por preocuparte. Anoche puse la tele y vi un reportaje que le hicieron a Pizzi en una conferencia de prensa que dio y me gustó mucho cómo se expresó. Cuando le preguntaron sobre las declaraciones de Gallego, que había dicho que había que llorar como lo hace la dirigencia del CASLA para que los árbitros lo favorezcan al Rojo, él dijo que tenía mucho respeto por Gallego como jugador y agregó que según su experiencia, los fallos arbitrales no cambian las realidades de los equipos. (Yo agregaría salvo en casos excepcionales como Brazenas cuando su mala praxis liquidó al globito en la final contra Vélez). Pero me gusta que Pizzi tiene la palabra justa en las conferencias y habla con la propuesta táctica en la cancha.
Creo que San Lorenzo tiene, como decís, un partido clave, de esos que a uno le gusta ver y supongo que a los jugadorse jugar. Ojalá no haya que lamentar disturbios de los barras, esa lacra social que visibiliza el fútbol. Por que la existencia de los barras es la expresión cabal de un estado ausente. ¡Qué tengamos suerte, Viggo!
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Espero que lo pasen bien en la cancha. Dale un beso a tu viejo de mi parte.
Es verdad lo que decís de Brazenas. Su comportamiento durante el último partido de ese torneo Clausura, costándole el merecido campeonato a Huracán, el mejor equipo Argentino de 2009 (y probablemente de la última década), fue sumamente arrogante. Imperdonable. Lástima que no haya vuelto a dirigir en la AFA este gran técnico, que supo devolver la belleza a nuestro fútbol.
