Belo horizonte

Viggo Mortensen y Fabián Casas

(1-2/5/2014)

VIGGO:

¡Feliz 1 de Mayo, Cuervo! La celebración de este día tiene sus orígenes en fiestas paganas romanas y del norte de Europa, sobre todo celtas y germánicas, que luego se cristianizaron, pero también es conocido mundialmente como el día internacional de los trabajadores. A pesar de tener sus orígenes en la lucha sindicalista en los EE. UU. la fiesta de los trabajadores el primer día del quinto mes del año (para conmemorar a los que se manifestaron en Chicago en 1886 por justicia laboral y fueron agredidos por la policía -evento conocido como el Haymarket Affair), creo que ese país es de los muy pocos, al menos en el mundo occidental, que no lo celebra así, para el trabajador. Durante los años ’50, cuando la ensordecedora y paranoica propaganda anti-comunista en ese país estaba en su apogeo, el gobierno decidió hacer de ese día una celebración de la “Lealtad” y la “Ley”. Los estadounidenses, a menos que sean comunistas o arduos sindicalistas con interés en lo que pasa más allá de las fronteras de su país, no tienen ni idea de lo que se festeja ese día en gran parte del planeta. El presidente Obama, para complacer a los políticos y votantes conservadores de su país, acaba de reforzar públicamente el estatus del 1 de Mayo como el día de la Ley. Los canadienses, excepto en la provincia de Columbia Británica, tampoco le hacen mucho caso al 1 de Mayo. Copiando a sus vecinos, los canadienses tienen su “Labour Day” a comienzos de Septiembre, simplemente marcando la vuelta de las vacaciones de verano. Nada de banderas rojas y halagos a los obreros. Bueno, nada, eso.

(Haymarket Affair, Chicago, 1886)

Bueno, a lo que de verdad nos importa: Anoche pasó San Lorenzo a los cuartos de final de la Copa Libertadores en un partido agónico. No jugó muy bien el Ciclón, pero aguantó las embestidas del Gremio, un equipo normalmente superior al nuestro en realidad, y, en la tanda de penales, Torrico mostró una vez más que es un gran arquero, que está para jugar en el mundial para Argentina. Con sus dos atajadas le quedó a Buffarini el honor de sentenciar el partido con el cuarto disparo de su equipo. Tremenda emoción la de los hinchas Cuervos que viajaron a Porto Alegre. Terminé fundido, pero feliz.

(San Torrico)

Antes, en lo que todavía era ayer en el horario de Madrid, vi como los Colchoneros del Cholo Simeone dieron una lección al Chelsea de Mourinho. Los Blues nunca pudieron librarse de las cadenas tácticas impuestas por su DT, y el hecho de no haber ido a por el gol en el partido de ida en el Calderón también cobró su medida de importancia. Torres jugó bien e hizo el gol tempranero. El belga Eden Hazard estuvo genial, y el veterano John Terry dejó todo en la cancha. Aún así, el equipo londinense nunca tuvo ni ritmo ni fluidez. El Atlético no se lo permitió. Fue la victoria de una superioridad tan contundente, especialmente en la segunda mitad, como la del Real Madrid contra el Bayern el día anterior.

(El “Niño” Torres se disculpa por marcar a su ex-club)

Ahora estoy viendo el partido del equipo de Pizzi, el Valencia, de semifinales de la Europa League que se está jugando en el Mestalla. Los locales ya metieron dos goles en la primera media hora para empatar el resultado global. Están dominando el ritmo del partido de una manera brutal, y la hinchada está desatada, no paran de cantar.

(Feghouli celebra el primero)

Pienso en Pizzi, un argentino con pasaporte español que vive ahora con su familia en España, donde antes jugó durante varios años en los ’90, incluso un poco para la selección nacional. Después de una etapa positiva con el Canalla y un año en México con el Toluca, se fue al Tenerife, en las Islas Canarias. También jugó un año para el Valencia, y después otra vez con Tenerife, donde fue el máximo goleador de la liga española en 1996. Fue ahí cuando lo ficharon para La Roja. Incluso participó en el Mundial de 1998 para España. También jugó un rato en Barcelona, donde tuvo más éxitos personales y ganó varias copas.  Volvió a la Argentina para una breve etapa más en Rosario, y se retiró jugando para el Villareal, otra vez en España. Una carrera parecida a la de muchos buenos jugadores argentinos que machacan sus pasaportes y sus piernas viajando por el mundo haciendo lo que saben hacer. De momento le va bien. Hizo campeón a San Lorenzo en el torneo pasado como DT, y esta noche ha remontado en esta eliminatoria contra el Sevilla, devolviéndole el orgullo a la hinchada del Valencia. Pero si las cosas le van mal, como siempre le pasa a todo el mundo, ¿cómo se sentirá viviendo tan lejos de su Santa Fe? ¿O es que se siente cómodo y seguro en España y piensa quedarse? Tiene la suerte de tener su talento, su familia, y un muy buen laburo, pero yo me pregunto por lo que siente. ¿Se siente español o argentino? ¿Le importa? Hay momentos en los que me detengo a pensar, cuando tengo un rato para estar solo y tranquilo, como hoy que mi novia está haciendo un par de días de teatro fuera de Madrid y me he quedado a trabajar en otras cosas acá en Madrid, en los que me pregunto si pertenezco acá, o en Argentina, en Dinamarca, en EE. UU., o en alguna parte del mundo. Me gusta el mundo, y pienso que ni los árboles ni las personas ni los bichos ni las piedras de este planeta tienen nacionalidad. Eso nomás. Me lo pregunto, como me pregunto por lo de Pizzi, esto de el lugar de una persona, su “casa”, pero no preciso respuestas.

(Pizzi marca para el Barça)

Bueno, el equipo de Pizzi ha remontado, y parece destinado a ir a jugar la final en Turín. Quedan unos quince o veinte minutos para jugar, dependiendo de lo que quiera añadir el referí. El Valencia está haciendo tiempo de una manera cada vez más descarada, por orden de Pizzi. Me da un poco de vergüenza ver esto. Si hay karma lo van a pagar los Che. Al igual que la remontada era merecida por lo que lo perjudicó al Valencia el árbitro en el partido de ida en Sevilla, las trampas de los de Pizzi ahora, que se tiran al suelo constantemente, y de los que tiran pelotas a la cancha, también para gastar tiempo, me hace desear que gane el Sevilla. Odio esta manera de proteger un resultado, y me hace perder el respeto que le tengo a Pizzi. Y el arquero, Diego Alves, es un pelotudo importante. Deberían darle una roja por su comportamiento antideportivo.

Estoy leyendo Los bienes de este mundo, de Irène Némirovsky, un cuento hermoso que se publicó por entregas en una revista semanal francesa llamada “Gringoire” en 1941, bajo un seudónimo ya que el gobierno pro-Nazi de Vichy prohibía trabajar a los judíos. Había leído Suite francesa, de la misma autora, una obra posterior, su última, que no pudo terminar porque la deportaron al campo de concentración de Auschwitz, y sabía que ella escribía bien y sabía dibujar lindos personajes, pero este libro que estoy leyendo ahora es impresionante. Es un cuento de amor dentro de un retrato de la burguesía provinciana del norte de Francia durante la primera mitad del siglo XX. Es de una sutileza que me recuerda a las obras de Chéjov, en las que parece que poco pasa, y que los personajes a veces son demasiado melodramáticos, pero cuando surgen las grietas y ves la tristeza y la pasión oculta de esta gente, te rompe el corazón. Claro que lo que siento está condicionado por saber lo que le pasó a Némirovsky, y lo que pasó en Europa en los años ’40. También me hizo pensar en el épico relato El mundo de ayer de Stefan Zweig, el poeta y cronista austriaco, y en cosas de Thomas Mann. Un dato curioso es que murieron los dos, Irène y Stefan, en 1942 -ella en Auschwitz y él, suicidándose, en Brasil. Y también pensé en los retratos de familias en el cine del genial director japonés Ozu al leer Los bienes de este mundo.

¡Uy! Hablando de romper corazones, ¡el Sevilla la metió! Este gol empata la semifinal a 3 goles pero, a causa de ser gol de visitante, lo manda a la final al equipo de Unai Emery. El mismo Emery al que tanto putearon esta semana en Valencia, donde había sido DT durante tres años, hasta el 2012. El referí agregó, merecidamente, cinco minutos a causa de las muchas demoras que había provocado el Valencia, y los del sur aprovecharon cuando faltaba poco más de un minuto adicional. Y se acabó. Pasa a la final el Sevilla. ¿Viste? KARMA, puro y duro. Justicia, Juan Antonio. Te metiste atrás y te hiciste el boludo en vez de dejar seguir atacando a tu equipo valiente, y la pagaste mal. A ver si aprendés algo. Por cierto, Bauza también sigue siendo bastante tímido, incluso anoche contra Gremio, pero ayer tuvo suerte y un arquero maravilloso. No sé si nuestro DT piensa que hay que cambiar, que hay que aprender a ser más ambicioso, acostumbrarse a arrojarse  al ataque sin miedo para ser el mejor San Lorenzo posible. Yo sí pienso eso. A veces dan victorias sufridas las tácticas conservadoras y las trampitas de los que tratan de manejar sus equipos al estilo de Mourinho, Caruso Lombardi y, con frecuencia, Juan Antonio Pizzi. Otras veces te muerde el culo y te deja en la calle como le acaba de pasar al Valencia. Jérémy Mathieu, el lateral izquierdo del Valencia, es un gran jugador. Tiene toque, fuerza física, velocidad y mucha pasión. Me encanta su manera de jugar. Lástima que su equipo, debido a las boludeces de su DT durante el último cuarto de hora del partido de hoy, no puede jugar la final contra el Benfica, que le ganó la otra semifinal al Juventus. El tercer gol del Valencia lo había marcado Mathieu. Un golazo que debería haber sido el gol de la victoria definitiva.

(Grande, Mathieu)

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FABIÁN:

Hola Cuervo. Acabo de limpiar mi biblioteca y de sacar libros para regalar o donar. Estoy con un overol azul que uso para esas cosas de la casa, como arreglar arriba la terraza y las plantas. ¿Sabés lo que es una probation? Acá es cuando alguien comete algún delito menor y no tiene antecedentes, y entonces el juez en vez de mandarte en cana te hace ayudar durante meses a cruzar la calle a los ancianos, o cocinar para ellos, o pintar una escuela. Bueno, yo me porté mal cuando jugó el CASLA con Newells, le grité a Anita, casi pateo el televisor y después, impotente, nervioso y malhumorado (un nenazas, como diría Ariadna) me fui solo a la terraza y no cené con ellas. Así que ayer tuve que hacer una probation que me impusieron mis mujeres (Guada y Anita) y vi el partido con ellas al lado, Guada chequeando mails en su laptop y Anita jugando con sus muñecos, todos sus muñecos, lo cual me ponía muy nervioso, sentado ahí en el sillón grande donde miramos la tele. Me tenía que portar bien y mirar el fútbol de manera civilizada. Cada vez que levantaba la voz o me paraba nervioso Guada me decía: ¿podés tranquilizarte que no es la muerte de nadie? Imaginate, Cuervo, los últimos minutos. Si bien la formación inicial no era para ponerse tan atrás, terminamos sosteniendo la puerta entre todos para que no entrara el monstruo. E igual entró por ese descuido de Piatti. Cuando te atacan sin parar es difícil que no te ganen. Así que cuando llegaron los penales tomé la decisión (pensé en no verlos) de dejar la tele en mute porque me di cuenta de que no sólo el planteo defensivo del CASLA me irritaba, sino también los comentarios imbéciles del relator. Guada me dijo ¿qué hacés, por qué bajás el sonido? Porque no soporto al tipo que relata. Voy a mirar estos penales de manera insonorizada, como si fuera una obra de Samuel Beckett, le dije. Y entonces, como si estuviera sumergido en el silencio de un teatro hídrico, todo empezó a salir bien. Torrico sacó dos y la principal a Barcos, que era un golpe mortal por lo que ese jugador significa  para el Gremio, y después, en silencio, de manera perfecta, cada uno de los Cuervos la fue embocando. Con el gol de Buffa (¡qué jugador inmenso, sacó un gol hecho y metió el que había que meter!) me tiré al piso a matarme de risa y llorar y Anita se tiró encima mío y Rita  también y nos empezamos a abrazar los tres mientras Guada se mataba de risa. ¡Había superado la probation y estábamos en cuartos de final! Un equipo va madurando de apoco, se hace partido a partido. Espero que ahora tomemos el envión y juguemos con más fútbol e igual garra los partidos que siguen y, quién te dice, ¡ganemos esa maldita copa de una vez!

(Buffa lo termina)

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VIGGO:

¡Qué lindo castigo que tuviste, y qué bien que terminó tu probation! Veo la escena con absoluta claridad a través de tu descripción, es para una película. Dales besos a Guada y a Anita, y felicitalas por meterte rienda corta. A ver si tenés razón y la eliminatoria contra Cruzeiro, que termina en el Estadio Minerão de Belo Horizonte el 14 de este mes, nos ve avanzar a las semifinales de la Copa Libertadores. Me gusta lo que implica el nombre de esa ciudad brasileña, me llena de optimismo. Hablando de este mes y del optimismo, te paso un lindo poema sobre la felicidad y lo que se puede sentir acá en España en la primavera. Es de Gabriel Celaya, un gran poeta vasco que murió en 1991 (cuando Pizzi se vino a jugar en España por primera vez):

Momentos felices

Cuando llueve y reviso mis papeles, y acabo

tirando todo al fuego: poemas incompletos,

pagarés no pagados, cartas de amigos muertos,

fotografías, besos guardados en un libro,

renuncio al peso muerto de mi terco pasado,

soy fúlgido, engrandezco justo en cuanto me niego,

y así atizo las llamas, y salto la fogata,

y apenas si comprendo lo que al hacerlo siento,

¿no es la felicidad lo que me exalta?

Cuando salgo a la calle silbando alegremente

—el pitillo en los labios, el alma disponible—

y les hablo a los niños o me voy con las nubes,

mayo apunta y la brisa lo va todo ensanchando,

las muchachas estrenan sus escotes, sus brazos

desnudos y morenos, sus ojos asombrados,

y ríen ni ellas saben por qué sobreabundando,

salpican la alegría que así tiembla reciente,

¿no es la felicidad lo que se siente?

Cuando llega un amigo, la casa está vacía,

pero mi amada saca jamón, anchoas, queso,

aceitunas, percebes, dos botellas de blanco,

y yo asisto al milagro —sé que todo es fiado—,

y no quiero pensar si podremos pagarlo;

y cuando sin medida bebemos y charlamos,

y el amigo es dichoso, cree que somos dichosos,

y lo somos quizá burlando así la muerte,

¿no es la felicidad lo que trasciende?

Cuando me he despertado, permanezco tendido

con el balcón abierto. Y amanece: las aves

trinan su algarabía pagana lindamente:

y debo levantarme pero no me levanto;

y veo, boca arriba, reflejada en el techo

la ondulación del mar y el iris de su nácar,

y sigo allí tendido, y nada importa nada,

¿no aniquilo así el tiempo? ¿No me salvo del miedo?

¿No es la felicidad lo que amanece?

Cuando voy al mercado, miro los abridores

y, apretando los dientes, las redondas cerezas,

los higos rezumantes, las ciruelas caídas

del árbol de la vida, con pecado sin duda

pues que tanto me tientan. Y pregunto su precio,

regateo, consigo por fin una rebaja,

mas terminado el juego, pago el doble y es poco,

y abre la vendedora sus ojos asombrados,

¿no es la felicidad lo que allí brota?

Cuando puedo decir: el día ha terminado.

Y con el día digo su trajín, su comercio,

la busca del dinero, la lucha de los muertos.

Y cuando así cansado, manchado, llego a casa,

me siento en la penumbra y enchufo el tocadiscos,

y acuden Kachaturian, o Mozart, o Vivaldi,

y la música reina, vuelvo a sentirme limpio,

sencillamente limpio y pese a todo, indemne,

¿no es la felicidad lo que me envuelve?

Cuando tras dar mil vueltas a mis preocupaciones,

me acuerdo de un amigo, voy a verle, me dice:

«Estaba justamente pensando en ir a verte».

Y hablamos largamente, no de mis sinsabores,

pues él, aunque quisiera, no podría ayudarme,

sino de cómo van las cosas en Jordania,

de un libro de Neruda, de su sastre, del viento,

y al marcharme me siento consolado y tranquilo,

¿no es la felicidad lo que me vence?

Abrir nuestras ventanas; sentir el aire nuevo;

pasar por un camino que huele a madreselvas;

beber con un amigo; charlar o bien callarse;

sentir que el sentimiento de los otros es nuestro;

mirarme en unos ojos que nos miran sin mancha,

¿no es esto ser feliz pese a la muerte?

Vencido y traicionado, ver casi con cinismo

que no pueden quitarme nada más y que aún vivo,

¿no es la felicidad que no se vende?

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(Celaya)

P.D.: Ahí va un nuevo video para apoyar a los Canadiens de Montréal, que están en los play-offs contra su gran rival los Boston Bruins:

GOHABS, GO!!!

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