Viggo Mortensen y Fabián Casas
3/9/2012
Hola Fabián,
Gracias por venir al estreno de “Todos tenemos un plan” con Lisandro. Verlos a ustedes en medio de tanta gente fue lindo, un oasis de tranquilidad en medio del circo mediático. Y eso después del milagro de verlo en persona, ahí de pie como si nada, al mismísimo Pipi Romagnoli con su rodilla lesionada — escoltado por el Loco Migliore. ¡Qué linda sorpresa! Capos los dos. Y entonces un encuentro igual de inesperado, nuestro momento con la directora Estefania Veira, hija del Bambi. Creo que nos pareció de alguna manera increíble que ella apareciera justo en ese momento. Tanto que le besamos los pies sin dudarlo ni medio segundo. Pobre mujer. Gran momento para nosotros, pero probablemente penoso para ella. Es que la mera idea del Bambino despierta una pasión espontánea. Seguro que Estefania lo sabe, y que ha tenido que aguantar peores momentos que ese con nosotros. Hay que decirlo: es muy inteligente y linda, y nos trató con muchísima educación a pesar de nuestras payasadas.
Bueno, no sé si viste el partido de vuelta entre el Real Madrid y el Barcelona en el Santiago Bernabéu para la Supercopa de España. El Madrid ganó, pero el Barcelona jugó una segunda parte extraordinaria con diez jugadores. En realidad dominaron esa segunda parte y por poco se llevan la copa. La táctica conservadora no siempre le sale bien a Mourinho (en mi opinión perdió la liga 2010-11, la última Supercopa y al menos una de las semifinales de las últimas dos Champions con sus planteamientos aburridamente defensivos), pero esta vez justo le alcanzó. Me gusta el Madrid, así que estaba muy contento por el equipo, pero para mi los dos detalles más llamativos de este partido fueron:
1) Cuando Messi metió el golazo de tiro libre hacia el final de la primera parte, Mourinho se fue directamente al vestuario sin esperar a que terminarán los primeros 45 minutos, y sin esperar a su equipo. Esto de irse temprano es algo que hace con cierta frecuencia, pero contra el Barcelona le sale sin falta el niño maleducado y mal perdedor. Está obsesionado, pero mal, con el Barça. Nunca me ha parecido bien la falta de respeto que muestra al juego, a los jugadores y al público con rajar antes de haber acabado el primer tiempo o el partido.
2) Después de perder este partido tan reñido, el equipo de Tito Vilanova se quedó en la cancha respetuosamente hasta que el equipo del Real Madrid había recibido la copa, ovacionado por su público. Esto no debería ser notable — es lo que hace el cuadro perdedor normalmente — pero cuando se compara con lo que hizo el Madrid a las ordenes de Mourinho en la cancha del Barça el año pasado, lo es. En la última Supercopa, también disputada por estos dos equipos, Mourinho no solamente le metió el dedo en el ojo al entonces asistente Vilanova, pero ordenó que su equipo se retirara de la cancha para no asistir a la entrega de la copa al rival. Iker Casillas, el arquero del Madrid, reconoció el gesto deportivo del Barcelona el pasado miércoles, agradeciéndole al equipo catalán por quedarse en la cancha mientras los merengues recibían su premio. Es que el capitán del Real Madrid sabe que lo del año pasado no estuvo a la altura de un equipo grande como el suyo.
Una cosa más con respecto a Mourinho: es interesante que no le mete el dedo a alguien como el Cholo Simeone, técnico del Atlético de Madrid. Sabrá que Simeone lo asesinaría a patadas sin pausas ni intermediarios.
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Hola Viggo; sí, muy bueno verlo a Romagnoli en persona (me pareció mucho más bajo de lo que imaginaba) ya que en la cancha se ve enorme. Cuando me lo crucé íbamos con Lisandro directo a la sala para ver la peli y me quedé de piedra. instintivamente lo abracé, lo besé y le dije: para mí sos Dios. Y se me llenaron los ojos de lágrimas. La hija del Bambi también la rompió soportando, como decís, nuestras payasadas. Vi el Barsa y el Real, los dos partidos de ida y vuelta y vi el Casla vs River, quisiera hablar de los dos. Cuando veo los partidos del Real Madrid casi siempre pienso en Immanuel Kant, en la forma en que él sujetaba, mediante sus juicios filosóficos, al sujeto, como, por ejemplo, en la Crítica de la razón pura. ¿Por qué digo esto que puede parecer extemporáneo? Porque, por ejemplo en el segundo tiempo del partido de vuelta en Madrid, cuando el Real ganaba dos a cero con un hombre de más, uno veía el freno de Kant (como el freno que usan los caballos en la boca) parando la potencia de un equipo de super jugadores como el Real Madrid. ¿Por qué el Real Madrid, con tantos jugadores tremendos no hacía circular la pelota, no tocaba abriendo espacios para liquidar al barcelona? ¿Porque hay algo en la ontología de los equipos de Mourinho que no se lo permiten?
Lo que sí hay que reconocer es que el Real es el antagonista por excelencia del Barsa, casi parece una enemistad ficcional, de esas que se organizan en torno al catch, Mou parece un malo de película. De todas formas , el pecado del Real ya fue analizado por Deleuze cuando analiza el poder y dice que es una fuerza que separa a los hombres de aquello que pueden, es decir, diría también Spinoza, de su potencia. Con lo cual podríamos afirmar que El real Madrid de Mou es un equipo que está sujeto a una estrategia de poder que logra separar a sus jugadores de su potencia. Con San Lorenzo River pasó algo parecido. Un partido abirridísimo con un Casla colgado deltravesaño y con Bufarini de doble cinco (una idea brillante!, es verdad, todos tenemos un plan!!) poner a Bufarini de cinco es como hacer acelerar a un auto de fórmula uno en el garage, genera impotencia. Los delanteros cada vez más lejos de los volantes, Jara sólo, molesto e irritado, perdido como Tarzán en el día de la madre. Y por último, tristísimo la sarta de estupideces de los jugadores de Ríver y de Almeyda su DT, llorando por el planteo defensivo del Casla: los que nos tenemos que quejar de eso somos nosotros, lo cuervos, no Almeyda. Si a los Matadores se les colgaban del travesaño, los matadores los colgaban ahí no más y les metía seis goles a cualquier equipo defensivo. No me banco, Viggo, a los llorones, hay que tener amor fati, amor por nuestro destino. Bueno, viene septiembre y me estoy preparando para volver al dojo a practicar Karate, ya que por los días en Italia y un fuerte dolor posterior en la espalda, dejé casi dos meses, una eternidad.
Abrazo cuervo!
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Me alegra un montón poder tener esta nueva “charla” escrita con vos, hermano. He extrañado nuestros intercambios. Como siempre, me hacés reír y pensar de manera diferente sobre las cosas que compartimos. Últimamente, durante todo el ajetreo del lanzamiento de la película, he intentado escribir lo suficiente para esta columna como para estar al corriente de la situación delicada del CASLA en el nuevo torneo. Como sabrás, los medios agarraron un par de cosas que escribí sobre los planteamientos cautelosos de nuestro DT, y él, claro, siendo incapaz de autocrítica, se fue al ataque como un perro que han dejado atado solo y sin agua bajo el sol de verano. No quería arrastrarte por todo ese quilombo en cada charla. Pensé que lo mejor era ocuparme de la manera más sencilla del tema, y, si cabía, con un poco de humor. Ahora podemos seguir hablando del Ciclón y de otras cosas casi tan importantes.
Lo que decís acerca de Deleuze y Spinoza sobre el poder y la impotencia está muy bien. Me puso a pensar — con respecto a las filosofías “anti-juego” de técnicos como los actuales del Real Madrid, el Chelsea, San Lorenzo y tantos otros equipos — en algo que dijo Albert Einstein:
“Debe evitarse hablar a los jóvenes del éxito como si se tratase del principal objetivo en la vida. La razón más importante para trabajar en la escuela y en la vida es el placer de trabajar, el placer de su resultado y el conocimiento del valor del resultado.”
Seguro que viste la película “La gran ilusión” (1937), una de las mejores de Jean Renoir. Da un montón para hablar, pero un aspecto de ese cuento me vino en mente al pensar en lo que hizo el capitán Casillas al agradecerles a los jugadores del Barcelona por quedarse en la cancha a presenciar la entrega de la Supercopa al Real Madrid. El suyo fue un acto de rebeldía, un rechazo al “poder” que intenta imponer Mourinho. Cada vez que ocurre un rechazo — por muy mínimo que sea — al aparente control absoluto de los que mandan por la fuerza durante un tiempo, se abre una fisura — una fuga, como diría Deleuze. En la película, dos oficiales franceses (encarnados por Jean Gabin y Pierre Fresnay) son capturados por los alemanes durante la primera guerra mundial. Siendo oficiales, se les ofrece, por orden del oficial ‘Von Rauffenstein’ (Erich von Stroheim), alojamiento y condiciones “dignas de su clase”. Lo único que hacen los franceses es intentar escapar una y otra vez hastan que lo logran y cruzan la frontera a Suiza y la libertad. El cuento se puede ver simplemente como un himno al patriotismo galo — como ha hecho en general la derecha francesa — pero yo lo entiendo como el rechazo a la guerra, a la prisión, a las tentaciones de los privilegios clasistas (con la consecuente perdida de la libertad de pensamiento). Es la rebelión del esclavo, que viene de la liberación del pensamiento y lleva a la liberación del pensamiento. Hasta que los futbolistas bajo el mando de técnicos autoritarios que ignoran la belleza y alegría del fútbol recuerden que son jugadores primero y esclavos nunca, habrán tipos como Mourinho al mando de equipos grandes y pequeños tratando de convencernos de lo serio, rígido y miedoso que debería ser este deporte.
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Es así Viggo. Muy contundente lo que decís sobre Mou. A mí me molestó que se sacara de estas columnas sólo la crítica a Caruso cuando, en verdad, ambos venimos hablando de muchas cosas. Cuando veo equipos grandes con tradición de ataque haciendo algo contra natura (colgarse del travesaño, defender haciendo tiempo) recuerdo un ensayo de Borges que cita Alan Pauls en un libro suyo muy lindo. Alan lo usa para hablar del cine de David Lynch. Como siempre, Borges es muy productivo para pensar todo.
(Ensayos. Temas sobre el origen y evolución de la literatura gauchesca. Completan el volumen algunos comentarios dispersos sobre cine que incluyen críticas de películas de Chaplin, Sternberg, y Fleming.)
Me refiero a un ensayo de Discusión, en el que Borges intenta esbozar una teoría del Monstruo. ¿Qué hace? Va a ver una película y se sorprende que la voz de la actriz principal no sea la verdadera, sino un doblaje, encuentra en esto una anormalidad, algo monstruoso. Una voz española en la boca de una actriz de Hollywood. Lo mismo un equipo que debe atacar por tradición jugando de manera temerosa, capitalista, conservadora. Nuestro amor por el club no es un medio, es un fin en sí mismo. Abrazo cuervo y espero verte pronto.
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Es una lástima que no pudimos vernos más, Fabián. En realidad tuve un montón de prensa esta vez, y no pude hacer otra cosa. Ahora estoy en medio de lo mismo para el estreno español de la película esta próxima semana.
Mirá que arriba nombré al Cholo Simeone como un tipo al que Mourinho no se atrevería a agredir físicamente: anoche hizo hazaña contra un Chelsea sin más ideas que la de siempre — la de ir de culo esperando hacer un gol de contra-ataque. Pero es que eso ni pudo empezar a funcionar para el técnico Di Matteo, porque el Cholo lo presentó un equipo unido, hambriento, y listo para correr toda la noche para adelante. Su Atlético de Madrid destrozó al equipo de Londres, que parecía un equipo de tercera división. No se entiende como pudieron ganar la Champions. La falta de Drogba anoche no puede haber sido TAN determinante. Lo que vi en ese partido fue el triunfo del buen fútbol y de la imaginación colectiva. Simeone dirigió el partido, dirigió a los miles de hinchas en el estadio de Mónaco, e inspiró a milliones de televidentes como yo. Así se hacen las cosas, con el corazón y con la cabeza. Anoche los Colchoneros les hubieran ganado a la actual selección española, a la argentina del ’86, a cualquier Barça de Guardiola, al Madrid de DiStefano, al Brasil del ’70, la Holanda de Cruyff, a los Matadores del ’68 — a todos los equipos de la historia. Me gustaría verlo al Cholo dirigiendo la selección argentina.
Y por último felicito al equipo Lammens-Tinelli por ganar las elecciones. Les deseo mucha energía y buena fortuna, que puedan unir a los cuervos a base de armar una directiva ejemplar. Estoy muy de acuerdo con algo que pusieron en la carta que enviaron a todos los socios:
“…no hace falta un milagro. Se necesita, de una vez por todas, ordenar las cuentas y generar recursos; administrar con responsabilidad y manejos limpios, mirando a todos a la cara y sabiendo que un club ordenado económicamente es la premisa para crecer hasta lo más alto.”
Si pueden hacer eso, hacer las cosas con transparencia e inteligencia, la reputación del club crecerá a nivel institucional tanto como deportivo, las inferiores florecerán uniformemente, La Vuelta se tomará cada vez más en serio y, bueno… no hay techo.