Guerra y Paz

12/2015

Viggo Mortensen y Fabián Casas

VIGGO:

Bueno, primero, ¡Felices Fiestas, Cuervo! Y los mejores deseos para el año que viene para todas las hermanas Cuervas y hermanos Cuervos, y para los que todavía no lo son.

¿Qué paso desde nuestra última columna, Fabián? ¡Tanto! De lo bueno, lo malo, lo vulgar, lo sorprendentemente noble, improbable, mezquino, irrepetible, lo que puede haber sido intranscendente, lo que creímos importante, lo que no vimos, lo que nos temíamos, lo que no se explica. Pasó todo. Nos alegramos, nos arrepentimos, nos equivocamos, nos conectamos, nos ignoramos, fuimos cobardes, fuimos valientes, fuimos estúpidos. Como dijo el genio Albert Einstein, “todo el mundo tiene que sacrificarse de vez en cuando en el altar de la estupidez”. ¿Qué se le va a hacer? El aprendizaje continúa.

Se llegó a un acuerdo con respecto al maldito supermercado y se concretó la Vuelta. Recibí este lindo saludo de nuestro intachable Presidente Matías Lammens justo después de hacerse oficial la noticia:

“Viggo querido, hace un rato salí de Carrefour después de días de mucho sufrimiento. Finalmente podemos gritar que VOLVIMOS A BOEDO!!!”

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FABIÁN:

Un genio. Hoy le escribí también. ¡Acá están todos festejando!

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VIGGO:

Ahora no nos pueden frenar más. Es el verdadero comienzo de una nueva época para nuestro club.

El CASLA terminó a dos puntos del nuevo campeón Boca Juniors en el torneo largo, pero vamos a jugar la Supercopa Argentina contra ellos el mes que viene. A ver si arrancamos el año 2016 con una prolongación de nuestra paternidad sobre los Bosteros. Queremos esa copa.

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Por otro lado, el Pampa Biaggio y su equipo de la división reserva de San Lorenzo salieron campeones, jugando con una excelente consistencia colectiva. Un grande de San Lorenzo que ayuda a ser grandes a los pibes. ¡Felicitaciones!

Biaggio les dio minutos a 40 futbolistas a lo largo de la temporada de 28 partidos: José Devecchi, Alvaro Montero, Gastón Benítez, Brian Mieres, Rodrigo Tapia, Santiago López, Matías Catalán, Gonzalo Prósperi, Ramiro Arias, Rodrigo Córdoba, Marcos Senesi, Lautaro Montoya, Leandro Navarro, Daniel Ibañez, Ezequiel Montagna, Jonas Acevedo, Fernando Elizari, Ruben Darío Ríos, Juan Pablo Gobetto, Rodrigo De Ciancio, Ezequiel Avila, Robertino Insua, Santiago Camacho, Franco Negri, Lucas Robledo, Facundo Quignón, Alan Ruiz, Juan Ignacio Cavallaro, Bautista Merlini, Tomás Conechny, Germán Berterame, Rodrigo Contreras, Lautaro Carrachino, Félix Villacorta, Nicolás Reniero, Alejandro Barbaro, Gonzalo Berterame y Alexis Dominguez. El futuro del Ciclón pinta lindo con estos Cuervos Campeones…

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Yendo para atrás en el tiempo, hasta el 13 de noviembre, se vivió una noche de horror en el centro de París que ha marcado otro antes y otro después en el trágico desenlace del interminable desencuentro entre gobiernos, intereses económicos e ideologías de Occidente y Oriente. Fue, en términos generales, otro atentado contra la risa y el amor. Pero esas cosas nunca pueden ser eliminadas del todo. Los primeros actos terroristas ocurrieron en los alrededores del Stade de France, mientras se jugaba un amistoso entre las selecciones de Alemania y Francia. El D.T. de la selección francesa, Didier Deschamps, y Le Graet, el jefe de la FFF (la federación del fútbol francés), después de enterarse de lo que estaba ocurriendo fuera del estadio, decidieron continuar con el partido sin decirles nada a los jugadores. El partido fue una victoria deportiva por 2-0 para los locales, pero la decisión de completar el partido fue una victoria mayor en lo moral. La vida sigue, la libertad sigue vigente, se sigue jugando. Lassana Diarra y sus compañeros descosían al campeón mundial mientras los atentados en París cobraban más de cien vidas de civiles no-combatientes, entre ellos una prima de Diarra, Asta Diakite.

(Diarra juega contra Alemania durante los atentados en Paris)

La carta que publicó al día siguiente este jugador de los Bleus es uno de los mensajes más bellos, humildes y conmovedores que he leído en mi vida:

Otro mensaje fue colgado de una rosa que alguien metió en uno de los agujeros que dejó un balazo de AK-47 en la ventana del restaurante donde fallecieron varias personas. Alguien había escrito en el papelito blanco con tinta roja: “Au nom de quoi?” (“¿En nombre de qué?”). Esta pregunta va para todo bombardeo, disparo o cualquier otra manera de matar o intentar matar a civiles no combatientes. No hay excusa posible para tales actos de violencia, siempre son crímenes contra toda la humanidad, pasen donde pasen, sean quienes sean los responsables, sean individuos, ejércitos, capos religiosos, presidentes, o cualquier representante de la crueldad y el odio. De alguna manera siento que todos somos víctimas y todos somos responsables.

Jean Jullien, un artista de Nantes, publicó un dibujo usando el símbolo de la paz y el perfil de la Tour Eiffel en su cuenta de Instagram, y esta imagen sencilla y evocadora se ha compartido por todo el mundo por millones de personas:

Pensé, “espero que los países occidentales no respondan con bombardeos a centros de población en Iraq y Siria, que no reaccionen tan estúpidamente como lo hizo el gobierno de los EE.UU. a los ataques terroristas en Nueva York en septiembre del 2001”. Pero así fue. Francia, USA, Rusia, Inglaterra y otros siguen dándose el gusto político/emocional a corto plazo de destrozar las viviendas, tierras y vidas de gente inocente, y así facilitando el reclutamiento de más adolescentes que aprenden a diario a odiar al mundo norteño-occidental. “…When will we ever learn, …when will we ever learn?…” (“¿Cuándo aprenderemos finalmente?…”), como dice la canción “Where Have All the Flowers Gone?”, originalmente compuesta por Pete Seeger, un legendario cantautor anti-belicista que falleció en 2014. La letra inicial la escribió Seeger en 1955, inspirado por la novela El don apacible del ruso Mikhail Sholokhov (el que luego, en 1965, ganó el Premio Nobel de Literatura).

(Mikhail Sholokhov, 1938)

Ese mismo año, 1955, Seeger tuvo que sufrir la inquisición del comité anti-comunista del senador necio y pelotudo Joe McCarthy de Wisconsin, que sentenció a un año de cárcel a Seeger. McCarthy cayó en la desgracia poco después, pero no antes de destruir las vidas de miles de sus conciudadanos; murió del alcoholismo en 1957. Seeger siguió componiendo, cantando y luchando por la paz durante sesenta años más.

(Seeger responde al “House Un-American Activities Committee”, 1955)

Esta canción que tanto se ha cantado y grabado por el mundo, la redondeó Joe Hickerson, añadiendo dos versos en 1960:

Where have all the flowers gone?

Long time passing.

Where have all the flowers gone?

Long time ago.

Where have all the flowers gone?

The girls have picked them ev’ry one.

Oh, when will you ever learn?

Oh, when will you ever learn?

Where have all the young girls gone?

Long time passing.

Where have all the young girls gone?

Long time ago.

Where have all the young girls gone?

They’ve taken husbands, every one.

Oh, when will you ever learn?

Oh, when will you ever learn?

Where have all the young men gone?

Long time passing.

Where have all the young men gone?

Long time ago.

Where have all the young men gone?

They’re all in uniform.

Oh, when will you ever learn?

Oh, when will you ever learn?

Where have all the soldiers gone?

Long time passing.

Where have all the soldiers gone?

Long time ago.

Where have all the soldiers gone?

They’ve gone to graveyards, every one.

Oh, when will they ever learn?

Oh, when will they ever learn?

Where have all the graveyards gone?

Long time passing.

Where have all the graveyards gone?

Long time ago.

Where have all the graveyards gone?

They’re covered with flowers, every one.

Oh, when will they ever learn?

Oh, when will they ever learn?

Where have all the flowers gone?

Long time passing.

Where have all the flowers gone?

Long time ago.

Where have all the flowers gone?

Young girls picked them, every one.

Oh, when will they ever learn?

Oh, when will they ever learn?

Poco después de los atentados en París se reunieron en Turquía los mandatorios, ministros de finanzas y jefes de bancos de las 20 mayores potencias económicas y militares del mundo, más algunos representantes de otros países especialmente invitados en esta ocasión, (como los de Singapur y Azerbaiyán, por ejemplo), para su conferencia anual. La sombra de lo ocurrido en París dominó el arranque de esta décima cumbre G-20, normalmente dedicada a discutir temas vinculados a la economía global como el papel de corporaciones multinacionales, las políticas monetarias, precios del petróleo, la inflación, tasas de interés, y no sé qué más cosas que preocupan a los banqueros y políticos de los países que controlan y representan más o menos un 80% de la economía global. O sea cosas sobre las que los ciudadanos de estos 20 países no tenemos mucho control (para no decir cero control) -salvo con respecto a como votamos en sus diferentes elecciones nacionales- y mucho menos los ciudadanos de países no incluidos en estas reuniones. Los participantes se pronunciaron sobre los atentados terroristas en Francia, armando un acuerdo de que “hay que hacer algo” y que se necesita una “respuesta contundente”. Siempre me dan miedo estos tipos de pronunciamientos. ¿Hacer qué? ¿Qué es una “respuesta contundente”? Suele ser un ataque militar, un bombardeo que termina siendo mortal para aún más civiles no combatientes, y un hito político para los mandatorios que mandan los aviones y las tropas a países mucho más pobres y vulnerables que los suyos. ¿Vamos a ver una continuación de los ciclos de violencia, sin el menor interés en preguntas sobre el porqué y las intenciones detrás de los atentados terroristas? ¿Vamos a seguir despedazándonos y destruyendo casas, hospitales y vidas de gente ya acostumbrada a sufrir terribles actos de violencia desde todos lados? ¿No va a cambiar nada sustancialmente? ¿En nombre de qué se tomarán y no se tomarán decisiones importantes? Mientras tanto siguen las respuestas intencionalmente ignorantes, las masacres insensatas.

(Algunos miembros de los G-20)

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A pocos días de los ataques terroristas en París los jefes de la FFF y sus homólogos en Inglaterra decidieron que se debía seguir adelante con el partido amistoso entre sus respectivas selecciones el martes 17 de Noviembre, en Wembley Stadium. Los ingleses habían perdido contra una potente España el pasado fin de semana. La Roja había mostrado una calidad de juego que no se había visto desde hace mucho tiempo en el equipo dirigido por Vicente del Bosque, con buen fútbol de toque, pases acertados, y golazos de nuevos talentos como Mario Gaspar. Fue bueno que siguiera adelante el encuentro en Wembley. Francia perdió 2-0, pero eso fue lo de menos. Mostrar que uno sigue adelante con su vida cotidiana es lo mejor que se puede hacer, dando la cara y minimizando el efecto y las consecuencias para la sociedad occidental de los atentados del Estado Islámico. Más fútbol, menos bombas.

(Los jugadores de Francia e Inglaterra se unen antes delamistoso del 17/11/2015)

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FABIÁN:

Hola Cuervo,

Lo del ISIS fue terrible, pero ¿viste lo del musulmán francés que sólo pedía que lo abrazaran? Eso fue conmovedor, casi una obra de arte conceptual en medio del dolor y el miedo.

Hoy atacaron a Rita tres perros en la plaza y me tuve que meter de cabeza en la trifulca para defenderla. Por suerte el karate me sirvió bastante y liquidé a dos de ellos con un par de Mawashi gueri en la cara pero terminé exhausto por la adrenalina de la pelea.

Después volví a casa y bañé a los niños y eso me tranquilizó. Estuve sin computadora unos días y por eso no chequeaba mails. El sábado me voy a Perú a presentar Los titanes del coco. Acá ganó la derecha de Macri y la gente está algo conmocionada.  El domingo almorzamos en lo de Papá con mi hermano Juan y pasamos la tarde charlando en la terraza. La verdad es que disfruto mucho de esos momentos con mi familia original. ¿Cómo te fue con tu viejo? ¿Volviste a España? Estoy leyendo un libro hermoso de Emanuel Carrera, se llama El Reino y trata sobre los pormenores de la fábula de Jesús. Yo soy una persona religiosa que no tiene iglesia.

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VIGGO:

Sí, volví de ver a mi padre y de ayudarle con algunas cosas, de acompañarlo un ratito en el viaje a su particular País de las maravillas. Él está, por un lado, más tranquilo que nunca porque ya no recuerda con quien está peleado, no recuerda cómo permanecer en un estado consistentemente paranoico. Dice cosas extraordinarias porque no ve ninguna diferencia entre lo que ve en los diarios o la tele y lo que pasa en su casa. Por ejemplo, vimos juntos en su tele una peli con John Wayne (“Centauros del desierto”, de John Ford, 1956) y al día siguiente me contó que él y John estuvieron tomando unos whiskys en el pueblo y que entraron un montón de indios queriendo quemar el boliche. Yo le comenté que “Fue buena la película con John Wayne que vimos anoche.” Él respondió, “Eso mismo, fue muy parecido a la peli, pero nosotros no sufrimos ni una baja, ni un rasguño. A estos salvajes les teníamos tomada la medida, ¿viste? Lástima que no estuviste, pero la verdad es que John y yo no necesitábamos la ayuda de nadie. Y vos sos un pibe nomás”. Me dijo que los liquidaron en doce minutos y volvieron a sus whiskys. “Menos mal”, le dije, “tuvieron suerte”. “No necesitamos suerte”, me corrigió. “No, claro que no”. No tiene sentido discutir estas cosas. Para nada. Si mi padre está contento y tranquilo, todo bien. Pero a veces se agobia a causa de eventos que traen miedo e imagina ver de cerca a gente peligrosa, y ahí hay que ver cómo cambiar de tema o suavizar la situación lo mejor posible. Ayer me dijo la mujer que lo cuida durante el día que él estaba muy nervioso porque había muchos terroristas en la terraza, y la policía estaba en el jardín sin hacer nada mientras los soldados corrían por todos lados con ametralladoras. Oía explosiones, gritos, de todo. Lo pasó muy mal durante un par de horas, pero después lo olvidó todo y volvió pensar en otras cosas y a leer una revista sobre la pesca con mosca. Esa noche me dijo que había catorce osos pardos y cien alces en el living. Le pregunté si habían cagado por todos lados, y él me dijo que no, que eran animales muy limpios.

Yo también he estado sin compu durante varios días. Fui a Palestina a presentar la peli adaptada del cuento de Albert Camus, “Loin des hommes” (“Lejos de los hombres”). Al llegar a Madrid después de ver a mi padre me fui inmediatamente a Palestina para presentar la peli con su director, David Oelhoffen, en Ramallah, Nablus y en la parte oriental de Jerusalén (que supuestamente es territorio palestino pero que en realidad es controlado con mano de hierro por el ejercito israelí, como lo es todo el territorio israelo-palestino). No quise llevar la compu ni el celu porque unos amigos que habían ido a Israel me dijeron que la policía aduanera se los habían quitado al llegar a Tel Aviv, por haber hecho comentarios críticos sobre la colonización brutal de las tierras y las vidas de los palestinos durante casi setenta años -cosa de la cual yo también he hablado en público algunas veces. Últimamente el ambiente ahí está muy tenso. Cuando estuvimos en Belén mirando el horrible e ilegal muro que ha construido el gobierno de Israel para apartar a los palestinos colonizados de los israelíes -para proteger, entre otras cosas, a los colonos que han construido sus viviendas y piletas en terrenos robados a los palestinos- escuchamos unos tiros muy cerca. No podíamos ver lo que pasaba al otro lado del muro, pero después nos enteramos de que habían muerto dos colonos judíos y un chico palestino. Yo había leído mucho sobre la historia de la zona, y hablado mucho con gente de ahí -con israelíes y palestinos, con periodistas y activistas- pero nunca había estado ni en Israel ni en Palestina. Es impresionante, y frecuentemente deprimente, lo que uno puede ver y aprender. Supongo que no es peor que otras situaciones coloniales del siglo XIX o antes en cuanto a su brutalidad y la desesperación de los ciudadanos oprimidos,  pero es muy triste. Probablemente no es una situación tan complicada como puede parecer y como el gobierno de Israel y el de su aliado incondicional, los EE.UU., quisiera pintarla. Por mucho que se intente justificar la dinámica negativa y la intransigencia que reina como si fuera de lo más normal, es simplemente una situación de brutal colonización y opresión a la antigua. Es, desde hace mucho tiempo (ya empezada medio siglo antes de 1948), una ocupación tan implacable como lo es ilegítima, sobre la que las leyes internacionales y los mandatos de la ONU seguirán siendo inútiles mientras los gobiernos de los EE.UU. sigan apoyando con sus votos, su dinero y sus armamentos al Estado de Israel. Las presentaciones y coloquios vinculadas a “Lejos de los hombres” fueron memorables, especialmente las de Nablus y Ramallah.

(Nablus)

Como todo el mundo, veo como siguen bombardeando en Siria e Iraq los rusos, los norteamericanos, los ingleses y otros ejércitos, matando muchos más civiles no combatientes que soldados enemigos. Después de los atentados en París, Hollande mandó sus fuerzas aéreas a bombardear intensamente en Siria e Iraq, pidiendo a sus aliados que se unan a la desproporcional, desubicada y caótica respuesta bélica occidental. Pienso en Sun Tzu y en von Clausewitz, que hablaban de  estrategias militares, afirmando, entre otras cosas, que la mejor manera de confundir y vencer al enemigo es no hacer lo que espera. Lo que esperan los terroristas del Estado Islámico y otros grupos en Medio Oriente y en Asia Oriental es que los países occidentales bombardeen. Hay que perseguir a los criminales terroristas con tácticas policiales y usando comandos especiales, por tierra, por internet, usando la cabeza. Creo sinceramente que lo que han hecho los gobiernos norteamericanos, británicos y otros desde el ataque a las Torres Gemelas en 2001 ha sido un quilombo total, una trágica serie de reacciones a menudo entendibles desde el lado emocional pero trágicamente equivocadas, que han puesto cada vez en mayor peligro a sus ciudadanos y a los de los países que bombardean, invaden y ocupan los ejércitos occidentales. Las consecuencias son cada vez más destrucción, cada vez más dolor, cada vez más falta de comunicación, cada vez menos esperanza, cada vez más refugiados y cada vez más mezquindad. Así no vamos a ningún lado. Así no cultivamos ni democracia, ni amigos ni paz.

Y, sí, ¡chau Cristina! Gracias por todo lo bueno que hiciste -muchísimo- y te perdonamos los errores de administración. Espero que Macri no destroce los avances conseguidos con respecto a la educación, los servicios de salud pública, la interconexión de la ciudadanía y la memoria histórica para todos los argentinos, y en especial para los que no son ricos ni viven en Buenos Aires. La verdad es que la transición arrancó un poco bruta con relación a la política monetaria, la actitud hacia los medios de izquierda, y la imposición de los nuevos jueces de la Corte Suprema por la puerta trasera. Veremos como sigue esto.

P.D.: ¿De qué se trata el libro de Carrera?

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FABIÁN:

Hola Viggo, acá en Baires después de pasar por Lima. De nuevo con la laptop y escribiéndote. El autor que leí es Emmanuel Carrère pero el maldito corrector de la compu persiste en ponerle Carrera. Es un engorro. Me corrige, como hacía mi viejo cuando yo era chico, me ordenaba la pieza, todo. Yo heredé eso de él y lo sufrirán mi mujer y mis hijos. Acá llueve. Guada cumple cuarenta años este sábado y nos vamos al campo para festejarlo con amigos. Como este año nos peleamos mucho delante de los niños, Anita organizó que nos casemos para que nos reconciliemos -de manera que en medio del cumpleaños vamos a hacer una pequeña boda si sale todo bien. Es una boda de juguete para Anita. Yo creo que para ese momento ya vamos a estar todos colocados con los tragos y el alcohol va a motorizar la parte espiritual. Estamos Guada y yo unidos en espíritu hace más de quince años, con dos hijos, y vamos a estarlo hasta que la mente -y no la muerte- nos separe.

(Emmanuel Carrère)

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VIGGO:

Más cosas: Al volver de Palestina me enteré en el taxi que me llevó desde el aeropuerto de Madrid a nuestra casa que el Barcelona había goleado 4-0 al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. El tipo, de unos 65 años, estaba a punto de sufrir un infarto, la cara roja, rascándose fuertemente el cráneo y los pocos pelos que le quedaban. Se mandó un monólogo a gritos desde el aeropuerto hasta que me bajé del auto. Que lo habían defraudado Benítez, Cristiano Ronaldo y Benzema. Que Iker Casillas es un crack que nunca deberían haber vendido, que Mourinho y Florentino Pérez destrozaron al Madrid… En fin, escuché tranquilamente y completamente de acuerdo, y no dije nada más que “Hala Madrid” al despedirme del pobre Merengue herido. Ya pasará, como todo, y vendrán otros partidos, otros retos. Vi el replay del Clásico al día siguiente. El Madrid tuvo muchas oportunidades, pero no jugaron de manera colectiva y engrasada. Además, Claudio Bravo atajó muy bien para los Culés. La defensa del local fue malísima como tantas veces lo fue para Casillas durante su último año vestido de blanco. En fin, sigue adelante la Liga y la Champions. También siguen los bombardeos en Medio Oriente y Asia Occidental.

Leí en Marca, el diario propagandista del Real Madrid -y, en menor grado, del Atlético de Madrid-, que Emilio Butragueño, el gran delantero del Madrid en los ’80 y los ’90 (que ahora trabaja en las relaciones públicas del club), contraatacó a las acusaciones de los medios españoles afirmando que “El Madrid nunca hace el ridículo”. No sé, che, últimamente siempre hace el ridículo el club que más me gusta después de San Lorenzo. Y lo digo con todo el respeto del mundo para el “Buitre”. Entiendo que él siente que tiene que defender a los que le pagan. Mientras que el payaso autocrático Florentino Pérez siga siendo presidente y encargado de los fichajes de jugadores y técnicos, no veo cómo va a cambiar esta situación tan lamentable para el Real Madrid. Es un desmadre en pleno desarrollo, es ridículo.

(El “Buitre” jugando para España en el Mundial de 1986)

En otro partido del Real Madrid, cuando Benzema metió el 2-0 del Real Madrid ante el Getafe, Cristiano Ronaldo en vez de gritar el gol con su compañero se quedó protestando por un penal que el árbitro no le dio. Cuando lo tiene fácil el delantero portugués, jugando contra un equipo que es inferior (como fue el caso contra el Malmö en la Champions) o sufre una desventaja numérica (como ocurrió recientemente contra un muy valiente y, mientras se jugaba 11 contra 11, bastante superior Rayo Vallecano), él mete un montón de goles, incluso todos los penales que le dan al Madrid, pero cuando los partidos se traban y hay que trabajar colectivamente en toda la cancha, se borra y se compadece de sí mismo. Un grande contra los pequeños, y un pequeño contra los grandes. Así no vamos a ninguna parte.

Lo que está haciendo el Barça y su delantera letal de Messi, Neymar y Suárez es divertirse jugando al fútbol, y así triunfando como grupo. Benítez no tiene la culpa de tener demasiadas estrellas y ningún ejemplo colectivo desde la directiva del club, aparte de palabras señoriales pronunciadas de vez en cuando para los medios por el presidente Pérez, un capitalista ciego al buen funcionamiento y la estabilidad de un equipo de fútbol. Seguí comprando jugadores y faltándole el respeto a tu técnico nomás, Flo, a ver hasta donde llegamos en la Champions y la Liga con ese mal ejemplo de liderazgo. La Copa del Rey ya la cagó Team Florentino por ser una directiva tan inepta que metió en la cancha contra el Cádiz a Denis Cheryshev cuando este estaba sancionado. Fue culpa del presidente y sus funcionarios que el Madrid quedara así descalificado de la Copa del Rey, y aun así el tipo insistió en su inocencia y la del club, dando una de sus conferencias de prensa más absurdas (y eso es mucho decir), y encima dejando que se le culpe a Benítez cuando ya nada se podía hacer para apelar la descalificación al Tribunal Administrativo del Deporte en España. Fue tan boba esa movida como la que le costó al club no lograr fichar a De Gea como arquero en la pretemporada. Así se sigue haciendo el ridículo en el largo viaje de la nave más cara con el timón más podrido que transita el gran mar del fútbol internacional.

En lo positivo, a nivel personal, tenemos un nuevo miembro de familia, la cachorrita Nina. Por la mañana me acompaña a comprar los diarios y el pan. Es muy inteligente y algo traviesa. Me temo que es Culé, ya que ladró por primera vez al verlo a Messi marcar un gol en nuestra tele. La quiero igual. Espero que sea Cuerva. Creo que se puede dar. Veremos juntos la Supercopa Argentina.

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FABIÁN:

Hola Viggo: Anoche soñé con vos. Estábamos en algún lugar al descampado charlando y fumando, rumiando sobre, por supuesto, San Lorenzo. Te quiero hermano, como si hubieras nacido al lado de mi casa. Yo en otra vida debo haber sido un pavo de Navidad, que ahora se reencarnó en un Cuervo, porque si no, no se explica cómo empieza a funcionarme mal el locutor que tengo adentro de la cabeza cada vez que se acercan las fiestas; y el calor, las obligaciones familiares, los familiares zombies, los cohetes que hacen que Rita se ponga muy nerviosa. Encima, a Anita le encantan las fiestas y estar con sus primos, y no puedo darlas de baja, cosa que me encantaría. Encerrarme en mi cuarto con una pistola de agua a mirar la serie “Mad Men” completa una vez más. Pero no, tengo que negociar, buscar dónde y con quien pasamos la noche menos espontánea del año. Si tuvo algún sentido religioso eso se perdió hace años: los shoppings repletos de gente comprando todo, las iglesias saturadas de personas que durante el año se olvidan de los preceptos cristianos. Y Cristo, bendito sea, ¿quién habrá sido? Sin dudas un hombre que podía hablar en múltiples lenguas, con un poder de convencimiento total. Un político astuto, genial, que trajo la buena nueva de la inversión de los valores: los humildes, primero, los pobres, primero, para ellos el Reino. ¿Puede estar alguien en desacuerdo con esto? ¿No es Cristo el hombre más traicionado por sus fieles con ese Vaticano repleto de joyas y ancianos vestidos con túnicas blancas y zapatos carísimos? En fin, el 25 de diciembre salimos en auto hasta Mendoza, toda la family menos Rita que se queda con mi hermano. Vamos a cruzar la cordillera, pasar tres días en Santiago, año nuevo en Reñaca (resaca) y después bajamos por Chile hasta Villa La Angostura en el sur argentino. Ahí nos quedamos hasta enero. Y que el futuro diga.

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VIGGO:

Por fin lo echaron a Mourinho de Stamford Bridge, después de dejar al borde del descenso al Chelsea e insultar a todos los jugadores y miembros del equipo técnico que pudo. Es increíble que a este señor le sigan pagando fortunas por destrozar a clubes adinerados y prestigiosos, que se siga premiando su conducta antideportiva y sociopática. Leí por ahí una descripción del narcisismo que la va como un guante a este mamarracho:

“La personalidad narcisista conlleva un trastorno mental en el que el afligido tiene una idea exagerada de su propia importancia, una profunda necesidad de admiración y una absoluta falta de empatía por los demás. Pero detrás de esta máscara de ultra-autoconfianza se encuentra una autoestima frágil que es vulnerable a la más mínima crítica.”

En los medios ya hablan de una posible contratación inmediata de Mourinho por el Manchester United, donde otro caradura histórico, Louis van Gaal, un técnico con un palmarés tan impresionante como el del luso, está teniendo un annus horribilis a la par del desastre provocado por el bocón de Setubal.

(van Gaal)

Y como si eso no fuera lo suficientemente absurdo, los medios madridistas, inspirados seguramente por tanteos de Florentino Pérez para ver cómo reaccionan los hinchas de su feudo, hablan de la posibilidad de remplazar a Benítez con The Special One. Dudo que ocurra eso. En todo caso, si vuelve ese boludo impresentable no veré al Madrid jugar ni en la tele hasta que él y Florentino se aparten definitivamente del club. Lo probable es que Team Florentino siga soltando algunos nombres más -por ejemplo: Zinedine Zidane, Ancelotti, Raúl, Santa Claus, Pep Guardiola, Alex Ferguson, Francisco Franco, Che Guevara, Pelé, Maradona, Cruyff, Beckenbauer, Madonna, John Wayne, etcétera- hasta encontrar cierto porcentaje de “aprobación popular” según las encuestas del diario Marca. Y entonces se hará lo que a Flo le venga en gana, cueste lo que cueste. Ave Imperator, morituri te salutant.

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FABIÁN:

Quilombo…

Estamos por salir en un On the Road familiar, espero que el dios de los caminos me ayude. ¡Abrazos!

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VIGGO:

¡Buen viaje, hermano! Disfrutá de los lindos paisajes y del juego colectivo.

Messi se recuperó de su cólico nefrítico y jugó la Final del Mundial de Clubes en Japón el 20 de Diciembre. El Barça toreó a los Gallinas durante los primeros cuarenta minutos, durante los cuales River jugó con mucha pasión, con un Barovero inspirado, y hasta hartarse de dar patadas. Entonces la Pulga hizo de las suyas y metió un golazo. Tuvo la gentileza de disculparse con un gesto ante la hinchada Millonaria. De ahí en adelante los Culés aplastaron al vigente campeón de la Libertadores. Messi también lo había felicitado a Barovero cuando este le atajó mano a mano una volea envenenada durante la primera mitad del partido. O sea, un jugador tan caballero como lo es un monstruo de la pelota. Sin embargo, al pasar por el aeropuerto el día siguiente para volver a casa, a Messi lo putearon y lo escupieron algunos Gallinas amargados. Qué vergüenza. River podría haber contratado a este genio cuando tenía once años y estaba metiendo goles de todos los colores posibles en Núñez contra pibes grandes, pero perdió la oportunidad de hacer historia reteniendo al que sería el mejor jugador del mundo por ser tan amarretes. ¿Cómo se siente, Gallina?

A Mascherano, que siempre habla bien de River Plate y promete volver a jugar para ese club antes de terminar su carrera, también lo insultaron durante todo el partido. A ver si cambia de opinión ahora el Jefecito. Como vos siempre decís, Fabián, hay que respetar al rival, reconocer el juego extraordinario y el comportamiento ejemplar. Sobre todo hay que saber ganar y saber perder.

Cierro con una foto del mural del Cóndor en Boedo. Nos vemos en 2016.

¡Aguante Ciclón!

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