Viggo Mortensen y Fabián Casas
(2-11/8/2015)
VIGGO:
Querido Fabián,
Acabo de ver a Boca perder un partido de fútbol en su cancha contra Unión 3-4, lo que devuelve la punta a San Lorenzo. A pesar de estar con un jugador menos -Orión expulsado por salir con las espuelas a lo loco en su área (otra vez) en la primera mitad-, los Bosteros jugaron a ganar todo el partido, empatándolo dos veces, incluso con un gol de Tévez en el minuto 46 para el 2-2. Lo que digo es que nunca pararon de atacar. Me quito el sombrero, me gustó que nunca retrocedieron. Son un ejemplo a seguir.
Eso sí, como Cuervo claro que estoy contento con la derrota de nuestro hijo, pero no siempre vamos a tener esa suerte, porque ellos tienen muy buen equipo ahora. No creo que pierdan muchos partidos más en este torneo largo. Quizá el del 6 de septiembre y ningún otro. Anoche San Lorenzo ganó un partido chivo contra Gimnasia. El gol fue de Cauteruccio -que ha recuperado por completo el potencial goleador que tenía antes de su grave lesión- en una linda corrida. Para ganar este campeonato tenemos que seguir defendiendo lo mejor posible (y lo hacemos bien, encajando menos goles que los demás equipos de Primera), pero tenemos que ir más consistentemente al ataque. No siempre le va a salvar las papas al equipo Torrico, que tuvo otra gran actuación, o Mercier y los otros buenos defensores que tenemos. Estamos arriba, con 40 puntos. Hay que seguir ahí, pero siempre buscando más. Boca está creciendo, y en algún momento el Apache va a estallar con una racha de goles. Y River está ahí también, claro. A mi ver el CASLA tiene que mejorar su juego en el área rival, apostar a un fútbol más ofensivo y tener más jugadores adelante si quiere dar pelea hasta noviembre.
Estoy en Dublín. Cenamos en un boliche tipo parrilla donde el cocinero era un Bostero que se llama Juan. Iba con la remera de su equipo. Hablamos un rato. Buen tipo. Estaba enojado porque no podía estar en su casa viendo el partido contra Unión, pero le dije que no se preocupara, que su padre siempre lo iba a vigilar y acompañar a todas partes en este torneo. Él me cargó lo mejor que pudo -cómo no. Nos reímos y nos deseamos suerte. ¿Qué estará pensando ahora, después de perder contra el Tatengue? Bueno, queda mucho todavía. Mi deseo, como dije en una columna previa, es que nuestro partido de septiembre en la Bombonera sea para la punta del campeonato. Puede ser, puede ser. Y, viendo el cuadro de la fase final de la Copa Argentina, podría darse una final entre San Lorenzo y Boca Juniors. Me encantaría eso.
Hace un par de días estuvimos en Enneskillen, en el condado de Fermanagh de Irlanda del Norte, donde hay un festival anual de las obras de Samuel Beckett. Él estudió ahí. Vimos a la famosa tropilla teatral el Berliner Ensemble en una versión alemana de Esperando a Godot, y también fuimos a una lectura especial del poema que íbamos comentando en nuestra última charla, “La tierra baldía” de T.S. Eliot, con dos actores de Irlanda y dos de Inglaterra compartiendo el texto, acompañados por una orquesta y un video proyectado en una pantalla a un lado del escenario. El poema sonó muy bien así, impresionante. Me da un poco de miedo pensar que en septiembre tendré que hacerlo solito en Londres, sin orquesta. Pero el miedo es bueno muchas veces, ¿no?, avisa y fortalece. ¡Qué raro que pudiera ver esa función justo después de nuestra conversación sobre Eliot y ese poema! La versión de la obra de Beckett de los alemanes fue buenísima también. Fuimos muy afortunados al poder ver estas funciones justo cuando pasábamos por esa región.
Estábamos en esa parte del mundo -sobre todo en la hermosa costa occidental de Irlanda- para ver sitios vinculados a una obra en la que va a participar Ariadna. Connemara, Galway, Donegal. Había lindos cuervos por todos lados, vigilando todos los caminos:
Montes muy verdes, con un clima salvaje. Mucho viento, lluvia, cielos impresionantes, paisajes que me trajeron en mente lugares hermosos que conozco en Islandia, Nueva Zelanda y en el sur argentino.
Pudimos pescar un día, y tuvimos suerte. Un lindo salmón, tres truchas y una docena de caballas, todo devuelto a los ríos y al mar. Bueno, comimos un par de caballas. Nos las frieron con papas en el bar de un hotel, y las acompañamos con un poco de Guinness. Un almuerzo sencillo y riquísimo.
El Arsenal de Wenger finalmente pudo cortar su mala racha contra el Chelsea de Mourinho en la supercopa inglesa, el Community Shield. Mourinho tiró su medalla de subcampeón a las gradas. Wenger, que había aguantado una semana de insultos infantiles (y años de insultos infantiles) de parte del famoso hinchapelotas portugués, no saludó a su homólogo. El hecho de que el gran narcisista de Setúbal no sepa perder no es ninguna noticia. Espero que le toque al Chelsea jugar contra el Porto, el nuevo equipo de Iker Casillas (y el que una vez sacó campeón Mourinho), en el torneo de la Champions. Eso sí que sería dramático, vista la mierda que le sigue tirando al gran arquero español el Selfish One.
El CASLA sigue avanzando en el torneo de la Copa Argentina. Aguantó el viento y las embestidas de Instituto para remontar un partido muy chivo con un gol de Más y otro, el del 2-1, del intratable Martín Cautegol, fruto de una linda jugada de ataque. El equipo atacó sin piedad a la Gloria, sacando chapa de campeón. Ahora sí que va calentando motores San Lorenzo.
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P.D.:
River Plate es Campeón de América. Los Bosteros estarán locos de rabia, después de haber perdido la oportunidad de eliminar al rival histórico en la Bombonera durante este torneo. No pudieron jugar e intentar ganar ese partido gracias a sus hinchas más pelotudos y, en general, gracias al clima de violencia y descontrol que reina en el club Xeneize. Los Tigres de México también tuvieron la oportunidad de eliminar a Boca en la primera ronda del torneo, pero lo dejaron vivo y mirá como pagaron ese descuido en la Final. La verdad es que River jugó muy bien en el Monumental, y su hinchada estuvo genial. Lluvia de goles y buen fútbol de ataque. Gran noche en Nuñez. Felicitaciones a los Gallinas y al Muñeco.
Para los jugadores del equipo mexicano que perdió la Final de la Copa Libertadores de 2015, para los Cuervos, Bosteros y otros que no llegaron a esa Final, para Mourinho y Wenger, para el Pipi Romagnoli que tiene que ser operado de nuevo, para los que tienen hambre, para todas las criaturas que han sido despreciadas, ignoradas, violadas, torturadas, abandonadas, olvidadas y que sufren y mueren solas, dejo esta cita de la obra Esperando a Godot de Beckett:
“Las lágrimas del mundo son inmutables. Cuando alguien empieza a llorar acá, alguien deja de llorar en otra parte.”
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FABIÁN:
Cómo me gustaría acompañarte en Londres, Cuervo, para leer “La tierra baldía”. Acá estoy en Buenos Aires bajo una campana de cristal formada por un cúmulo intenso de nubes que dan batalla con días lluviosos que ya anegaron el conurbado bonaerense y dejaron a miles de familias en la calle, a pesar de que los políticos dicen que hicieron todo bien. Yo estoy dando muchos cursos de escritura y saltando de un lado a otro con un martillo en la mano para terminar cosas domésticas que me tienen un poco enfermo, y que te ahorro contar. Estuve el sábado en el New Gasómetro viendo el partido. San Lorenzo jugó bien. Es un equipo chivo, que se planta pero que, como decís, le falta el plus de locura ofensiva que antes teníamos con Piatti y Correa y que ahora vamos a extrañar ya que el Pipi está con la rodilla mal otra vez y se va a tener que operar. Bueno, supongo que será una nueva resurrección de nuestro “diez”. ¿Qué cosas ganaremos cuando vuelva? Por otro lado, yo también grité los goles de Unión. Boca, como decís, fue y fue, pero la defensa era un tembladeral. El CASLA está mejor defensivamente, y Boca mejor ofensivamente. Entre los dos armarían el equipo ideal. Vamos a jugar contra los Bosteros sin Tévez porque hay fecha FIFA. Boca quiso cambiar la fecha por eso, pero en la AFA no pudo. Yo igual quería jugar contra Tévez. A mí me gustaría ganarle a Boca con Tévez, y si fuera posible con Riquelme también. En breve sale un nuevo libro mío, que escribí en los últimos cuatro años, es una novela hecha con relatos -unos 30- y que no se entiende nada. Te paso una foto del ejemplar y dopo te mando uno. Abrazo Cuervo.
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VIGGO:
Un día largo y, al final, muy triste. Llegó el momento de decirle a mi padre que no puede manejar. Por los problemas de salud y la confusión que tiene, es demasiado peligroso. Me miró como un pibe que entiende pero no entiende, con una mirada que me ha destrozado. Me pongo en su lugar y entiendo que no se entiende, que no es aceptable, que es casi como la muerte perder esa libertad. No poder salir a explorar el día y el camino que se le ocurra a uno elegir es terrible. El horizonte se achica, las puertas ce cierran, y cae la noche. Toda una vida de autosuficiencia parece que se hace añicos. Estoy acá para ayudar, pero me siento como un verdugo implacable, por muy suave que intente que sea la transición. Vine acá porque mi viejo ha estado ingresado otra vez en el hospital. Salió después de tres días y volvió a pedir la llave de su auto, aunque sabe que los médicos y la policía no quieren que maneje más. Recuerdo tantos viajes en auto con él, los hermosos lugares que me mostró, manejando libre, cruzando paisajes infinitos como un dios de la carretera.
P.D.: Absolutamente de acuerdo con vos en lo del partido contra Boca. Que traigan todo lo que tengan. Además de Tévez y Riquelme que jueguen también las versiones más peligrosas de Maradona, Caniggia, Brindisi, Clemente Rojas, el “Pato” Abbondanzieri, Palermo, Marzolini, Vicente Pernía, el “Loco” Gatti, el “Rata” Rattín, Pancho Varallo, el “Piraña” Sarlanga, Schelotto, Battaglia y, cómo no, Macri y Grondona para que no le falte ninguna ventaja a nuestro querido hijo.
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FABIÁN:
Es triste lo que contás, hermano. Con mi viejo me pasa algo parecido. Aunque él no manejó nunca ahora ya es tiempo de bajar unos cambios. El verano pasado, por ejemplo, se perdió en el Carnaval. Se fue siguiendo a los Cometas de Boedo y volvió a casa dos días después. Yo ya lo estaba buscando por hospitales y comisarías. Pero el volvió a su casa como si nada, se dio una ducha y se fue a dormir. Tiene momentos de mucha lucidez y otros en los que es un drone -es decir, un avión no tripulado. No sé qué se hace con estas cosas, la verdad. Ahora Guada me dice desde la cocina si no la voy a ayudar. Está con Anita en estado de capricho y con Julián llorando por la comida. En fin, amigo, buscá en Google una banda que tiene un nombre hermoso y una música muy genial. Se llama Mi amigo invencible. Creo que, como me pasó con Beckett a quien leí porque me gustaba la cara y pensé que con ese rostro no podía escribir mal, esta banda me gustó primero por su nombre: “Mi amigo invencible”. Ahora sacó un disco que se llama “La danza de los principiantes” ¿No es genial? El verdadero secreto de todo es ser un eterno principiante.
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VIGGO:
Al ser mi hermano Cuervo, Fabián, ¡vos sos mi amigo invencible!
El relato de la fuga épica de tu papi durante el Carnaval de Boedo es tremendo. Mi viejo también planea sus escapadas, y de vez en cuando desaparece. Ahora mismo creo que está armando una fuga importante para deshacerse de todos los que somos hinchapelotas en su vida, los que quieren proteger y ayudar pero que, para él, solamente le privan de su libertad de movimiento. Me da mucha pena y me causa mucho conflicto interior tener que hacer de guardián. En general pienso que la gente debe ser libre para hacer prácticamente todo lo que quiera. Sin dañar a los demás, claro está. Es complicado encontrar la medida justa entre proteger y dejar libres a los seres queridos que están en procesos de decadencia mental y/o física. El filosofo angloamericano Thomas Paine dijo que “…sólo protegemos nuestra libertad protegiendo la de los demás”. Es una frase que se puede malinterpretar, como han hecho muchos reyes, presidentes y gobiernos para justificar la opresión, las guerras, las invasiones, el totalitarismo y cualquier tipo de imperialismo. Pero, en el fondo, me parece un planteamiento genial el de Paine. Estoy intentado darle toda la libertad de acción y pensamiento posible a mi padre, y la dignidad que se merece cualquier hombre libre, pero es complicado, tengo que empezar de cero todo el rato. Hay que ganar la libertad -o reconquistarla- todos los días para ser un hombre libre, como escribió Goethe. Para ser una persona realmente autónoma, para ser consciente de lo que le está pasando a uno mismo, hay que preguntarse seriamente cada día, mientras que uno pueda, aunque solamente sea por un minuto, “¿qué es lo que quiero, qué quiero hacer, cómo quiero vivir?”.
