“Pensamiento mágico”

Fabián Casas y Viggo Mortensen

(27-30/9/2013)

FABIÁN:

Hoy traté de fijarme a qué hora jugamos el sábado pero no pude dar con eso. El domingo por la matina me voy a Chile a un festival de literatura hasta el jueves y espero poder ver el partido mañana antes de salir. Hoy, mientras almorzaba, entró al bar un chico llevando verduras, tenía puesta una campera del CASLA muy rara, que nunca había visto. Una pena no estar con una cámara encima porque le hubiera pedido una foto y te la mandaba. Después fui hasta la zona del Parque Chacabuco porque frente a la facultad de filosofía queda la sede de la editorial Santiago Arcos, que me publica algunos libros. Estuve un rato ahí y cuando salía, caminando hacia el subte, me crucé con un joven trajeado que tenía en sus manos -lo estaba mirando mientras caminaba- un escudo del CASLA metido dentro de un papel transparente, como si lo fuera a regalar o lo tratara de preservar. Esto ya me pareció una señal. Ya que desde que me levanté y leí los diarios empecé a pensar lo que nos cuesta ganar en nuestra cancha y que eso es un tema pendiente en el plantel. La cosa es que casi llegado al subte, entré en una casa que vende ropa usada -me encantan estas tiendas- e, increíble, había todo una larga percha con seis camisetas azulgranas. Como si alguien hubiese vendido esa ropa de algún sobrante del club. Tomé esto como una señal, como cuando el doctor Jung decía que nuestro inconsciente empieza a trabajar junto con el sí mismo que es exterior pero que se comunica con el inconsciente a través de los arquetipos. Pensé que estas apariciones acumuladas de señales en un sólo día indicaban que el CASLA va a ganar los dos partidos que siguen en nuestra cancha: pensamiento mágico que le dicen. Ahora, mientras te escribo, estoy con bastante alergia debida al polvo que despiden los árboles en primavera. Es curioso cómo vamos cambiando con los años. Yo no era alérgico y ahora lo soy, yo no era pelado y ahora lo soy, yo no era padre y ahora lo soy. Como también decía Jung, el destino es todo lo que yo no sé de mí. En fin, espero que tus viejos estén bien y, como no viajo con laptop, veo si agarro alguna máquina en el hotel y te escribo cosas desde Chile. ¡Abrazo cuervo!

PD: La foto de la luna que mandaste es genial. Me acordé de una frase que dice alguien en el disco de Pink Floyd: “No hay un solo lado oscuro de la luna, toda ella es oscura.”

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VIGGO:

Espero que el viaje a Chile sea bueno. ¿Vas a dar conferencias allí? Vas a ver la primavera al lado de la cordillera -¡qué lindo!

Tus señales previas al partido fueron muy acertadas, Cuervo. Como ya sabrás, acabamos de ganar con contundencia a uno de los candidatos en este torneo, 3-0 a Gimnasia en nuestra cancha.

Piatti metió dos goles, el segundo con un control exquisito. El primero fue fruto de un desmarque genial de Verón, que subió a toda velocidad por el medio de la cancha, rompiéndo la defensa, pero tuvo la sensatez y generosidad de pasarle la pelota a su compañero en el momento perfecto para que este pudiera anotar con seguridad. Esta vez no solamente jugó San Lorenzo con su ya acostumbrada armonía colectiva, sino que además pudo concretar lo que armaba en ataque, jugando al toque. Si el equipo sigue convirtiendo la mayoría de las claras oportunidades que genera, no lo va a parar nadie. Fue un alivio ver a nuestros jugadores jugar sin complejos en casa. De lo más importante fue ver que Pizzi parece haber solucionado el problema de cómo defender contra las jugadas de pelota parada. El CASLA podría haber marcado un par de goles más (Correa, por ejemplo, no supo aprovechar varias oportunidades claras frente al arco del Lobo) pero el 3-0 fue un gran resultado, una victoria más que merecida. Me gustó verlo anotar a Alvarado, que casi nunca lo hace. Hace poco metió ese penal decisivo en la semifinal de la Copa Argentina, y hoy puso el 2-0 que casi sentenciaba el partido con una gran jugada individual. La gente lo ha criticado mucho últimamente, así que muy bien por él que ahora esté aportando al resurgimiento de San Lorenzo.

(Pablo Alvarado)

Después vi el “Derby” madrileño. Después de no haber ganado un partido de liga contra el Real Madrid en más de 14 años, el Atlético de Madrid se fue del Estadio Bernabeu con un justo triunfo. El 1-0 tendría que haber sido un 3-0, pero los rojiblancos perdonaron varias veces durante un partido que dominaron de principio a fin. Como ante el Elche la semana pasada, el Real Madrid no jugó a nada. Gran parte de la culpa la tiene el planteamiento conservador de Carlo Ancelotti. Desaprovecha la multiplicidad de talento que tiene su equipo de lujo tanto como lo hizo Mourinho -quien, entre otras tonterías, sigue sembrando confusión y malos resultados en el Chelsea negándole la titularidad a un jugador tan clave como Mata. Lo mismo que hizo con el Real Madrid, sentando a jugadores imprescindibles para marcar su territorio – y perdiendo puntos como consecuencia de ello. Si no fuera por los mediocres arranques de casi todos los equipos fuertes en la Premier League, el Chelsea estaría bastante lejos de la punta. Al menos se puede constatar que, a cambio de su antecesor, Ancelotti parece saber perder sin llorar y patalear, asumiendo algo de su responsabilidad por el mal planteamiento de los partidos. De ahí puede progresar como técnico sin destrozar por completo el ánimo del equipo, como lo hizo el Lamentable One.

El Cholo Simeone le ganó la mano en todo al D.T. del Real Madrid anoche, sobre todo en la pasión. El equipo que más quiso ganar, ganó. Los Colchoneros disputaron todas las pelotas sueltas como si se tratara de una final de la Champions League, y ganó casi todas. Como es el caso con los jugadores de San Lorenzo, los del “Atleti” creen en ellos mismos. La autoestima es una cosa maravillosa pero efímera. Es difícil de conseguir y de mantener, pero estos dos equipos la tienen y la siguen cultivando colectivamente, en parte gracias a la templanza y la pasión controlada de sus técnicos.

(Diego Costa y el Cholo)

Hablando de cómo cultivar la autoestima ante los desafíos que nos podemos proponer, me viene en mente una cita de Facundo Cabral:

“No digas ‘no puedo’ ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor; lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes.”

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FABIÁN:

Hola Cuervo, son las dos de la tarde y estoy en un hotel del centro en Shile! Yo no le digo Chile, le digo Shile, que es uno de los países donde más veces he estado y, posiblemente, junto con Alemania, sobre todo Berlín, el que más me gusta. Puede ser porque en ambos lados tengo grandes amigos. Ayer volé leyendo el Olé para revivir el gran partido que tuvimos contra Gimnasia. Pocas veces un equipo de la Primera argenta lograr meter tanto dominio y concretarlo en la red. Creo que si seguimos con este timing somos campeones, algo que la hinchada cuerva ya empezó a vislumbrar porque empezaron con el cántico que narra que una gitana nos dijo que vamos a coronar. Ojalá sea así. Estoy en Chile para participar en el festival internacional de literatura FILBA, y estar en algunas mesas hablando sobre el colombiano Andrés Caicedo (un escritor que murió joven pero que escribió mucho y bien) y otra sobre Bolaño y Cortázar. Voy a volver en febrero a Isla Negra para pasar las vacaciones con mi amigo chileno, Sergio Parra, junto a Anita y Guada. Si tenés tiempo libre, sería genial que te mandases para ese lugar con la family, es hermoso. Alquiló Parra una casa grande pegada a la de Neruda. Acá me regalaron un libro hermoso de Nicanor Parra, para mí uno  de los grandes poetas del mundo. Es sobre su poesía visual. Parra es como un niño viejo rodeado de juguetes. Hoy caminé por la Alameda, me metí en los cafés donde se toma esa infusión de parado, recorrí las librerías de la calle San Diego, en fin, cuando vengo a Shile recupero esos ritos de cuando viví acá. Terminé hace un rato almorzando en La Unión Chica, un bar que parece detenido en el tiempo, con los parroquianos parados en la barra, tomando sus aperitivos y charlando dale que dale, esas imágenes que hacen que uno agradezca por haber nacido en la Tierra. Cuervo, si ganamos el del próximo domingo, ya no nos para nadie.

(el poeta Jorge Teillier frente al Bar La Unión)

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VIGGO:

¡Qué bien que estés disfrutando tanto tu estancia en Santiago! Imagino lo que habrá sido el ambiente en el bar La Unión en los ’70 y los ’80, por ejemplo, durante los años duros de la dictadura de Pinochet, con los poetas hablando en voz baja, siempre mirando de reojo a cualquier extraño que entrara. Tenés suerte, hermano, conociendo a tantos artistas talentosos -y ellos tienen la suerte de conocerte a vos y tu obra también. Claro que me gustaría ir a verlos a vos y a tus mujeres en febrero. ¡Gracias por la invitación! A ver si puedo.

Ayer vi en mi compu el partido de Newell’s contra Argentinos Juniors. Me hubiera gustado un empate, para quedarnos primeros, pero por otro lado está bien que los otros equipos se queden bien detrás de nosotros y La Lepra. Veo que Boca ganó de nuevo, ojo con ellos. Su equipo no juega a nada, y Bianchi no parece tener ideas, pero la suerte de los Bosteros siempre los tiene ahí al alcance del puñal. Acordate del 2008, cuando nos remontaron los 8 puntos en la recta final para acceder al Triangular y, finalmente, increíblemente, llegar a ser campeones del torneo. Contra las maniobras tenebrosas de la AFA y los arbitrajes dudosos es difícil luchar, pero tenemos un equipo muy fuerte y bien dirigido. Tenemos la satisfacción de estar muy cerca de la punta, y de haberlo estado todo el torneo. Seguimos con la suerte en nuestras manos. Hay que continuar sumando de a tres en todos los partidos que podamos hasta que nos enfrentemos con Newell’s. No precisamos milagros, sólo la consistencia que venimos mostrando últimamente.

Recién volví de Francia, donde fui para trabajar un poco en la pre-producción de la película que vamos a rodar en Marruecos. Se llama “Loin des hommes” (“Lejos de los hombres” o “Lejos del hombre”), y se basa en uno de los últimos cuentos que escribió Albert Camus. Como sabés, he estado leyendo y aprendiendo cosas en árabe y en francés para este proyecto. El francés ya lo hablaba un poco, pero he tenido que perder el acento levemente “quebecois” que tengo normalmente por haber aprendido el idioma en parte escuchando a los franco-canadienses. El árabe lo he tenido que aprender de cero. Me gusta cómo suena ese idioma, pero tengo la cabeza un poco revuelta con los últimos cambios que han metido para llegar a la versión definitiva del guión. Lo voy a poder hacer, lo tengo que hacer. No hay otra. Ya queda poco tiempo para el arranque del rodaje, pero confió en que todos vamos a llegar bien al primer día de la filmación.

Sigo leyendo a Camus y a los escritores españoles, norteamericanos y franceses que le gustaban a él. Leo también a reportajes periodísticos de Argelia, Francia y España de las décadas de los ’30, ’40 y  ’50 (el cuento de nuestra película ocurre en 1954), y también a poetas argelinos, marroquíes y tunecinos. La historia de Argelia, desde hace miles de años, es muy rica y muy sufrida. A veces pienso que ese país, por su ubicación geográfica en el continente africano, y por las constantes invasiones y guerras que ha vivido, es el equivalente de Polonia en el continente europeo. Las múltiples encrucijadas de culturas, tanta belleza y tanta sangre.

René Char fue el último gran amigo de Camus. Era un poeta del sur de Francia, de Provence, con el que el autor argelino tuvo una conexión muy fuerte por las maneras compartidas de ser y de escribir que tenían, siendo tan “mediterráneos” en sus gustos estos dos hombres. Mirá este poema de Char que acabo de leer en castellano. Yo ya lo conocía y me gustaba mucho en su francés original, pero me parece que esta traducción hecha por el poeta español Jorge Riechmann, es muy linda:

Remanencia

¿Qué te hace sufrir? Como si se despertara en la casa sin ruido el ascendiente de un rostro al que parecía haber fijado un agrio espejo. Como si, bajadas la alta lámpara y su resplandor encima de un plato ciego, levantaras hacia tu garganta oprimida la mesa antigua con sus frutos. Como si revivieras tus fugas entre la bruma matinal al encuentro de la rebelión tan querida, que supo socorrerte y alzarte mejor que cualquiera ternura. Como si condenases, mientras tu amor está dormido, el pórtico soberano y el camino que lleva a él.

¿Qué te hace sufrir? Lo irreal intacto en lo real devastado. Sus rodeos aventurados cercados de llamadas y de sangre. Lo que fue elegido y no fue tocado, la orilla del salto hasta la ribera alcanzada, el presente irreflexivo que desaparece. Una estrella que se ha acercado, la muy loca, y va a morir antes que yo.

(René Char)