Viggo Mortensen y Fabián Casas
(18-20/9/2013)
VIGGO:
Querido Fabián,
Llegué recién a la casa de mi mamá en los EE. UU. después del largo viaje desde Buenos Aires. Estoy viendo el partido de la semifinal de la Copa Argentina que juega San Lorenzo contra Estudiantes de Buenos Aires en Resistencia. ¡Acaba de meter un golazo Buffarini! ¡Derechazo raso, volea de furia controlada. Precisión. Muy buena la puntería de nuestro “7”. Ya vamos mejor que el sábado contra el Tomba. Justo estaba sacando fotos de la pantalla de la compu cuando Buffa hizo el gol:

Da un poco de miedo nuestra defensa. Hay que cerrar bien por el medio del área… demasiado espacio le estamos dejando al viejo Pincha de Caseros…
Fue muy lindo verte estos últimos días, y poder trabajar con Lisandro un poco, afinando los subtítulos en danés para nuestra película. La experiencia de ver con vos el montaje de Lisandro por primera vez en la pantalla que él tiene en su oficina fue muy especial. Ha hecho una película muy original, lo cual no es sorprendente. Lo que sí me sorprendió es lo terminada que está a estas alturas. Tiene un ritmo perfecto y un hilo narrativo muy fuerte.
Muy bueno el defensa Nicolás Alvarez de Estudiantes. Ellos sí que están protegiendo bien su área. La jugada de gol de Buffa no la iba a parar nadie, pero ahora se puso firme atrás el rival. Corre rápido el tiempo. Ya casi se acaba la primera mitad… ¡Es un animal Serrano! Para roja directa lo que le hizo a Alan Ruiz… Pezzota es un referí muy poco coherente, como siempre amenazando con estropear el partido con su torpeza…
En el avión estaba sentado al lado de una mujer que se llama Nelly. Estudió filosofía y literatura, y era maestra antes de la dictadura de Onganía. Luego intentó volver a enseñar, pero con la dictadura de Videla ya no pudo. Me habló un poco de los colegas y amigos a los que los generales les destrozaron las carreras y las vidas. Me habló de las compus, de todo lo que ha cambiado en el mundo desde los ’60 y los ’70, contándome que ya no puede seguir el ritmo de las últimas invenciones, la evolución del argot de las nuevas generaciones. No lo dijo con ninguna amargura. Simplemente contaba que no tiene ni las fuerzas ni las ganas para aprender todo lo moderno, para correr detrás de los constantes avances tecnológicos. “Soy del siglo XX”, me confesó con una sonrisa humilde. No se quejaba. Solo reconocía su situación. “Me interesa todo lo nuevo que pasa -bueno, casi todo. Pero me interesan más otras cosas que conozco y que siempre he valorado. Libros, conversaciones cara a cara, mis nietos, dormir bien…” Una persona especial, muy linda mujer.
Ahora estamos defendiendo más ordenados. Torrico muy bien… ¡Uy! Elizari casi lo sorprende al arquero con esa por arriba… y… Torrico de nuevo nos salva las papas. Se acabó el primer tiempo. Nos tiene a raya el rival. Corren como liebres los de Caseros, meten mucha garra. Ojo en el segundo tiempo. Hay que jugar mejor.

Gracias por venir con Lisandro a la presentación de Hijos de la selva, el libro sobre el etnólogo Max Schmidt que acabamos de publicar en Perceval Press con Diego Villar y Federico Bossert. Fue una noche lluviosa y fría el lunes, pero vino mucha gente al CCEBA (Centro Cultural de España en Buenos Aires). Ricardo Ramón organizó muy bien el evento. Como sabés, él también organizó la presentación de nuestra Antología de la nueva poesía argentina hace tres años. Es un gran tipo, artista y amigo de artistas.

Empezó la segunda mitad. Por milagro no nos cobraron un penal enseguida. Zafamos. Está llegando fuerte el rival. Hay que seguir presionando. Espero que no reculemos… ¡Da en el travesaño un lindo remate de Navarro! ¡Qué violencia! Así, así… Tiro libre de San Lorenzo, Navarro le da… nada. Ahora tiro libre de Estudiantes… uy, hay que sacar la pelota del área… rebote, no, no… gol de Delorte. Gol. Otra vez la maldita pelota parada. Me lo temía. A ver si remontamos rápido. No lo puedo creer… Parecía que el pase venía de afuera, ¿No estaba afuera la pelota…? No sé. Bueno, fue gol. 1-1.

Entró Ortigoza por Navarro para hacer pareja con Kalinski… Villalba solito por la banda izquierda… y… no, fuera de juego. Estos jugadores de la “B” no nos tienen nada de miedo. Hay que poner huevo… Entra Verón por Elizari. Muy bien. Al ataque nos vamos. A ver… Voy a parar de escribir. Tengo que prestar más atención al partido…
Recuerdo imágenes de la película de Lisandro. ¿Te acordás de los últimos pasos de ‘Dinesen’ en ese infinito paisaje de roca volcánica, esa llanura negra con la fina capa de nieve? ¿Cuando el tipo, ya casi hundido por su travesía por el desierto, se arrodilla emocionado y le entra una extraña tranquilidad? Y sonríe. Sonríe… Nunca se sabe lo que va a sentir una persona, como va a enfrentarse a su suerte en la vida.

…minuto 27, se pincha la pelota, la reventaron… raro…minuto 33, tiro libre de San Lorenzo. Será Alan Ruiz o Buffarini… Tira Buffa… nada… esto está muy tenso… minuto 34, entra Correa por Ruiz… minuto 36, ¡cruce para Piatti! ¡No…! No llegó. La que te perdiste, Nacho… minuto 39, casi 40, remate de Correa… ¡Uy! Casi… por favor… minuto 43, cambio del Pincha, Delorte sale y entra Figueroa… minuto 44, tiro de esquina para el CASLA… por arriba, nada… minuto 45, Pezzota da tres minutos más… ¡vamos!… me tomo un vinito. Estoy más nervioso que Pizzi… minuto 46, falta, tiro libre para San Lorenzo… le va a pegar Buffa, seguro…y… no pudo darle bien a la pelota. Empataron 1 a 1. A los penales. Jugó bien Estudiantes. Nosotros no pudimos controlar el partido. No lo puedo creer. Odio los penales.
Listos los dos equipos para decidir el partido:

Vamos… Primero tira Britos… la para Torrico… no, no la paró. Gol de Estudiantes. Ortigoza, corre desde lejos. Gol. 1-1. Ahora Yassogna…¡NO! ¡PALO! Ahora Kalinski… ¡No! Atajó Ríos. Increíble. Que tiro más manso, por Dios… Y ahora Serrano, que tuvo que haber sido expulsado en el primer tiempo… gol. Le dio perfecto. Correa ahora… y… ¡BURRO!… a la luna se fue la pelota. No puede ser… y Montero ahora… Torrico, por favor parala… por favor… ¡Atajó! ¡La paró! Me muero. Dale Buffa, dale… ¡GOOOLLL!… queda uno para cada equipo… Figueroa… gol. 3-2 Estudiantes… Y ahora Piatti. Hay que meterla, Nacho, hay que meterla. Gol. Segurísimo. 3-3. Alvarez para el Pincha ahora. Gol. Arriba y fuerte. Le toca a Verón. Raso a la izquierda, buenísimo, 4-4. Le toca a Yassogna… y… ¡por las nubes! ¡Falló! Pablo Alvarado puede ganar el partido. Vamos, Cuervo…


¡GGGGGOOOOOLLLLLLLLLL!
Gol. Golazo. Pasamos a la final. ¡¡¡Qué alivio!!!…

Estuvo muy bien Estudiantes. Jugó un gran partido el equipo del Ascenso. Mejor que nosotros, la verdad…

La suerte nos acompañó esta vez. De infarto el partido…

Hay que jugar mejor si queremos ganar la final, pero estamos, estamos ahí. Gracias.

Ahora que terminó bien el partido, te cuento lo que viví el sábado. Estuve en nuestra cancha, pasando frío como todo el mundo, frustrado con la falta de gol contra un Godoy Cruz muy replegado y desordenado. Dominamos totalmente a los de Martín Palermo. Posesión, ritmo, buen fútbol, llegadas al área… en todo fuimos superiores. Pero nuestra puntería fue malísima. Verón y Villalba tendrían que haberla metido. Como tantas veces este año, no salimos con los tres puntos a pesar de haber sido lejos el mejor equipo. Fue parecido al partido de vuelta contra River para la Copa Sudamericana. Una pesadilla. Pero seguimos siendo uno de los equipos que mejor maneja la pelota en este torneo, y seguimos teniendo la mejor hinchada del mundo. Puro potencial. Hay que aguantar y transformar ese potencial en algo grande. Creo sinceramente que pronto tendremos nuestra recompensa. Quedamos a un punto de ser primeros en la tabla, y vamos a por todo.
Después del partido esperé en la cancha, un poco deprimido. Estaba ahí el que la cuida y apaga la luces cuando todos se han ido del estadio. Acompañado por su hijo. Nadie más. Los tres nos quedamos parados cerca del escudo del CASLA, el que está al borde de la cancha, ahí donde salen los jugadores. Silencio por unos momentos, y después murmuramos nuestras lamentaciones los tres. La mala suerte, el referí que le permitió a Godoy Cruz perder tantísimo tiempo, que paró nuestras jugadas cuando los rivales se tiraban al suelo fingiendo estar lesionados, que no cobró el claro penal que nos hicieron al final del partido… y después, cuando se nos acabaron las pocas palabras que teníamos para explicarnos el resultado incómodo del partido, otro silencio. “Bueno, chau.” Se fue el hombre con su hijo, cruzando la cancha. “Chau…Aguante Ciclón”, les contesté. No sé si me oyeron. Soplaba fuerte el viento, volaban papelitos y bolsas de plástico, botellas vacías rodaban por las gradas, bajaba la temperatura. Me quedé ahí solo, al lado del escudo. Entonces apagaron las luces, pero seguía visible el escudo. Me sentía un poco mejor. No tenía ganas de moverme. Estaba en una especie de trance, extrañamente feliz, o al menos en paz. Me sentía Cuervo. Un punto habíamos ganado. Tenemos equipo. No bajamos la cabeza. Mañana es otro día. San Lorenzo Campeón. No tenía mi cámara, pero saqué una foto con el celu.

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FABIÁN:
Viggo: ¡Impresionante la cobertura paso a paso del partido! Mirá, estuve muy nervioso mientras lo veía, anoche. Porque San Lorenzo tiene individualidades de buen pie, que te pueden sacar un partido, pero tuvo poco juego colectivo anoche. Los de Estudiantes conocían esas limitaciones y su hambre de gloria era mucha. Creo que jugaron mejor y, si ellos hubieran pasado -a pesar del fastidio que me hubiera agarrado- hubiese estado bien, ya que jugaron de manera honesta, colectiva, con humildad y nunca se dejaron avasallar por el CASLA. Es preocupante el poco gol que tenemos: ya van tres partidos seguidos en que la metemos poco. Esta bueno tener la posibilidad de ganar este título, pero la verdad, para mí, es más que un fin, es un medio para jugar la Libertadores que tanto queremos ganar desde que soy chiquito y mi viejo me llevaba al Gasómetro.

Ojalá se nos dé, y que para esa copa tengamos a Cauteruccio recuperado y el equipo con un juego colectivo más armónico. Por ahora San Lorenzo está uno o dos escalones debajo de Vélez y Newell’s, los dos equipos más regulares del país. Hay que, como bien dijo Pizzi, mejorar mucho. Te imaginás que terminé el partido de rodillas, esperando el penal que iba a patear Alvarado. Por suerte lo pateó perfecto. En fin, gran imagen esa que contás del New Gasómetro con el viento y sin gente después del partido. Una especie de soledad que a veces uno necesita para detener el mundo, como decía Carlos Castaneda.

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VIGGO:
Sí, desde que la directiva del CASLA se descuidó en la semifinal de la primera Copa Libertadores en 1960, dejándole a Peñarol organizar el tercer encuentro para el desempate en su Estadio Centenario en vez de jugar el partido decisivo en una cancha neutral, nos hemos arrepentido de no haberlo hecho mejor en ese torneo cuando tuvimos oportunidades. Perdimos ese partido 2-1, y han pasado 53 años. Creo que los Cuervos están tan obsesionados con ganar la Libertadores como los hinchas del Real Madrid lo están por ganar “la Décima” en la Champions.

En la Libertadores de 1960 teníamos el gran equipo campeón del 1959, con un joven y brillante Sanfilippo, y supongo que nuestra directiva pensaba que ya ganaríamos esa nueva copa muy pronto. No hay que menospreciar nunca el honor de jugar en un torneo de copa. Eso lo sabemos ahora, y creo que Pizzi y su equipo van a hacer todo lo posible para ganar la final de la Copa Argentina.
Es cierto que estar en nuestra cancha solo la noche del sábado, ya lejos del ruido y la urgencia del partido, me trajo unos momentos de pura y grata soledad, de contemplación sin prejuicios ni expectativas. Me sorprendió un poco la paz que de repente me invadía, pero entonces ni en eso pensé. Estaba ahí nomás, con el viento. El mundo se para muy pocas veces en nuestras vidas si no hacemos un esfuerzo para dejarnos llevar, un esfuerzo para dejar de pensar. Si no hacemos ese esfuerzo, no podemos estar del todo presentes -y muchas veces nada presentes. Pasa la vida y te la perdiste, no estuviste. Si solamente pensás en el posible resultado de un partido, no lo estás viendo, no lo estás jugando, no lo estás viviendo. Siempre que la vida me regala un momento precioso como el del sábado en el Pedro Bidegain, o en un avión cuando los otros pasajeros duermen, o al lado de un río que se lleva todo desecho y sonido por delante con su aparente furia, o en un momento en que me encuentro prisionero del tráfico de una gran ciudad pero miro la nada y me calmo, pienso que debo esforzarme en buscar esa tranquilidad conscientemente todos los días. Muchas veces la encuentro al trabajar en el jardín o interactuando con animales. El descuido que trae sumergirse honesta y completamente en una relación recíproca te puede dar eso. Sin eso, sos esclavo de lo que tenés en el coco, que no es ninguna realidad. Como dice el sabio ‘Don Juan’, en el libro Una realidad aparte de Castaneda: “Estás pensando en la vida, no estás viendo”. Vos conocés muy bien el diálogo que mantiene con su discípulo en ese cuento. Ahí va un fragmento:
“-La cosa es, don Juan, que si nada le importa, ¿Cómo puede seguir viviendo?
-Tus acciones son ciertamente importantes para ti, pero para mí, ni una sola cosa es importante ya, ni mis acciones ni las acciones de mis semejantes. Pero sigo viviendo porque tengo mi voluntad. Porque he templado mi voluntad a lo largo de toda mi vida hasta hacerla impecable y completa, y ahora no me importa que nada importe. Mi voluntad controla el desatino de mi vida
-Pero algunos actos de mis semejantes tienen una importancia suprema. Una guerra nuclear es el ejemplo más dramático de un acto así, destruir la vida en toda la faz de la tierra es un acto de enormidad vertiginosa.
-Crees eso porque estas pensando. Estás pensando en la vida. No estás viendo
-¿Me sentiría distinto si pudiera ver?
-Una vez que un hombre aprende a ver, se halla solo en el mundo, sin nada más que desatino. Tus acciones así como las acciones de tus semejantes en general, te parecen importantes solo porque has aprendido a pensar que son importantes. Aprendemos a pensar en todo, y luego entrenamos nuestros ojos para mirar al mismo tiempo que pensamos en las cosas que miramos. Nos miramos a nosotros mismos pensando ya que somos importantes. Pero luego cuando uno aprende a ver, se da cuenta de que ya no puede uno pensar en las cosas que mira, y si uno no puede pensar en lo que mira todo se vuelve sin importancia.
-No logro entender lo que dice.
-Claro que no puedes entenderlo. Estas tratando de pensarlo, y lo que te dije no encaja con tus pensamientos.
-Estoy tratando de pensarlo porque esa es la única forma en que yo, personalmente, puedo entender cualquier cosa. Por ejemplo, don Juan, ¿dice usted que, cuando uno aprende a ver, todo el mundo entero carece de valor?
-No dije de valor. Dije de importancia. Todo es igual y por lo tanto sin importancia. Por ejemplo no hay manera de decir que mis actos son más importantes que los tuyos, o que una cosa es más esencial que la otra; por lo tanto, todas las cosas son iguales, y al ser iguales carecen de importancia
-¿Ver, entonces sería una forma mejor que mirar las cosas?
-No. Nuestros ojos miran para que podamos reír, o llorar, o regocijarnos, o estar tristes. A mí personalmente no me gusta estar triste; por eso, cada vez que presencio algo que me entristecería, simplemente cambio los ojos y lo veo en lugar de mirarlo. Pero cuando encuentro algo gracioso, miro y me río.
-Pero entonces, don Juan, su risa es genuina, y no desatino controlado.
-Mi risa así como todo cuanto hago, es de verdad, pero también es desatino controlado porque es inútil; no cambia nada y sin embargo lo hago.
-Pero según yo lo entiendo, don Juan, su risa no es inútil. Lo hace a usted feliz
-¡No! Soy feliz porque escojo mirar las cosas que me hacen feliz, y entonces mis ojos captan su filo gracioso y me río. Siempre hay que escoger el camino con el corazón para estar lo mejor posible, quizá para poder reír todo el tiempo.”
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FABIÁN:
Ese diálogo es genial, Viggo. Viene después de que ‘Don Juan’ le explica a Castaneda para que sirve el desatino controlado. Darse cuenta de que nada tiene sentido, pero moverse como si lo tuviera. Recién en el trabajo, en una rueda de compañeros, mientras tomábamos café y mate, hablamos del partido de anoche, decíamos que al CASLA le cuesta armarse como equipo. Tiene jugadores, el club está ordenado, el técnico es ofensivo, pero le falta algo. Algo, pero no podíamos dar con qué. ¿Qué le falta? Yo sigo pensando que no se pueden cambiar seis jugadores de un partido a otro, que hay que manejar una base que se sienta cómoda y modificar de acuerdo al estado físico. Igual pienso que contra Arsenal o All Boys, en la final, va a jugar mejor: se tiene que haber ganado en convencimiento, estamos a un paso de estar de nuevo en la Libertadores: a ver si aplican el desatino controlado y llegan los goles.

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VIGGO:
P.D.
Acabo de ver el partido de Racing contra el puntero Newell’s. Los hinchas de la Academia tienen que estar completamente desesperados. Para mí que los de Avellaneda, a pesar de tener menos tiempo de posesión, hicieron más frente al arco rival para llevarse el triunfo. Dominaron el medio campo y defendieron heroicamente casi todo el partido. Tuvieron mala suerte, no sé como no entró la pelota para ellos. Travesaño, palo, y una actuación genial del arquero Guzmán… por eso no pudo ser una victoria por dos goles o más para los locales. Fue un partido muy reñido. Entiendo la bronca de la hinchada de Racing, pero su equipo jugó muy bien. Saja defendió su arco perfectamente durante todo el encuentro, pero la jugada genial de Maxi Rodríguez a los 85 minutos mató el partido. La Fiera está para jugar en el Mundial el año que viene. Newell’s no sería el puntero de este torneo si no fuera por el gran juego individual de este veterano. Como Cuervo, ansiaba una derrota o un empate para los de Rosario. Tendremos que ganar contra Colón en el Cementerio de los Elefantes el domingo, y esperar una semana más para ver si nos vamos al frente en este campeonato. Vale la pena mirar varias veces el gol de Maxi, que es uno de los mejores del año:
https://www.youtube.com/watch?v=0sxOlfksjNQ

Y esta es la luna esta noche, la luna que limpia todo y calma toda ansiedad, vista desde la frontera entre los EE.UU. y Canadá:
