Una nube que pasa

Viggo Mortensen y Fabián Casas

(12-15/4/2014)

Hola Fabián,

Estarán en el auto saliendo al campo para Semana Santa. Espero que la pasen lindamente, con descanso y renacimiento de ganas e ideas de todo tipo. Sé que no leerás esto inmediatamente, pero te lo escribo ahora que tengo unas horas de paz y tranquilidad.

Estoy en Barcelona con mi familia catalana. Mañana salimos al campo. Estaré en Catalunya con ellos toda la semana. Esta tarde estoy solito al lado de una ventana abierta a la calle, disfrutando de la cálida brisa marítima este sábado primaveral. Todos están por ahí, haciendo teatro y otras cosas hoy, y yo he estado paseando, leyendo y escribiendo. No sé porqué, pero al despertarme esta mañana, después de mi acostumbrado saludo a la muerte, pensé en el Borussia Mönchengladbach de 1976-77 y en la pareja danesa de Henning Jensen y Allan Simonsen, ídolos de mi adolescencia que he mencionado antes en nuestras charlas.

(Espectacular jugada de Henning Jensen para el Real Madrid, 1979)

Recién salí a correr hasta el mar, y volví caminando por la Rambla. Compré el diario y un poco de vino, un CD de “singles” inéditos del gran rockero nigeriano Fela Kuti, y también conseguí el nuevo ejemplar de la revista de fútbol Panenka. Me metí en la bañera a leer. Resulta que en este Panenka hay un artículo sobre ese mismo equipo del Borussia Mönchengladbach. ¡Increíble! Hablan del buen fútbol de toque que jugaban y de cómo eso ha llegado a influir en el destino y planteamientos de equipos recientes del Bayern München y el Borussia Dortmund. Como cuentan en el artículo, en los ’70 el Borussia Mönchengladbach incluyó al gran goleador Jupp Heynckes, que luego también tendría éxito como DT (el año pasado ganó el triplete de Liga, Copa y Champions con el Bayern). Lo que está MUY MAL en el artículo es la información sobre la final de la Copa de Europa de 1977. La ganó el Liverpool, no el equipo alemán de Heynckes, Simonsen y Jensen, como dice la revista. Panenka no suele cometer ese tipo de error. Supongo que tales tropiezos nos pasan a todos de vez en cuando. Compro y leo esa revista frecuentemente (y la seguiré comprando y leyendo) porque siempre tiene cosas interesantes sobre la historia del fútbol. El equipo entrenado por Udo Lattek tenía buena técnica y posesión de pelota, parecido al Barcelona de Cruyff y el de Pep Guardiola como DTs, incluso hasta ahora con el Tata Martino, pero el Liverpool corría, mandaba pelotazos al área, y era muy luchador. El arte contra la fuerza física, y esa vez ganó la fuerza y el juego vertical de los ingleses. Henning Jensen terminó yéndose al Real Madrid, donde lo vi jugar en el viejo Estadio Bernabeu cuando yo tenía unos 20 años, y Allan Simonsen se fue al Barcelona después de ganar la Copa UEFA en 1979 con el Borussia Mönchengladbach. Recuerdo que Simonsen ganó el Balón de Oro en 1977, por delante de Kevin Keegan y Michel Platini.

Los catalanes lo apodaron “Simonet” (“Simoncito”) cuando estaba con el Barça. En esa época, los equipos de La Liga de España solo podían tener dos extranjeros en la cancha. Cuando, después de tres temporadas decentes de Simonet con el Barça, Diego Maradona se vino al club en 1982 el danés se vio frecuentemente relegado al banco de suplentes para que jugara el Pelusa y el alemán Bernd Schuster.

El petiso vikingo, que normalmente era un tipo bastante tranquilo, se enojó y se fue a Inglaterra a jugar para el Charlton de la Segunda División, a pesar de tener ofertas del Real Madrid y el Tottenham Hotspur. Quería un ambiente más tranquilo, estaba harto de los líos mediáticos y las maniobras de las directivas de los clubes grandes. Metió 9 goles en 16 partidos para Charlton, pero ese club tenía serios problemas económicos y vendieron a su goleador danés. Simonsen decidió volver a su club de origen en Dinamarca, el Vejle Boldklub, donde terminó su carrera en 1989. Jugó muy bien para todos sus clubes y también en la selección danesa durante muchos años. Al lado del mago Michael Laudrup y el gran arquero Peter Schmeichel, fue probablemente el jugador danés más brillante de la segunda mitad del siglo XX. Jugó y marcó goles en tres finales europeas. Le vi jugar en vivo para Dinamarca antes de su etapa profesional, en los Juegos Olímpicos de 1972, en Munich, con mi viejo y mis dos hermanos. También jugó en la Eurocopa de 1984 y en el Mundial de 1986 para su selección nacional. Era chiquito, rápido y muy astuto, con buena gambeta. Tiraba bien con los dos pies. Le hacían un montón de faltas, y muchas veces parecía que le habían roto las piernas tan flaquitas que tenía. Era como un ciervo corriendo por toda la cancha, huyendo de perros salvajes a los que volvía locos con sus acrobacias. Te paso un video Youtube con algunas de sus jugadas en los ’70, y otro de la final de la Copa UEFA que ganó con el Borussia Mönchengladbach en 1979:

(Con la selección de Dinamarca)

Otra cosa que leí hoy fue que falleció el grandísimo actor argentino Alfredo Alcón. Yo recuerdo la primera vez que lo vi, antes de irnos con mi madre mis dos hermanos y yo de Buenos aires hace más de cuarenta años, en el “Martín Fierro” de Leopoldo Torre Nilsson. Esa peli se estrenó el mismo año en el que Los Matadores hicieron historia como campeones invictos. El Lobo Fischer y Martín Fierro eran para mí, en ese momento, sinónimos, dos guerreros elegantes e implacables. Me impactó muchísimo esa película, y todavía tengo muy presentes los rasgos de ese poeta gaucho inolvidable:

(Alfredo Alcón y Graciela Borges en “Martín Fierro”, 1968)

Ojalá hubiera tenido la oportunidad de trabajar con ese maestro de mi profesión. Alcón fue un enorme actor de teatro, y una presencia única en el cine. Gente de todo tipo elogia hoy su nobleza, su compañerismo y su entrega como ciudadano democrático. Te paso unas cosas que dijo sobre la existencia del actor en una entrevista de 2009:

“Ni hago balances ni creo en ellos. Los demás dicen que soy un hombre grande, pero yo soy el mismo chico que jugaba al teatro en la azotea de mi casa. Poner un rótulo a cada cosa nos da la sensación de que dominamos ese desorden que es estar vivo…

Y cuando uno cree que domina está perdiendo la vida. Si quiero poner mi experiencia de ayer en el día de hoy, me pierdo el día de hoy. Todas las funciones son distintas. Y eso hace que los actores de teatro seamos tan inseguros…

Uno tiene la sensación de estar en vísperas de una revelación que nunca llega. Hay días en que el espectador y el actor respiran al mismo ritmo, se comparte la pasión, y cuando llega ese momento se produce en escena un compañerismo pudoroso, una camaradería con los actores…”

(El maestro en su casa)

Al CASLA hoy le toca Lanús en el Bajo Flores, y dentro de unos días va a la Bombonera para lidiar con el hijo. Después jugará contra Newell’s, y luego contra Gremio de Brasil por los Octavos de Final de la Libertadores. Diez días muy duros para los de Bauza. Tiempo de valientes. ¡Aguante Ciclón!

Espero que encuentres esta tarde, como yo, el partido contra el Granate en tu compu, quizá en la página de “Fútbol para todos”. ¡Un fuerte abrazo!

P.D.:

Lo que te quería contar -más allá de Allan Simonsen, el partido que jugamos esta noche contra Lanús y la muerte de Alfredo Alcón- es que de pronto me encuentro un poco perdido, hermano. Trabajo, amo, como, duermo más o menos, saludo al sol, me lavo la cara, pero es como que me equivoco en mi forma de comunicarme día a día, que muchas veces hay una barrera, una nube o una tela casi transparente entre lo que me llega y lo que los demás parecen querer transmitirme. Últimamente siento que no hago más que cometer y decir pelotudeces. Me cuesta explicarlo, compañero, pero nunca me he sentido más extranjero en todas partes. Un gringo extraterrestre, un Cuervo deambulando solo entre las multitudes. En realidad me encanta la soledad, vivir esa sensación aunque me encuentre en medio de una ciudad frenética, donde puedo estar tan solo y a gusto como en un desierto, en un bosque nevado, o en medio de un mar infinito. No importa el lugar o lo poblado que sea, siempre he podido contar con la brújula interior que facilita y enriquece cualquier paseo o viaje. Sé que soy parte de todo lo que me rodea, y me gusta buscar la manera de acoplarme a cada sitio, cada situación. Puede resultar más o menos fácil “encontrarme” en un nuevo lugar, pero al final siempre lo he conseguido. Amo nuestro mundo -la diversidad de sus paisajes y habitantes- pero lo que me pasa ahora mismo es que siento que he perdido la conexión con él de alguna manera, y con la gente un poco también. No logro entenderme con el mundo como a mí me gustaría, no consigo sentirme unido con él. Supongo que pasará. Capaz que es cuestión de dormir y soñar bien, pero creo, en mi interior más o menos oculto, que algo extraño está despegando en mí, que mi vida está a punto de cambiar. Pienso en la frases del poeta Rainer Maria Rilke: “Convierte tu muro en un peldaño” y “Ama tu soledad y soporta el sufrimiento que te causa” y otra que no recuerdo exactamente pero que dice algo como que no hay que intentar entender la vida, que vivir de manera despreocupada hace de todo una fiesta. Capaz que este malestar que siento hoy no es nada, o puede que sea mi cerebro… que ya no puede o quiere procesar ciertas cosas. O tal vez un poco de la culpa la tiene la hermosa luna llena que veo desde mi ventana. Es impresionante esta noche, tan clara, tan poderosa su luz.

(detalle, retrato de Rilke por Helmut Westhoff en 1902)

P.P.D.:

Amaneció el Domingo de Ramos. Vi el partido durante la hora del lobo acá en Barcelona, y entendí parte de lo que me molestaba, y me hundí un poco más. Es verdad que están pasando cosas de la vida -enfermedades y el deterioro natural de mis padres, desafíos cotidianos a los que todo ser humano tiene que enfrentarse de una forma u otra- pero creo que también tuve una especie de presentimiento durante todo el día de ayer con respecto a San Lorenzo, que el equipo iba a tener que remarla mal. Y ahora me siento algo vacío, frustrado. (“…Como una nube que pasa/mis ensueños se van,/se van, no vuelven más…”) En el fondo entiendo que es cosa de un día de niebla mental, que siempre cambiamos, evolucionamos, que los ensueños sí que vuelven. Aún así, comprendiéndolo, no encuentro mucho optimismo esta mañana, y eso, como casi siempre, va de la mano con la suerte de nuestro club. Cuando recortamos a 1-2 al inicio de la segunda mitad, yo estaba convencido de que íbamos a remontar. Pero se nos fue el partido. El Pipi y otros elementos estaban para la hazaña, pero el equipo de los Mellizos tenía ambiciones e ideas propias que complicaron la salida del ataque de San Lorenzo muy eficazmente casi toda la segunda mitad. Nunca lo he visto tan maniatado a Mercier. La ausencia de Piatti se notó mucho, el juego colectivo fue bastante desprolijo, los pibes no estaban a la altura del encuentro.

(Schelotto, Bauza…)

Entiendo la idea de dar descanso a ciertos jugadores, pero sigo pensando que nuestro DT no debe guardar las mejores armas para futuros partidos. Hay que darle con todo siempre, hasta que uno se caiga. No hay que entregarle nunca ninguna ventaja a nadie desde el vamos. Hay que tener mucho coraje, no hay que hacer lo que hacen otros técnicos con otros equipos. Los demás no tienen nada que ver con nosotros en la tradición futbolística. Esto es San Lorenzo, carajo, y hay que poner huevo en todo momento. Sé que probablemente habrá pocos Cuervos que compartan del todo mi punto de vista, pero así lo veo, y creo que así lo veré siempre, que hay que ir a muerte en todo momento de cada partido. El ejemplo lo da el Cholo Simeone en La Liga de España, que se enfrenta a cada partido de su Atlético de Madrid como si fuera una final. Mientras tanto creo que sus rivales más importantes, Ancelotti con el Real Madrid y el Tata con el Barcelona, han sido demasiado cautelosos con sus alineaciones y tácticas para ciertos partidos, y a veces esa timidez ha traído resultados negativos para sus equipos.

(El Cholo)

Esta mañana salgo a estar con gente todo el día, y por suerte no tendré mucho tiempo para pensar mucho en la derrota de anoche y los partidos difíciles que nos esperan, o en la vida que toma el rumbo que quiere. Tengo una esperanza, una idea que podría hacerse realidad en lo de nuestro club: que nos toque Lanús en la fase final de la Copa Libertadores para poder vengarnos y revertir la goleada que nos proporcionaron en casa ayer. Para nosotros y para San Lorenzo de Almagro, termino con (cómo no) un breve y hermoso poema de Rilke,

MI VIDA NO ES…

Mi vida no es esta hora abrupta

en la que me ves precipitado.

Soy como un árbol ante mí decorado,

no soy más que una de mis bocas,

la primera que habrá de callarse.

Soy el intervalo entre dos notas

que sólo con dificultad armonizan,

porque la de la muerte subir más alto quisiera…

Pero, ambas, vibrando en la pausa oscura,

se han reconciliado.

Y el canto es hermoso.

-Rainer Maria Rilke

(traducción del alemán por José Joaquín Blanco)

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FABIÁN:

Cuervo: hace un frío nuevo y elemental. Y el sábado se levantó un viento intenso, de grandes ráfagas que dejó patas para arriba la terraza de casa, tiró la lámpara que va en el techo de la parrilla (te acordás, donde comimos antes de ser campeones, bajo un sol letal y pesado, esa ensalada que hice de roquefort, cebolla, tomate y sardinas) y tiró macetas por doquier. Después, por la noche, ese mismo viento desparramó a los jugadores del CASLA y abrió espacios inmensos entre la defensa y el medio, y por ahí se filtraron los disparos letales que metieron los jugadores de Lanús. Fueron cuatro tiros a quemarropa. Pareció en un momento que empatábamos, pero no. Mi hermano Juan me decía el otro día que no teníamos que preocuparnos tanto más allá de la goleada escandalosa, porque había sido un partido extraño. A mí me recordó al partido que perdimos en nuestra cancha contra Argentinos Juniors tres a cero, ¿te acordás? De todas formas no hay mucha posibilidad de quedarse en el molde, el fixture de este campeonato, hoy es lunes y el miércoles ya estamos en La Bombonera en un partido letal, de nuevo. Hoy Bauza dijo que iba a jugar Piatti. Me parece que más allá de que el campeonato es importante, todos queremos ganar la Copa y, en el partido milagroso con el que nos clasificamos, nos pareció que se podía. Aunque la Copa parece una de esas mujeres histéricas a las que le gusta hacerse rogar. Con respecto a lo que me contaste, eso de sentirse extranjero, de tener la cabeza en otra parte, Cuervo, eso es algo que nos pasa a casi todos los que pensamos en demasía. Por eso yo hago karate, para tratar de parar la máquina de pensar en gladys. Por otro lado, a vos, por tu trabajo y tu temperamento, te es muy difícil quedarte quieto en un sólo lugar y a veces eso es necesario para algunos espíritus. Tal vez necesitás un tiempo de pura familia, sin films ni ningún tipo de viajes, pisando lentamente cada paso, mirando el jardín, meditando. Justo estoy leyendo una novela de Juan José Saer que me hizo superar el mal trance con Lanús inmediatamente, se llama La Grande y es un canto a las fuerzas poderosas de la vida, la corrupción del tiempo y la belleza del ser. ¿Viste que los Mellizos son unos perversos? Porque está bien que se vistan igual cuando son chicos y los visten las madres, pero ¿de grandes? Son geniales y diabólicos, y sus equipos juegan al ataque. Parecen los protagonistas de “Pacto de amor”, de tu amigo Cronenberg. From Boedo, tu amigo Cuervo que tanto te quiere.

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VIGGO:

Gracias, amigo. Yo también te quiero a vos. Seguro que tenés razón en lo de parar un poco, de quedarme quieto. Creo que pronto voy a intentar dar un paso atrás para quitarme de encima algunas de las obligaciones profesionales que tengo y pensar bien las cosas, porque estoy un poco fundido. Intento viajar menos últimamente, pero me cuesta decirle “no” a los que precisan mi ayuda, y también pienso que es importante cumplir con mis obligaciones profesionales, no importa donde me lleven en el mundo. Todo eso me tiene viajando mucho. También, como vivo en España, voy frecuentemente a ver a mis padres y al resto de mi familia en Norteamérica. Lo de viajar no es un problema; como te dije en otra ocasión, siempre me gustó viajar, incluso sin saber exactamente adónde voy. El problema, para mí, es cuando pierdo la habilidad y el deseo interior de llegar a buen puerto, esa brújula interior de la que te hablaba ayer. Pero, sí, te oigo. Tenés razón, y voy a intentar frenar todo lo que pueda los quilombos innecesarios que me armo. ¡Ya bastante ritmo y presión tengo en mi vida siendo Cuervo! Por cierto, gracias por la linda entrevista que hiciste para la página deboedovengo.com. Creo que es la mejor entrevista tuya que he leído sobre San Lorenzo y tu forma de entender el fútbol y la vida. Para los que no la han visto, ahí va esa perla:

http://www.deboedovengo.com/novedades/noticias-generales/ningun-logro-personal-se-compara-san-lorenzo-campeon.html