Fabián Casas y Viggo Mortensen
8/3/2013
FABIÁN:
Hoy después de dejar a Anita en el jardín, cruzé a un bar y leí los diarios y me divertí con tu columna.
(http://www.ole.com.ar/sanlorenzo/Desplumada_0_875912741.html)
Ayer casi me echan de la casa de mi suegra porque gritaba los goles de manera desaforada con Anita. Me parece que rozamos la perfección. Difícil de mantener porque si seguimos jugando así somos campeones. Pizzi le dio a Ramón una paliza técnica. La forma en que tres jugadores cuervos rodeaban a los gallinas cada vez que tenían la pelota es trabajo de la semana. Y también la contundencia para generar espacios y tener siempre dos opciones de pase. Buffarini parecía Kempes. Yo creo que después de bañarse, se fue corriendo a la casa. Hay una novela de Beckett que estaba inédita y es de las primeras y que se publicó años después, se llama Mercier y Carmier. La novela majestuosa que puso Pizzi en la cancha (y que fue el corazón del cuervo) fue Kalisnki y Mercier. Lo que jugaron esos dos muchahos fue tremendo. Anoche, cuando volvíamos de la casa de mi suegra bajé la ventanilla del auto y le gritaba a todos los que pasaban con la camiseta azulgrana: ¡AGUANTE CICLÓN, VAMOS CUERVO! Mi mujer estaba alelada. Me dijo: sos igual que tu amigo Viggo! Ahora viene Tigre. Gran abrazo.
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VIGGO:
Cuervo querido… fue verdaderamente emocionante el partido contra River, pero más que nada por la tranquilidad que mostró en todo momento nuestro equipo. Pizzi los tiene trabajando con serenidad, con autoconfianza. Defienden y atacan con paciencia y soltura. Sobre todo, este es un equipo que juega con inteligencia. Desde lo mejor del campeón de 2007 no he visto a San Lorenzo jugar tan unido, con tanta consistencia. No daban lugar a ninguna respuesta por el adversario. Tenés razón, el trabajo de Mercier y Kalinski fue una maravilla. Implacable, inagotable, sofocante. Pero todo el equipo jugó bien, con mucha armonía. Todos participaron en el triunfo de manera positiva, apoyando al compañero, usando sus cerebros y cuerpos de principio a fin para el bien del grupo. Fallamos en la definición varias veces cuando teníamos ocasiones clarísimas en el área, y eso me preocupa — especialmente pensando en el partido contra Tigre, porque no lo tendremos a Buffarini para desestabilizar a la defensa del rival. Stracqualursi y Jara tendrán que afinar su puntería, y habrá que defender muy bien para ganar ese partido. Espero que el contraataque surja, como contra River, desde la astucia oportunista y no del miedo. Si hay suerte y se enfocan como el otro día, los muchachos seguirán siempre tirando para adelante mentalmente. Por fin encontraron el gol, pero tienen que seguir buscándolo con más sangre fría en el área. Parece que Anita lo pasó muy bien. Creo que se acordará de este torneo durante muchos años. ¡Aguante Cuervita!
No conozco ese libro de Beckett. ¿Es bueno?
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FABIÁN:
Hola Viggo: no, el libro de Beckett, Mercier y Carmier, no es bueno, comparado con sus obras maestras: Molloy, Esperando a Godot, Los días felices o Malone muere. Sin duda Kalinski y Mercier, el libro de Pizzi, es mucho mejor. Hoy leí una entrevista que le hicieron a Enzo Kalinski y me gustó mucho lo que dijo. Sobre todo porque mantiene el perfil bajo y la tranquilidad. También cuenta ahí que es hincha de San Lorenzo dese chiquito (en la entrevista incluyen una foto suya de nenito con la azulgrana puesta) y que no le gusta decirlo para que no piensen que vende humo. Me cayó genial. También contó en esa entrevista que Pizzi le pide a Mercier que se quede un poco más atrás para que él juegue más adelantado. ¿Viste que llegó varias veces hasta el área de River? Me parece que no hay que olvidarse que el CASLA hace diez partidos que no pierde. Desde principios de este campeonato mostró que buscaba generar sociedades creativas, no rifar la pelota y sobre todo pasársela al compañero. Ahora, en el partido contra River, llegó a crear terminales nerviosas que impactaron en el área rival. Qué importante es cuando se te abre el arco tan temprano. Igual la verdadera fortaleza del CASLA fue jugar todo el partido con una intensidad demoníaca. No sé cuántas veces vamos a poder repetir eso. Si logramos regularidad junto a esa virtud, vamos a arañar el título, sin dudas. Para hacer autocrítica: me parece que el joven Verón es un jugador con condiciones. Pero es increíble cómo se hizo expulsar. Se vio claro que el defensor de Ríver no lo tocó y que Verón, de haber querido, se hubiese ido sólo directo al gol, pero prefirió hacerse el golpeado y hacer expulsar al rival. Una estupidez. Yo le pasaría a los jugadores jóvenes videos de Messi. ¿Cuando se vió a Messi fingir un foul? El crack del Barça practica una economía letal cuando juega. Ayer, en un reportaje, dijo que cree no tener ego. Y también agregó que no va a escribir memorias cuando se retire porque su vida privada es eso, privada. Qué genial escuchar esas palabras de una persona que tiene tantos ojos puestos encima. Y justo en esta época en la que la gente ya casi no tiene vida privada y todo es “reality” sostenido por soportes como facebook y twitter. Hay que volver a tener vida privada, hay que volver a tener experiencia. Hay que volver a Boedo.
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VIGGO:
Sí y Sí ySí!
Primero, Volver A Boedo es un objetivo esencial que toca todo lo que hacemos y hablamos. Ahí tenés toda la razón del mundo. Y lo que decís de Messi es otra verdad como un templo. Con la presión que él tiene, y la intensa atención diaria que le acompaña a todos lados, es milagroso que trabaje con tanta sencillez y eficacia. Verón me gusta mucho, es fuerte y desequilibra. Puede que tenga un gran futuro en el fútbol, pero contra River se equivocó mal. No sé si iba a poder seguir tan fácilmente con la pelota, pero se tiró de manera vergonzosa. Tuvo el mérito de reconocerlo ante la hinchada al irse de la cancha, eso sí. Higuaín es otro que va para adelante sin mucho teatro. Con él este River sería otra cosa, un equipo verdaderamente temible. Nunca se queja de no tener más protagonismo con el Real Madrid, simplemente corre como loco para defender y para ayudar en ataque, metiendo goles y dando pases de gol. De los mejores “9”s del mundo. Pero esa cosa del fútbol antiguo, lo de jugar con garra y respetarse como persona, respetar al enemigo y al deporte‚ es de muy pocos jugadores hoy en día. Casi todos hacen teatro y se ponen a llorar de manera lamentable. Habría que mostrarles vídeos de Messi, como decís, y también hacerles jugar al rugby de vez en cuando — ese deporte de valientes. Los elogios de Kalinski a Mercier y lo que dijo sobre Pizzi en su entrevista en la Fox muestra que ahora la mentalidad del equipo es muy diferente a lo que se ha visto desde el primer ciclo de Ramón. Incluso ahí en 2007 cuando nos llevó a ser campeones el “Pelado”, había cierta tensión. Es que en ese torneo teníamos un plantel lleno de ferraris. Bergessio, Lavezzi, la Gata Fernández, un Tula feroz, un Orión muy atento, y los mejores momentos del Lobo Ledesma, Adrián González y Jonathan Bottinelli. Cuando Bergessio y Lavezzi y otros se fueron a Europa, las cosas se pudrieron un poco. Ramón no está para las buenas y las malas. No tiene paciencia, y siempre se va de mala manera. Terminó feamente su primer ciclo, y peor el segundo. Lo de ahora es diferente porque parece que tenemos un equipo que se quiere de verdad, que se cuida pase lo que pase. Ayuda mucho que Pizzi, por muy bravo que sea, no es ningún bocón.
No sé si viste el partido de vuelta en los octavos de la Champions entre el Manchester United y el Real Madrid. El referí turco manchó el partido y la victoria de los Merengues con la roja a Nani, y eso lo digo como un hincha muy contento por el pase del Real Madrid a cuartos de final. Después del partido, Mourinho dijo que había perdido el mejor equipo. He escuchado las declaraciones y observado el comportamiento maquiavélico de este señorito durante años. No me creo ni una palabra. Ha manejado la prensa inglesa perfectamente para facilitar su eventual regreso a la Premier League. Es un manipulador y oportunista diabólico. Si de verdad le apenaba tanto la injusticia hecha al Manchester United y a su viejo “amigo” Ferguson, tenía que haber quitado uno de sus propios jugadores para devolverle la igualdad numérica al adversario — al menos después del gol de Modric que le dio el empate global al Madrid. Sí, señor, 10 contra 10 y a ver quien gana. Son las acciones que hablan de uno al final. Si querés hacer el papel del gran ganador humilde, hay que arriesgarse a poner la mano en el fuego durante el partido — y no después. Por eso no soy técnico, che… qué sé yo.
¿Conocés End Game (Fin de partida), la obra que presentó Beckett después de Esperando a Godot? Es brutal, y también muy graciosa. Creo que es la que más me gusta de él.
Una cosa más, volviendo a San Lorenzo. Mirá que lindo este vídeo de nuestra hinchada el año pasado cuando peleábamos para quedar en Primera:
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FABIÁN:
Querido Viggo: Fin de partida, la obra de Beckett, me parece genial. Es la obra de teatro que más me gusta a mi también. Vi partes del partido del Real y el Manchester y, tenés razón, Mourinho es un ser demoníaco. Anoche coincidí en el cumpleaños de un amigo con un jugador de Boca, también estaba David Trezeguet. Que por cierto es muy alto y tiene un andar aristocrático, de watusi. Bueno, le conté al jugador de Boca lo que pensaba de Verón por tirarse, y me dijo, con vergüenza, que él también se había tirado así en el superclásico, buscando un penal. Me dijo que eso se hacía porque uno tenía que decidir en pocos segundos qué jugada hacer. Pero reconoció que Messi nunca lo hacía y que eso hablaba de su grandeza. Me dijo que en abril, según el fixture, iban a jugar contra nosotros, le pedí expresamente que se tranquilizara, no sea cosas que nos meta varios goles. Y se reía. El tipo me cayó muy bien, habla desde el grupo, sin envidias, con una actitud hermosa, digna. Lo que vos decís de dejar al equipo diez contra diez, es imposible dentro de la mentalidad de Mourinho. Me acuerdo que en el mundial que nos dirigió Pekerman, cuando tuvo que salir lesionado Abbondanzieri, nuestro arquero, yo quería que no lo cambie por otro arquero, sino por un delantero, que pusiera a Messi, que estaba en el banco. Los alemanes ya estaban temerosos, ¿te imaginás si jugábamos sin arquero? Los liquidábamos mentalmente. Pero esos giros arriesgados son casi imposibles.
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VIGGO:
No sabés lo divertido que es comunicar de esta manera tan formal y a la vez totalmente informal con vos. No hay presión. Escribimos estas “charlas” por el simple placer de hacerlo. Aprendo muchísimo de estas excavaciones que hacemos. No paramos de descubrir cuentos que nos unen, los que leíamos cuando éramos pibes, los que nos daban miedo, los que vivímos a hora, recordando los artistas y filósofos que admiramos, las glorias históricas de nuestro querido San Lorenzo. La nuestra es una visión completamente compartida — por muy distintas que hayan sido nuestras crianzas — de lo que sentimos como hinchas Cuervos. En estos intercambios epistolares están nuestras infancias, nuestras familias, un poco de lo mucho que hemos soñado. Nuestra cooperación creativa me recuerda un poco a la que tengo con el guitarrista Buckethead, un artista tan especial como vos. Hay verdadera libertad de expresión cuando toco con él, y nunca existe la vergüenza. Todo se permite, nada se castiga. Es probable que a veces vos y yo nos entusiasmamos demasiado. Como dijo Molière, “Las personas no están jamás tan cerca de la estupidez como cuando se creen sabias” — pero creo que en general lo que nos entusiasma es la felicidad bastante inocente de poder compartir libremente fragmentos de nuestras experiencias individuales. Por si no conocés el trabajo de Buckethead, abajo cuelgo un par de cosas suyas:
esto es algo que grabamos juntos:
http://www.youtube.com/watch?v=zeFneNydW0
y esto es algo que también es bastante tranquilo, que grabó para su madre. Acá toca de manera genial, muy sutil:
Es un guitarrista muy especial. Tocó un rato como solista invitado con Guns and Roses, y lo mató a “Slash”. Después de unos meses de conciertos en estadios de fútbol y otros escenarios gigantescos, se hartó de la competitividad egocéntrica entre los miembros de esa banda famosa y renunció. Eso a pesar de la buena atención que le estaba llegando personalmente desde un nuevo gran público. Ha tocado con todo tipo de genios del jazz, pero él piensa que no sabe nada — una actitud ideal. Puede hacerlo todo, tocar a un altísimo nivel cualquier tipo de música, pero es un tipo muy solitario. Casi nunca sale de su casa. No tiene limites artísticos, pero es tremendamente tímido. Como ves en los vídeos, lleva una máscara casi siempre. Una vez alguien le preguntó porque lleva máscara, y el contestó: “No hay máscara.”
Hablás del Mundial de Alemania en 2006. Lo vi con mi hijo Henry y mis dos hermanos, Carlitos y Walter, y sus familias durante una visita de dos semanas en Dinamarca. También estuvo mi madrastra, Lisbeth, una mujer muy simpática que fue la 3ra esposa de mi padre. Noruega, petisa, totalmente autosuficiente. Muy valiente. Murió año y medio después de esa última visita a Escandinavia. Bueno, total que estábamos viendo el partido contra Alemania ahí en una casa de campo a una hora de Copenhague. Yo ya estaba furioso porque había visto como a Messi no lo tenía en cuenta el técnico durante ese torneo. Tan estúpido como ahora parece la exclusión de Maradona por Menotti en 1978. El “Flaco” tuvo la suerte de ganar ese mundial (de manera bastante dudosa si hablamos del partido contra Peru que le facilitó el acceso a la final, claro está) — con un Kempes deslumbrante — así que al fin y al cabo la falta del joven Diego no llamó la atención, no le pesó al técnico. Además el año siguiente lo incluyó a Diego en el equipo que ganó el primer Mundial Sub-20 que se jugó en Japón. Pero para mí que en 2006 Pekermann desperdició a Messi — que ya había demostrado claramente que tenía magia en los pies y la cabeza. Durante los primeros partidos de ese mundial yo estaba en Irán antes de encontrarme con la familia en Dinamarca (es largo el porqué, otra vez hablamos de ese viaje si querés), y en el lobby del hotel de Tehran vi el partido en el que por primera vez Pekerman lo metió a Lío a jugar. Hizo tridente letal con Crespo y Tévez, y en pocos minutos cumplió como un delantero veterano. Le dio un exquisito pase de gol a Hernán, y después metió uno él, su primero en un mundial. Creo que fue contra Serbia, y solamente jugó unos diez o quince minutos en su debut. Después de eso no ponerlo en todos los partidos es como no ponerlo en la cancha todo el rato a Higuaín para el Real Madrid — de muy poca visión. Aparte de dejarlo ser titular en el siguiente partido — contra los belgas, me parece — durante el resto del torneo Pekerman lo trató a Messi como un suplente cualquiera. En cuartos, ese partido infame que Argentina perdió por penales contra los anfitriones, no jugó ni un solo minuto. Seguro que aprendió mucho el pibe, mirando el torneo de cerca, y la verdad es que después de ese mundial salió a mostrarle al F.C. Barcelona y al mundo entero lo grande que ya era. Igual que lo de Maradona en los meses después del Mundial de 1978, cuando empezó a asombrar a todos. Puede ser que la frustración de no jugar les dio un ánimo especial a los dos. Dos maestros con la pelota, dos pibes frustrados, inicialmente perjudicados por técnicos que no se atrevieron en su momento a darles las llaves del auto a estos fenómenos juveniles. Cuando vi a Messi sentado solito durante todo ese partido de cuartos de final contra Alemania, me dio una rabia total. Para mí que tiene que haber sido casi tan doloroso para Messi estar sentado durante ese partido, vistiendo la remera de la selección, como lo fue para Maradona ver la final contra Holanda en 1978 sin ser miembro del equipo campeón. Capaz que lo de Maradona fue peor, y por consecuencia me parece que su revancha psicológica fue algo más feroz y descontrolada que la de Lío. Bueno, también parece que son hombres completamente diferentes. Messi hubiera hecho hazaña en el partido contra los alemanes — de eso estoy convencido — y creo que Argentina hubiera llegado a la final en 2006 si Pekerman lo hubiera puesto a jugar. Recuerdo que Tévez estaba totalmente fundido durante los últimos 15 minutos. Menotti se podía permitir el lujo de no llevarlo a Maradona en 1978 porque ya tenía un equipo muy fuerte que jugaba en casa. Pekerman no tuvo esos lujos, y tampoco tuvo suerte.
No sé si viste el partido de Champions entre Valencia y PSG. Lavezzi metió el gol de la victoria para París, y jugó muy bien. Me recordó como corría para San Lorenzo en 2007, creando un caos total en la defensa rival.
Y Chávez palmó. En los EE.UU., donde he estado últimamente cuidando a mi madre, me ha decepcionado escuchar y ver como incluso la prensa más inteligente, cosmopólita y libre solamente habla del caudillismo autoritario de Chávez, y de que ahora Latinoamérica va a parar de odiar a los norteamericanos. Esos comentarios simplistas no toman en cuenta los cambios de la última década en toda Sudamérica con respecto a la vieja dinámica en la que la gente aceptaba como inevitable el dominio económico de los interéses adinerados en sus países, apoyados por el gobierno de los EE. UU. y las fuerzas militares. No se concibe que eso ya fue. Por muchas veces que se puedan dar pasos atrás de ahora en adelante, la cosa nunca volverá a ser como antes. No se trata solamente de Chávez o de Venezuela. La gente se avivó en toda la región. No hay vuelta atrás para la imaginación popular.