Se buscan genios guerreros para el 2012

Viggo Mortensen

13/1/2012

Empezamos un año nuevo, y muy pronto un torneo nuevo. Para San Lorenzo el Clausura de 2012 arrancará con la presión que viene con estar en zona de promoción. Como siempre, queremos ver al equipo jugando bien. Queremos ser campeones. Pero el objetivo principal obviamente será evitar descender como lo hizo River Plate el año pasado, y como lo hizo el CASLA de hace 30 años.  Confío en el talento combinado de nuestro equipo de primera división, en la garra y la astucia de Madelón. El recién contratado delantero uruguayo Carlos Bueno habla como un “Camboyano” más. A ver si él y sus compañeros tienen la fuerza mental que necesitamos para darle vuelta a la situación actual. A ver si a Bottinelli y los otros imprescindibles se les puede pagar su laburo como es debido para que sigan con el CASLA. Necesitamos empezar el torneo con muchas ganas, arrancar bien arriba para darle un buen partido a nuestro hijo campeón en la cuarta fecha. Los mejores hinchas tienen los ojos abiertos, y les importa tanto el éxito deportivo como la reputación de su club. Esperemos que este año pueda ser uno digno de la gran tradición de San Lorenzo en todos los sentidos.

Gutiérrez: Me parece que se fue de una manera muy torpe y le va a costar. Tiene talento y jugó bastante bien para San Lorenzo, pero parece que acá se acabó la faena para él. Este tipo de cosa lo veo mucho en el cine, actores que dejan producciones en el último momento antes de rodar y a veces las hunden. Suele ser un poco (o mucho) por culpa de agentes u otros que los asesoran mal, pero al final el jugador o el actor que es un adulto tiene la responsabilidad. Lo cierto, como bien dijo nuestro técnico, es que ha sido mucho mejor que se fuera a México u otro lugar ahora en vez de hacerlo durante el torneo. Mejor deshacerse de los que van a flaquear antes de entrar a luchar por el honor del club y el orgullo personal que debe tener cualquier profesional. Es verdad que el club está pasando por un mal momento en lo económico, y a nivel institucional parece haber un poco de confusión. Pero en lo de Gutiérrez creo que la directiva se ha pronunciado tan correctamente como lo ha hecho Madelón. Si no vas a poner huevo, andate nomás. El escudo no se mancha.

(los mejores hinchas tienen los ojos abiertos)

Al ver que el Cholo Simeone firmó como el nuevo técnico del Atlético de Madrid, el equipo donde tuvo tanto éxito como jugador y donde los hinchas lo adoran, pensé en el jugador argentino que tal vez más gloria le trajo a los “Colchoneros” — el campeón cuervo Rubén “Ratón” Ayala. Dos veces campeón con San Lorenzo en el 1972, y tres veces campeón con el Atlético de Madrid — incluso campeón del mundo en 1974, marcando el gol de la victoria en la final contra Independiente. Un capo en todas partes. Jugó para la selección en el mundial de 1974, con el pelo más largo de la historia de los mundiales, y como técnico salió campeón de México dos veces con el Pachuca. No he podido encontrar la propaganda que hizo Ayala para la marca de botines “Interminable”, donde decía la frase inolvidable “¡En Europa no se consiguen!”, pero estos son algunos de sus goles:

http://www.youtube.com/watch?v=WnFutEGmeT8

Hablando de grandes figuras, de personajes inolvidables, le saludo al maestro de esgrima Bob Anderson, que me enseñó a defenderme con la espada en “Alatriste” y en la trilogía “El Señor de los Anillos”. Bob falleció el 1 de enero en Inglaterra. Agustín Díaz Yanes, el director de “Alatriste” dijo de Bob: “Era un genio, fue maravilloso. Un inglés auténtico, pero con retranca”.

Peter Jackson, el director al que tanto le ayudó Anderson con las escenas de acción para “El Señor de los Anillos”, dijo lo siguiente:

“It is a rare, even within the film industry, that you get to work with a legend which was why I was thrilled when Bob Anderson agreed to come on board The Lord of the Rings as our sword-master. In fact, it took a while for it to sink in that I was going to get to work with the same man who had helped create some of cinema’s greatest fight sequences – from Star Wars to The Princess Bride. Bob was a brilliant swordsman and a gifted teacher; I will remember him as a wonderfully patient man, possessed of a terrific sense of humour. It was a privilege to have known him.”

(traduzco: “Rara vez, incluso en la industria del cine, que uno tiene la oportunidad de trabajar con una leyenda, y por eso me emocioné cuando Bob Anderson acordó tomar parte en “El Señor de los Anillos” como nuestro maestro de espadas.  En realidad tardé un poco en creer que de verdad iba a tener la oportunidad de trabajar con el hombre que había creado algunas de las más grandes secuencias de peleas en el cine — de Star Wars (“La guerra de las galaxias”) a The Princess Bride (“La princesa prometida”). Bob era un espadachín brillante y un maestro dotado. Lo recordaré como un hombre maravillosamente paciente, con un genial sentido del humor. Fue un privilegio conocerlo.”)

(Bob Anderson)

Esto es lo que publicaron sobre Bob en El País:

http://www.elpais.com/articulo/Necrologicas/Bob/Anderson/maestro/armas/Hollywood/elpepinec/20120103elpepinec_2/Tes

y esto es lo que pusieron en The Guardian, de su Inglaterra natal:

http://www.guardian.co.uk/film/2012/jan/04/bob-anderson

Recuerdo un ensayo con Bob en el que figuraban varios esgrimistas de mucha experiencia que hacían de contrincantes míos, incluso uno de nivel internacional. Este me estaba atacando con cierta ferocidad cuando Bob de repente paró el ensayo. Le pidió que viniera más cerca, que le quería preguntar una cosa. Bob no se sentía bien en ese momento, tenía muchos problemas de salud, y estaba sentado en una silla. Ya no podía luchar con nosotros para mostrarnos como quería armar las secuencias. Permanecía sentado, observando los ensayos, de vez en cuando dándonos instrucciones con una absoluta tranquilidad y autoridad. No se perdía ni un detalle. Al esgrimista le preguntó si se sentía cómodo. Dijo que sí. Bob le preguntó si no se sentiría un poco más cómodo si cambiara levemente su manera de empuñar la espada, cuestión de un centímetro. El espadachín dijo que no hacía falta, que así lo había hecho durante muchos años y con bastante éxito. Entonces Bob agarró una espada que tenía en la mesa a su lado y le pidió al tipo que se pusiera en guardia. “¿Está listo, señor?, preguntó el maestro. “Sí, siempre.”, dijo el espadachín con una pequeña sonrisa, probablemente pensando que Bob estaba bromeando. “¿De veras está listo?”  “Sí, señor.”  Con un leve pero muy rápido movimiento de su muñeca, Bob golpeó la espada del espadachín, y esta voló unos 10 metros. El espadachín se quedó asombrado y un poco entrompado. Nosotros muy quietos, asombrados. El esgrimista era muy bueno y Bob, sin levantarse de su silla, lo había manejado como si fuera un mocoso. “No habrá estado del todo listo. Vaya a buscar su arma, por favor.” El otro la fue a buscar y volvió. “Póngase en guardia otra vez.” Un poco avergonzado, el espadachín se puso firme, empeñado en defenderse bien esta vez. “¿Está completamente listo?”. “Sí, señor. Listo.” Bob le hizo lo mismo, con un movimiento sencillo pero perfecto, y la espada voló otra vez al otro lado de la sala. El espadachín se quedó mudo. “Creo que a lo mejor podría interesarle cambiar un poquito su manera de empuñar la espada, ¿no es cierto?” “Sí, señor.” Una hazaña Zen que no me hubiera creído si no lo hubiera visto con mis propios ojos. Así era Bob Anderson. Flor de caballero y un genio total. Los que tuvimos la suerte de aprender de él nunca lo olvidaremos. Una vez le conté que los Cuervos eran casi tan valientes y astutos como él. Le conté un poco sobre nuestra gloriosa historia, del aguante y la pasión de San Lorenzo, y le di un escudo del CASLA. Se rió, pero creo que le gustó lo que le conté y la comparación.